Había que ganar "como sea" y se ganó..."como sea".
Quilmes, jugando mal, derrotó a Chacarita por 1 a 0, con gol de Caneo de penal en el primer tiempo.
El Cervecero aprovechó una falta a Corvalán -dejó dudas si fue dentro o fuera del área- logró el único tanto del partido.
Chacarita fue un duro rival y no sólo le jugó de igual a igual, sino que fue superior en el segundo tiempo fundamentalmente. No alcanzó el empate porque una vez el travesaño salvó al local, en otra Cobelli quiso hacer una de más y desperdició una gran ocasión, y quedó para el final la polémica por una mano de Rimoldi, que todo Chaca pidió penal y el árbitro Montero ignoró.
Quilmes venía de dos derrotas consecutivas, producidas prácticamente con el nuevo cuerpo técnico. Eso generó desconcierto, incertidumbre, dudas, y la llegada de Chacarita, que ganó sólo dos veces en todo el certamen, parecía ser la mejor invitación para salir de perdedor.
El cervecero consiguió el objetivo, es cierto, pero no dejó una buena imagen, en todo caso, mucha preocupación.
Mucho tendrá que batallar Omar De Felippe para recuperar aquella fisonomía que tantas satisfacciones le dio al quilmeño.
Desde que se fue el técnico Ricardo Caruso Lombardi, con toda la cuota dramática que desató el cambio, parecen haber hecho eclosión en esta nueva etapa.
Muchos jugadores, como Leandro Díaz por ejemplo, se encargaron de señalar que el cambio en medio del torneo y cuando todo estaba tan bien, y esto es lo que se nota.ç
Al equipo le está costando instalarse como en la otra etapa, falla el medio campo, no están seguros Garnier, el propio Diaz, Caneo, Mansilla y el medio campo no alcanza la solidez de otrora, algo que repercute en la defensa.
En ataque, hoy De Felippe apostó a la dupla Cauteruccio y Diz, que no funcionó en el primer tiempo, para terminar en el segundo ingresando Gimenez por el intrascendente Diz.
El tiempo dirá si se puede volver a ser el equipo que fue, en la era Caruso, para eso habrá que tener paciencia, la cual es mucho más tolerable con resultados favorables.
Esa es la lectura del partido de hoy, porque se ganó sin jugar bien, Chacarita terminó dejando mejor imagen, y sin embargo perdió, y Quilmes atesoró tres puntos que sirven muchísimo para el futuro.
En la próxima fecha, el partido será en San Juan con Desamparados (los cuyanos ganaron en el Centenario).
Habrá que ver si la semana de trabajo que viene sirve para cambiar las cosas.
Faltan siete fechas para la conclusión del torneo, y todos los partidos tendrán el carácter de finales.
El domingo 6 de mayo a las 16, Quilmes visita a Desamparados, luego recibe a Defensa y Justicia, en la fecha siguiente visita a Gimnasia en La Plata, luego recibe a Atlanta, visita al líder Instituto, recibe a Gimnasia de Jujuy y termina visitando a Brown de Puerto Madryn.
Son 21 puntos los que están en disputa y Quilmes tendrá que cosechar el mayor número posible.
Entretanto lo importante será recomponer la imagen de otrora, superar el shock del cambio de técnico y apostar todas las fichas a ganador.
Hoy Quilmes sólo ganó, sufriendo, Chacarita lo complicó sobremanera. Ojalá que en el futuro se siga hablando de un Quilmes victorioso, con mucho mejor juego.
Un párrafo aparte para la hinchada. Durante muchos pasajes del partido no alentó, incluso cuando el Cervecero ganaba y Chacarita dominaba.
Existía ese murmullo tan característico de la reprobación. Lo entendieron los propios jugadores que saben que deben ganarse de nuevo a la gente. El tiempo será testigo.
Por ahora, vale celebrar triunfo, aunque se haya logrado con el famoso "como sea".
Quilmes, jugando mal, derrotó a Chacarita por 1 a 0, con gol de Caneo de penal en el primer tiempo.
El Cervecero aprovechó una falta a Corvalán -dejó dudas si fue dentro o fuera del área- logró el único tanto del partido.
Chacarita fue un duro rival y no sólo le jugó de igual a igual, sino que fue superior en el segundo tiempo fundamentalmente. No alcanzó el empate porque una vez el travesaño salvó al local, en otra Cobelli quiso hacer una de más y desperdició una gran ocasión, y quedó para el final la polémica por una mano de Rimoldi, que todo Chaca pidió penal y el árbitro Montero ignoró.
Quilmes venía de dos derrotas consecutivas, producidas prácticamente con el nuevo cuerpo técnico. Eso generó desconcierto, incertidumbre, dudas, y la llegada de Chacarita, que ganó sólo dos veces en todo el certamen, parecía ser la mejor invitación para salir de perdedor.
El cervecero consiguió el objetivo, es cierto, pero no dejó una buena imagen, en todo caso, mucha preocupación.
Mucho tendrá que batallar Omar De Felippe para recuperar aquella fisonomía que tantas satisfacciones le dio al quilmeño.
Desde que se fue el técnico Ricardo Caruso Lombardi, con toda la cuota dramática que desató el cambio, parecen haber hecho eclosión en esta nueva etapa.
Muchos jugadores, como Leandro Díaz por ejemplo, se encargaron de señalar que el cambio en medio del torneo y cuando todo estaba tan bien, y esto es lo que se nota.ç
Al equipo le está costando instalarse como en la otra etapa, falla el medio campo, no están seguros Garnier, el propio Diaz, Caneo, Mansilla y el medio campo no alcanza la solidez de otrora, algo que repercute en la defensa.
En ataque, hoy De Felippe apostó a la dupla Cauteruccio y Diz, que no funcionó en el primer tiempo, para terminar en el segundo ingresando Gimenez por el intrascendente Diz.
El tiempo dirá si se puede volver a ser el equipo que fue, en la era Caruso, para eso habrá que tener paciencia, la cual es mucho más tolerable con resultados favorables.
Esa es la lectura del partido de hoy, porque se ganó sin jugar bien, Chacarita terminó dejando mejor imagen, y sin embargo perdió, y Quilmes atesoró tres puntos que sirven muchísimo para el futuro.
En la próxima fecha, el partido será en San Juan con Desamparados (los cuyanos ganaron en el Centenario).
Habrá que ver si la semana de trabajo que viene sirve para cambiar las cosas.
Faltan siete fechas para la conclusión del torneo, y todos los partidos tendrán el carácter de finales.
El domingo 6 de mayo a las 16, Quilmes visita a Desamparados, luego recibe a Defensa y Justicia, en la fecha siguiente visita a Gimnasia en La Plata, luego recibe a Atlanta, visita al líder Instituto, recibe a Gimnasia de Jujuy y termina visitando a Brown de Puerto Madryn.
Son 21 puntos los que están en disputa y Quilmes tendrá que cosechar el mayor número posible.
Entretanto lo importante será recomponer la imagen de otrora, superar el shock del cambio de técnico y apostar todas las fichas a ganador.
Hoy Quilmes sólo ganó, sufriendo, Chacarita lo complicó sobremanera. Ojalá que en el futuro se siga hablando de un Quilmes victorioso, con mucho mejor juego.
Un párrafo aparte para la hinchada. Durante muchos pasajes del partido no alentó, incluso cuando el Cervecero ganaba y Chacarita dominaba.
Existía ese murmullo tan característico de la reprobación. Lo entendieron los propios jugadores que saben que deben ganarse de nuevo a la gente. El tiempo será testigo.
Por ahora, vale celebrar triunfo, aunque se haya logrado con el famoso "como sea".
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