Quilmes tiene su campeón mundial. Sergio Maravilla Martínez derrotó por puntos en forma amplia al mejicano Julio César Chavez jr, y obtuvo el título mundial mediano de boxeo.
En una pelea que le fue ampliamente favorable, excepto en el último round, el quilmeño dio una clase de boxeo, ganándole a su rival todas las vueltas, con movilidad, técnica y potencia.
Cuando parecía que la victoria no tendría obstáculos, en el duodécimo y último asalto, el azteca sacó fuerzas de flaqueza y apeló a una mano para torcer la historia. A tal punto que logró derribar al quilmeño, quien debió apelar a su oficio para llegar al final.
De todas maneras las diferencias a favor del argentino habían sido notables, por lo que el jurado otorgó la victoria a Maravilla por unanimidad.
Argentina tiene un nuevo campeón mundial mediano, como alguna vez lo fue Carlos Monzón, aunque Maravilla tiene pegada, como Monzón y técnica como Nicolino Locche, utilizando todos los recursos para esquivar al rival y complicarle la existencia.
El quilmeño, que alguna vez entrenaba con sus tíos, los Panigua, en el club Juventud Unida de Bernal, y que se fue del país en el 2000 buscando su destino, ya que en la Argentina no tenía futuro, a los 37 años logra el objetivo mayor, un premio más que justo para un deportista ejemplo, y que recién fue descubierto por el gran público en los últimos años, máxime con el shock mediático de participar en Bailando por un sueño, el programa de Marcelo Tinelli.
Hoy Quilmes festeja un título mundial, a los puños, con Sergio Maravilla Martínez. Un regocijo para el periodista y jurado Luis Biancou, gran fanático del boxeador, el que le puso el apodo Maravilla... que el boxeador justificó esta noche en Las Vegas con creces.
Qué Maravilla Sergio... qué maravilla...
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