Después de "haberle salido bien" el planteo ante River, cabe esperar que el técnico de Quilmes, Ricardo Caruso Lombardi, cambie en los próximos partidos y aparezca con el esquema ofensivo que tanto rédito le ha dado este año.
Sin duda, River no es Independiente Rivadavia o Brown de Puerto Madryn, pero si se hace un planteo similar al del Monumental, seguramente será muy difícil traer los tres puntos.
Porque le sabió, y eso vale destacarlo, pero la realidad es que River fue más que Quilmes y no tuvo la certeza como para quebrar el cero, aunque generó situaciones que hicieron pasar zozobra a la defensa quilmeña.
Se espera, entonces, que de aquí en más Caruso vuelva a la mentalidad anterior, ya sea ante rivales a priori inferiores como ante aquellos que tienen las mismas posibilidades, léase por ejemplo, Central en el Centenario o el líder, Instituto, en Córdoba.
Recordemos que Instituto manda en este torneo, con una sola derrota en su haber -ante Central en Rosario- y que su política es jugarse en todos los escenarios, con una saludale virtud ofensiva.
Quilmes había logrado una formación capaz de preocupar a cualquiera, pero Caruso prefirió ser conservador y cauteloso en el Monumental... Le salió bien, pero dejó la sensación que otra podía haber sido la historia si se salía con dos delanteros.
¿Preocupaba tanto una defensa como la Millonaria con Abecasis, Pezzella, Ramiro Funes Mori, Arano...?¿Si hasta el propio River quiso utilizar el artículo 225 para que jugara Jonathan Maidana, como queriendo hacer creer que necesitaba ese importante refuerzo...? En fin...
Pasó River, llega Deportivo Merlo. Por más que se juegue afuera, sin duda se espera ver un Quilmes más ambicioso, haciendo honor al privilegiado lugar que ocupa en la tabla.
Sin duda, River no es Independiente Rivadavia o Brown de Puerto Madryn, pero si se hace un planteo similar al del Monumental, seguramente será muy difícil traer los tres puntos.
Porque le sabió, y eso vale destacarlo, pero la realidad es que River fue más que Quilmes y no tuvo la certeza como para quebrar el cero, aunque generó situaciones que hicieron pasar zozobra a la defensa quilmeña.
Se espera, entonces, que de aquí en más Caruso vuelva a la mentalidad anterior, ya sea ante rivales a priori inferiores como ante aquellos que tienen las mismas posibilidades, léase por ejemplo, Central en el Centenario o el líder, Instituto, en Córdoba.
Recordemos que Instituto manda en este torneo, con una sola derrota en su haber -ante Central en Rosario- y que su política es jugarse en todos los escenarios, con una saludale virtud ofensiva.
Quilmes había logrado una formación capaz de preocupar a cualquiera, pero Caruso prefirió ser conservador y cauteloso en el Monumental... Le salió bien, pero dejó la sensación que otra podía haber sido la historia si se salía con dos delanteros.
¿Preocupaba tanto una defensa como la Millonaria con Abecasis, Pezzella, Ramiro Funes Mori, Arano...?¿Si hasta el propio River quiso utilizar el artículo 225 para que jugara Jonathan Maidana, como queriendo hacer creer que necesitaba ese importante refuerzo...? En fin...
Pasó River, llega Deportivo Merlo. Por más que se juegue afuera, sin duda se espera ver un Quilmes más ambicioso, haciendo honor al privilegiado lugar que ocupa en la tabla.
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