QUILMES Y UN EMPATE DE PROMOCION

Quilmes igualó 1 a 1 con Atlanta y prácticamente quedó condenado a jugar la Promoción, por más que falten tres fechas -nueve puntos- para concluir la etapa clasificatoria.
Como igualaron todos los candidatos, las cosas siguen igual, aunque con menor tiempo de realización.
Porque Central tiene 69 puntos, River e Instituto 67 y Quilmes 63 (por ahora el quinto, Boca Unidos, está a 8 puntos, que pueden ser cinco si le gana a Brown de Madryn).
Esto significa que el Cervecero está más cerca de la promoción que del ascenso directo.
El partido de hoy fue raro. Quilmes se encontró con un gol en contra en el primer minuto, Atlanta se encargó de defenderse durante todo el encuentro, a tal punto que recién faltando diez minutos llegó el empate de Miguel Caneo.
Pudo haber ganado el encuentro -se lo perdíeron Romero y Vázquez- y no pudo ser. Al final hubo que aceptar el empate, que castiga a Quilmes por su falta de definición y que premia al rival, que peleando el descenso se aferró a una victoria primero y a un empate luego, y lo festejó porque es oxígeno para seguir respirando, y justificar la alegría de su hinchada con el "Atlanta no se va...".
Hoy Quilmes sufrió el mal de ausencias -Corvalán, Garnier, Martínez, Serrano, el propio Rescaldani- y no terminó de conformar una buena producción, aunque mereció con creces la victoria, aunque al final debió resignarse a un magro empate.
Si hay que jugar la Promoción, entonces hay que aferrarse a ella pispear quién puede ser el adversario en esa histórica instancia (será la última promoción de los torneos de ascenso).
 No hay que olvidar que en la Promoción se puede lograr un ascenso, como ocurrió en el torneo anterior. Simplemente hay que aferrarse a una posibilidad, que tiene un gran premio, como es el ascenso.
 Tampoco hay que dejar de mencionar que este torneo es muy especial, con pesos pesados, como Central, River e Instituto, y Quilmes no está tan lejos. Un puntaje de 63 unidades no es nada despreciable, en otros torneos valen para el ascenso, lamentablemente hubo que lidiar con esos poderososos.
La campaña es muy buena, guste o no, y sólo hay que soñar en el ascenso en la segunda instancia. Habrá que prepararse para ganar la Promoción, toque quien toque, y esperar que con la gente se puede alcanzar el objetivo mayor. Soñar no cuesta nada, y hay que dar rienda suelta a los sueños.
PD: dicen que el gol de Atlanta fue en offside y mano, algo que no se observó desde la tribuna popular desde ese maldito primer minuto. Se pudo haber equivocado árbitro y juez de línea, sin duda, pero la realidad es que Quilmes buscó intensamente el empate, malogró ocasiones y cuando parecía que se iría con la derrota, llegó el gol de Caneo (hubo quienes dijeron que era posición adelantada, algo que no se vio desde la tribuna y que en todo caso habrá que ver en la reiteración televisiva).
Aníbal Fernández, presidente de Quilmes, tras el partido habló por FM Q (la radio cumplió tres años ayer), y se quejó de los que insultan desde la platea. Aseguró que estaba podrido de los que insultan al equipo, al cuerpo técnico, etcétera, y reconoció que todavía hay muchas posibilidades (una de ellas, casi sin duda, la Promoción en la que prácticamente ya está el Cervecero).
 Aníbal también se quejó del plateísta o de los plateístas que puteban a Miguel Caneo, quien después de hacer el gol le pidió que se callara a ese plateísta díscolo.
En fin, es hora de poner la pelota contra el piso, serenar las cosas teniendo en cuenta que el torneo recién recomienza dentro de quince días -a raíz de las eliminatorias-, en que Quilmes tendrá una dura contienda nada menos que Instituto en Córdoba. (Después será local ante Gimnasia de Jujuy y visitará a Brown de Puerto Madryn).
Pensando en lo que viene, que será lo mejor, hay que poner todas las pilas pensando en un Quilmes de Primera, que ese es el sueño y la gran esperanza de los verdaderos hinchas Cerveceros.

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