En una columna del suplemento deportivo del diario Perfil de hoy domingo el periodista Hugo Asch escribe con el título de "Pasan cosas raras" y habla del Quilmes AC. En la volanta del título se dice: Arsenal campeón, River ascendido, Bueno críptico y... !golpistas en Quilmes!
Habla de las cosas que pasan en el fútbol argentino de hoy y hace una comparación con un Arsenal campeón y un Ríver ascendido. Así reflexiona que "sólo un demente podría haber imagiando un escenario así una década atrás. Pues a mí, ya nada me sorprende, compatriotas. Y menos si repaso la lsita de presidenciables para el 2015. !Brrr...!".
Hablando de Arsenal dijo que fue dramático para los medios por aquéllo de "a qué famoso llevar a los programas. ¿Quién es de Arsenal además de Grondona, por Dios?, me preguntó angustiado un productor amigo. No supe qué contestarle. Lanata es de Sarandí, pero como decía el pensador Pedro Marchetta "cree que la pelota rebota porque tiene un conejito adentro. De fútbol, nada".
Después habla del mensaje del goleador de San Lorenzo en Córdoba, Carlos Bueno, que está peleado con el técnico Ricardo Caruso Lombardi y dijo después de esa victoria y sus goles: "Esto es un mensaje: !yo no soy ningún quemado con leche!, deslizó, hermético, el autor de cuatro goles... ¿Qué quiso decir? Lo ignoro. Tal vez, eufórico, recurrió a la metáfora del que se quema con leche, ve una vaca y llora". Pero Caruso con quien no se dirige la palabra no están tan gordo ¿no? Qué misterio".
Más adelante Hugo Asch sostiene que "la maldición no descansa. Aníbal Fernández, el mismo que dejó que se fuera de Quilmes a cambio de un palito y medio, confesó que él también cantó junto con el plantel, y en plena euforia, esta bonita rima: Porque tenemos heuvos/ conseguimos el ascenso/ dedicado a Caruso/ que se fue a San Lorenzo/ para irse al descenso. Después contó que lo llamó para agradecerle y, ya que estaba, pasarle una última factura. No anes tocando pito contra los jugadores que ellos cantaban lo que canta la tribuna. Esto es fútbol, enterate. Y vos te fuiste, ¿qué esperabas? No rompas las pelotas con cosas de chiquilines. !Bang!".
Y concluye hablando más de Quilmes. "Acabo de enterarme de que el señor vocero de la Barra Oficial de Quilmes, Carlos De Godoy -hijo del negro Thompson, histórico líder barrabrava muerto en Villa Devoto en 1989 mientras cumplía una condena por la muerte de un hincha de Boca- convocó a una conferencia de prensa...!en la sede del club! Y allí denunció -attenti- una conspiración golpista liderada por un sector disidente de la barra, encabezado por Dedo y Marciano. Mira vos.
"Lo grave es, según afirmó, que esta guerra declarada que se dirime a los tiros es alentada por el actual jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina y Marcelo Mallo -aquél de Hinchadas Unidas Argentinas, ¿remember?-, con el pérfido objetivo de voltearlo a Aníbal Fernández y quedarse con el club. !Wow!".
Vale esperar que desde el Decano del fútbol argentino se aclaren los tantos, porque Quilmes va a jugar en Primera y quiera quedarse mucho tiempo. Para eso necesita encarar la política que Javier Cantero instrumentó en Independiente con las barras. De lo contrario, las cosas se van a complicar muchísimo.
Habla de las cosas que pasan en el fútbol argentino de hoy y hace una comparación con un Arsenal campeón y un Ríver ascendido. Así reflexiona que "sólo un demente podría haber imagiando un escenario así una década atrás. Pues a mí, ya nada me sorprende, compatriotas. Y menos si repaso la lsita de presidenciables para el 2015. !Brrr...!".
Hablando de Arsenal dijo que fue dramático para los medios por aquéllo de "a qué famoso llevar a los programas. ¿Quién es de Arsenal además de Grondona, por Dios?, me preguntó angustiado un productor amigo. No supe qué contestarle. Lanata es de Sarandí, pero como decía el pensador Pedro Marchetta "cree que la pelota rebota porque tiene un conejito adentro. De fútbol, nada".
Después habla del mensaje del goleador de San Lorenzo en Córdoba, Carlos Bueno, que está peleado con el técnico Ricardo Caruso Lombardi y dijo después de esa victoria y sus goles: "Esto es un mensaje: !yo no soy ningún quemado con leche!, deslizó, hermético, el autor de cuatro goles... ¿Qué quiso decir? Lo ignoro. Tal vez, eufórico, recurrió a la metáfora del que se quema con leche, ve una vaca y llora". Pero Caruso con quien no se dirige la palabra no están tan gordo ¿no? Qué misterio".
Más adelante Hugo Asch sostiene que "la maldición no descansa. Aníbal Fernández, el mismo que dejó que se fuera de Quilmes a cambio de un palito y medio, confesó que él también cantó junto con el plantel, y en plena euforia, esta bonita rima: Porque tenemos heuvos/ conseguimos el ascenso/ dedicado a Caruso/ que se fue a San Lorenzo/ para irse al descenso. Después contó que lo llamó para agradecerle y, ya que estaba, pasarle una última factura. No anes tocando pito contra los jugadores que ellos cantaban lo que canta la tribuna. Esto es fútbol, enterate. Y vos te fuiste, ¿qué esperabas? No rompas las pelotas con cosas de chiquilines. !Bang!".
Y concluye hablando más de Quilmes. "Acabo de enterarme de que el señor vocero de la Barra Oficial de Quilmes, Carlos De Godoy -hijo del negro Thompson, histórico líder barrabrava muerto en Villa Devoto en 1989 mientras cumplía una condena por la muerte de un hincha de Boca- convocó a una conferencia de prensa...!en la sede del club! Y allí denunció -attenti- una conspiración golpista liderada por un sector disidente de la barra, encabezado por Dedo y Marciano. Mira vos.
"Lo grave es, según afirmó, que esta guerra declarada que se dirime a los tiros es alentada por el actual jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina y Marcelo Mallo -aquél de Hinchadas Unidas Argentinas, ¿remember?-, con el pérfido objetivo de voltearlo a Aníbal Fernández y quedarse con el club. !Wow!".
Vale esperar que desde el Decano del fútbol argentino se aclaren los tantos, porque Quilmes va a jugar en Primera y quiera quedarse mucho tiempo. Para eso necesita encarar la política que Javier Cantero instrumentó en Independiente con las barras. De lo contrario, las cosas se van a complicar muchísimo.
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