Se acerca el final de los torneos del fútbol argentino y como siempre ocurre arrencian los rumores, las versiones y ahora, la confirmación. Porque en Olé, el diario deportivo, el jugador de Patronato, Daniel Pereira, reconoció que jugó incentivado para ganarle a Central, y puso el dato en River.
Resaltó que no hay que tener hipocresía y decirlo, sobre todo porque era para jugar a ganar, como finalmente lo logró el equipo de Paraná. Y ahora Patronato recibe a River, entonces la sospecha aparece, porque el propio futbolista suponía, en su expresión, que ahora le tocará recibir incentivación de Central para que le ganen al Millonario.
Lo que el uruguayo no dijo es que la incentivación está prohibida, al menos en el ámbito de AFA, y si bien parece ser más pecado el soborno que la incentivación, en nuestro fútbol AFA castiga los dos hechos, lógicamente de ser comprobado.
Así las cosas el manto de sospecha aparece en todos los partidos que enfrenten a rivales que se juegan por algo, ya sea arriba o abajo. O sea, habrá que poner la mayor lupa sobre estos encuentros, aunque en el fútbol argentino pasan tantas cosas que esto que declaró Pereira no tendría que sorprender.
Alguna mente con aires de pitonisa adelantó que para don Julio Grondona sería una gran alegría ver a su Arsenal campeón en primera división, a esta altura de su vida (él que con otros fundó el club allá lejo y hace tiempo, en 1957).
Mientras, Ricardo Caruso Lombardi se lamenta de haberse ido en Quilmes, donde estaba tranquilo (el hincha Cervecero dice lo mismo porque incluso podría hoy estar acariciando el ascenso directo y no tener que depender de otros resultados), y el polémico técnico hace cruces para que si hay que jugar la Promoción no le toque Quilmes (en su momento dijo que se pegaba un tiro en los h....).
En el fútbol argentino pasa de todo. De pronto la muerte de un hincha apuñalado en el mítico Monumental es una información más, con el fiscal de la causa que se lamenta de que el club de la banda no preste ayuda a la investigación, y el presidente Passarella no dice nada, el que da la cara es el vice, pero asegura que River hizo todo bien... y pasa la pelota a la policía. ¿Y los barras .... bien gracias?
Ahora sabemos que el sábado River va a jugar con Patronato a las 15 y no a las 16, en principio Quilmes jugaba a las 14, ¿seguirá a esa hora o volverán a cambiarle el horario o no lo darán por TV?
Desprolijo el fútbol argentino, aunque interesante por donde se lo mire. En el Nacional B, River y Central, incentivaciones aparte, esperan el ascenso directo pero faltando dos fechas todavía no lo tienen asegurado. Instituto y Quilmes esperan que defeccionen, de lo contrario tendrán que dedicarse a la Promoción.
En primera división, hay seis clubes con aspiraciones de título, desde Boca, ahora acosado por Arsenal, su próximo rival, hasta Tigre, que está a un punto de Boca y lucha intensamente por evitar el descenso y la promoción. También Newell`s, que tendrá que visitar a San Martín de San Juan, otro que lucha por la permanencia... Ah... Tigre debe enfrentar a Velez, que aún tiene aspiraciones de título.
En este círculo de los que pelean arriba se encuentra el impensado All Boys, con el record de tener un técnico de la casa que lleva muchos años en su cargo, algo que parece imposible de creer en el fútbol argentino.
En fin, esto es fútbol, esta es la Argentina, con Tinelli marcando la temperatura del rating y con el deporte más popular también haciendo pantalla con el Fútbol para todos, aunque a veces alguien se pregunte quién pudo haber visto el partido que en Bahía jugaron el descendido Olimpo y Lanús. Cosas veredes, Sancho.
Resaltó que no hay que tener hipocresía y decirlo, sobre todo porque era para jugar a ganar, como finalmente lo logró el equipo de Paraná. Y ahora Patronato recibe a River, entonces la sospecha aparece, porque el propio futbolista suponía, en su expresión, que ahora le tocará recibir incentivación de Central para que le ganen al Millonario.
Lo que el uruguayo no dijo es que la incentivación está prohibida, al menos en el ámbito de AFA, y si bien parece ser más pecado el soborno que la incentivación, en nuestro fútbol AFA castiga los dos hechos, lógicamente de ser comprobado.
Así las cosas el manto de sospecha aparece en todos los partidos que enfrenten a rivales que se juegan por algo, ya sea arriba o abajo. O sea, habrá que poner la mayor lupa sobre estos encuentros, aunque en el fútbol argentino pasan tantas cosas que esto que declaró Pereira no tendría que sorprender.
Alguna mente con aires de pitonisa adelantó que para don Julio Grondona sería una gran alegría ver a su Arsenal campeón en primera división, a esta altura de su vida (él que con otros fundó el club allá lejo y hace tiempo, en 1957).
Mientras, Ricardo Caruso Lombardi se lamenta de haberse ido en Quilmes, donde estaba tranquilo (el hincha Cervecero dice lo mismo porque incluso podría hoy estar acariciando el ascenso directo y no tener que depender de otros resultados), y el polémico técnico hace cruces para que si hay que jugar la Promoción no le toque Quilmes (en su momento dijo que se pegaba un tiro en los h....).
En el fútbol argentino pasa de todo. De pronto la muerte de un hincha apuñalado en el mítico Monumental es una información más, con el fiscal de la causa que se lamenta de que el club de la banda no preste ayuda a la investigación, y el presidente Passarella no dice nada, el que da la cara es el vice, pero asegura que River hizo todo bien... y pasa la pelota a la policía. ¿Y los barras .... bien gracias?
Ahora sabemos que el sábado River va a jugar con Patronato a las 15 y no a las 16, en principio Quilmes jugaba a las 14, ¿seguirá a esa hora o volverán a cambiarle el horario o no lo darán por TV?
Desprolijo el fútbol argentino, aunque interesante por donde se lo mire. En el Nacional B, River y Central, incentivaciones aparte, esperan el ascenso directo pero faltando dos fechas todavía no lo tienen asegurado. Instituto y Quilmes esperan que defeccionen, de lo contrario tendrán que dedicarse a la Promoción.
En primera división, hay seis clubes con aspiraciones de título, desde Boca, ahora acosado por Arsenal, su próximo rival, hasta Tigre, que está a un punto de Boca y lucha intensamente por evitar el descenso y la promoción. También Newell`s, que tendrá que visitar a San Martín de San Juan, otro que lucha por la permanencia... Ah... Tigre debe enfrentar a Velez, que aún tiene aspiraciones de título.
En este círculo de los que pelean arriba se encuentra el impensado All Boys, con el record de tener un técnico de la casa que lleva muchos años en su cargo, algo que parece imposible de creer en el fútbol argentino.
En fin, esto es fútbol, esta es la Argentina, con Tinelli marcando la temperatura del rating y con el deporte más popular también haciendo pantalla con el Fútbol para todos, aunque a veces alguien se pregunte quién pudo haber visto el partido que en Bahía jugaron el descendido Olimpo y Lanús. Cosas veredes, Sancho.
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