Daniel Pereira se debe haber mirado al espejo y debe haber lamentado lo que declaró ante un periodista, en cuanto a la eventualidad de incentivación en el partido que su equipo, Patronato, jugó con Central.
Después, seguramente apretado por la circunstancias y el entorno, dijo que no dijo lo que dicen que dijo.
Así, por más que se investigue, todo quedará en la nada y quedará como una anécdota más en la historia de las sombras del fútbol argentino.
Por otra parte, el presidente de Independiente, señor Cantero, sigue su cruzada contra los barras, y ayer, tuvo un nuevo capítulo frente a las cámaras de television de C5N, en el programa de Viviana Canosa. Armado o no el programa, la realidad que Cantero sigue jugándose, y en este caso se cruzó con Bebote Alvarez, el histórico barra del Rojo, que todavía sigue en su lugar (¿terminará por jubilarse como barra...?)
Cantero lo acusó a Bebote por llevarse miles de dólares del club.
Lo real es que por ahora, más allá de las adhesiones que recibe Cantero, está solo en su cruzada. Al menos desde el poder político no hay respuestas para que de una vez por todas se asuma el problema en su real dimensión.
Después, seguramente apretado por la circunstancias y el entorno, dijo que no dijo lo que dicen que dijo.
Así, por más que se investigue, todo quedará en la nada y quedará como una anécdota más en la historia de las sombras del fútbol argentino.
Por otra parte, el presidente de Independiente, señor Cantero, sigue su cruzada contra los barras, y ayer, tuvo un nuevo capítulo frente a las cámaras de television de C5N, en el programa de Viviana Canosa. Armado o no el programa, la realidad que Cantero sigue jugándose, y en este caso se cruzó con Bebote Alvarez, el histórico barra del Rojo, que todavía sigue en su lugar (¿terminará por jubilarse como barra...?)
Cantero lo acusó a Bebote por llevarse miles de dólares del club.
Lo real es que por ahora, más allá de las adhesiones que recibe Cantero, está solo en su cruzada. Al menos desde el poder político no hay respuestas para que de una vez por todas se asuma el problema en su real dimensión.
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