QUE MARAVILLA, SERGIO

Por Eduardo Menescaldi Esta noche, en realidad en los primeros minutos del nuevo día en Argentina, un quilmeño -Sergio Maravilla Martínez- tendrá la gran posibilidad de su vida, ante el mexicano Julio César Chavez, por el título mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo. Ese título fue otorgado al mexicano en decisión criticable, que el quilmeño puede llegar a torcer esta noche. Sergio Maravilla Martínez, este quilmeño que hoy deslumbra al mundo y al país con esta posibilidad, fue "estrella" en El Sol mucho tiempo antes de su viaje a Europa, en el 2000. Incluso quien esto escribe lo destacó en su libro "Páginas sueltas. De Quilmes, el Congreso y algo más", con el mismo título de esta nota. Maravilla -apodo que le puso Luis Biancou, periodista y jurado de boxeo, un hombre que siempre creyó en el deportista- hoy luce en el estrellato, lejos de aquellos años en que "peleaba" desde Quilmes, buscando un lugar. Antes del 2000 Sergio Maravilla Martínez era ese pugilista que entrenaba con sus tíos -los Paniagua, hermanos de su madre- en el club Juventud Unida de Bernal, y que sabía que su techo no estaba en el país. Precisamente en Argentina llegó a la cima -después de los Paniagua, en Capital lo entrenaba Oscar Andrada- y se dio cuenta que aquí no tenía futuro. Antes del desastre del 2001, con la famosa crisis que evaporó a la Alianza y obligó a un presidente a huir en helicóptero, Maravilla dijo: Me voy a Europa. Lo hizo con su entonces novia, Claudia, una chica de barrio que al principio no estaba muy convencida de irse del país. En el reportaje que le hizo Alejandro Fantino -y que repitieron varias veces- él cuenta su historia desde chico y todo lo que le pasó en Europa hasta llegar a los primeros planos. El Sol lo siguió bastante a Maravilla, motivado por el amigo Biancou -muchas veces, con enorme esfuerzo logró trasmitir peleas de boxeo del quilmeño e incluso, ya en el exterior, pudo conseguir trasmisiones fuera del país, sólo con el apoyo de la radio FM SUR, eso hay que decirlo- y se regodeó cada vez que peleaba Maravilla, mostrando su pasión por el Quilmes AC y por la ciudad. Alguna vez Sergio contó que tuvo que decidir entre el fútbol y el boxeo. Se fue a probar a Los Andes y podía haber quedado, pero el deporte de los puños pudo más, influido por sus tíos ligados a este mundo tan especial. Cuando se decidió tomar el avión para buscar el destino en Europa, empezando por Madrid, lo hizo con una mano atrás y otra adelante. Por eso, en España hizo de todo, trabajando y entrenando. El hecho de conocer a los Sarmiento, hoy su entrenador, fue fundamental para su futuro. Tuvo que remontar la cuesta hasta darse a conocer. Cuando le vino la buena, todos lo admiraron por su técnica y por su pegada, una mezcla de Nicolino y Monzón. El hecho de haber pasado por el Bailando por un sueño, de Tinelli, le produjo el reconocimiento de todos, como para que esta noche la pelea desde Las Vegas tenga un rating increíble. Muchos se han subido al carro triunfal de Maravilla, los mismos que hasta no hace mucho lo desconocían. Pero lo mediático le cambió la vida y lo catapultó a la fama. Claudia quedó atrás, ahora incluso se habló de Susana Gimenez... aunque Maravilla bromeó diciendo que podía salir sí... pero con la nieta de la diva. En fin, mucha agua corrió bajo el puente. Hoy será una alegría verlo a Sergio en el ring de Las Vegas para saber si todos los sueños que acumuló en tantos años -Maravilla nació el día en que este periodista ingresó a El Sol de Quilmes, 25 de febrero de 1975- se hacen realidad. El misterio será saber si Chavez, hijo de una figura enorme, puede comprometerle las cosas. Las cosas que se dijeron hacen al show, aunque Maravilla quiso siempre combatir con Chavez, y con muchas chicanas, la gente del mexicano fue esquivando la posibilidad. Pero ahora llegó la hora de la verdad. Maravilla alguna vez reconoció a El Sol que el error de su vida fue ir a pelear con Margarito, cuando no estaba preparado para ello y lógicamente -el pugilista quilmeño tiene gran poder de autocrítica- ganó el mejor. En el ring side estarán Walter Nelson, Sergio Chiarito, Horacio Pagani, y muchos periodistas argentinos más, así como de todo el mundo. La televisión será el medio para ver en acción a este chico, que siempre tuvo claros los objetivos, y que si bien hoy se ha dejado llevar por el circo mediático, sabe como nadie lo que significa llegar. Esta noche pasarán por su mente miles de imágenes... seguramente a la distancia también estará la de su enorme familia en 12 de Octubre y Acha, viendo la pelea juntos... y preparándose para festejar... Ojalá así sea.

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