Hay hinchas de Quilmes que ya están hartos con la telenovela de Caruso y San Lorenzo, y aunque no lo digan en una de esas están esperando que esta noche el Cervecero pierda, no sólo el partido sino el técnico. Aunque parezca perverso, es el lenguaje que se maneja en esta historia, al menos en una de sus versiones.
Y recién Carlos Doallo, en el cierre de Deportes en FM acaba de decir que en el twitter salió que en un programa Caruso dijo que "ahora sí San Lorenzo me quiere... y todo depende de Aníbal (por supuesto, Fernández)".
Así las cosas estamos a cinco horas de un partido fundamental para el destino de Quilmes en el Nacional B, al menos en la ilusión del ascenso directo, porque si Quilmes gana quedará a tres unidades de los líderes, River e Instituto, y a una de Central -suponiendo que el de Arroyito le gane a Brown en Isidro Casanova-. Y no hay que olvidar que Instituto juega hoy a última hora y si gana, volverá a estar a seis puntos de Quilmes, vale repetirlo, siempre y cuando el Cervecero gane.
Hoy más que nunca o quizás como nunca el resultado depende de los futbolistas, algo que se dice siempre pero que toma mayor dimensión con las especulaciones del técnico, al que no le disgusta para nada ir a salvar al Santo de la promoción y descenso.
Curiosa casualidad o causalidad, pero Quilmes fue perdiendo terreno desde que comenzó la telenovela de Caruso y San Lorenzo (también eso se reforzó con la lesión del goleador Telechea).
Aldosivi, como nunca, se transforma, por esas cosas del fútbol, en el mayor examen que debe rendir el equipo de Caruso. ¿Tendrá Quilmes la caña necesaria para pescar al tiburón?
Y recién Carlos Doallo, en el cierre de Deportes en FM acaba de decir que en el twitter salió que en un programa Caruso dijo que "ahora sí San Lorenzo me quiere... y todo depende de Aníbal (por supuesto, Fernández)".
Así las cosas estamos a cinco horas de un partido fundamental para el destino de Quilmes en el Nacional B, al menos en la ilusión del ascenso directo, porque si Quilmes gana quedará a tres unidades de los líderes, River e Instituto, y a una de Central -suponiendo que el de Arroyito le gane a Brown en Isidro Casanova-. Y no hay que olvidar que Instituto juega hoy a última hora y si gana, volverá a estar a seis puntos de Quilmes, vale repetirlo, siempre y cuando el Cervecero gane.
Hoy más que nunca o quizás como nunca el resultado depende de los futbolistas, algo que se dice siempre pero que toma mayor dimensión con las especulaciones del técnico, al que no le disgusta para nada ir a salvar al Santo de la promoción y descenso.
Curiosa casualidad o causalidad, pero Quilmes fue perdiendo terreno desde que comenzó la telenovela de Caruso y San Lorenzo (también eso se reforzó con la lesión del goleador Telechea).
Aldosivi, como nunca, se transforma, por esas cosas del fútbol, en el mayor examen que debe rendir el equipo de Caruso. ¿Tendrá Quilmes la caña necesaria para pescar al tiburón?
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