El punto vale, por la calidad del rival y por el planteo. Quedará para la anécdota qué hubiera pasado si Quilmes jugaba más ofensivamente desde el vamos.
Porque llegar al Monumental con cinco volantes y un solo delantero -Telechea- era como dar al rival la posibilidad de resolver la cuestión más fácilmente. Pero no River no pudo o no supo quebrar la maraña Cervecera y el punto repartido después del empate sin goles sirve para que el Decano siga "ahí", con el sueño de alcanzar la punta en cada fecha.
Habrá que esperar para saber cómo quedan las posiciones de arriba, porque esta tarde en Córdoba, Instituto recibe a Central en gran partido. El Cordobés, si gana, será puntero solo, y el rosarino, si vence, alcanzará a los segundos -Quilmes e Instituto.
Así las cosas, Quilmes llevó una multitud al Monumental y la gente se fue satisfecha porque en un fútbol de resultados, un empate con River suena a victoria, máxime como se dio el partido y teniendo en cuenta las polémicas, entre ellas el gesto del Chori Dominguez tras el presunto penal que Lunati ignoró.
Faltan todavía 15 fechas, o sea 45 puntos, toda una eternidad en este apasionante torneo de la Primera B Nacional y el próximo viernes en Almagro, Quilmes tendrá la gran posibilidad de volver al triunfo, ante un adversario como el Deportivo Merlo que viene entonado este año y que le ganó últimamente a Independiente Rivadavia de Mendoza.
Se espera un planteo más ofensivo de parte del técnico Caruso, esta vez sí con dos delanteros porque si bien Merlo le complica la vida a todos -en todo caso la responsabilidad esta vez será de Quilmes- no tendría que amargarle la jornada al cervecero.
Claro está, no habrá que subestimar y jugar como una final, como todas las que faltan. Seguramente una multitud quilmeña estará en José Ingenieros, esperando volver con los tres puntos y la punta.
Entretanto, esta semana servirá para evaluar el resultado con River y pensar en lo que viene, el famoso partido después... de enfrentar a un grande como el Millonario.
Porque llegar al Monumental con cinco volantes y un solo delantero -Telechea- era como dar al rival la posibilidad de resolver la cuestión más fácilmente. Pero no River no pudo o no supo quebrar la maraña Cervecera y el punto repartido después del empate sin goles sirve para que el Decano siga "ahí", con el sueño de alcanzar la punta en cada fecha.
Habrá que esperar para saber cómo quedan las posiciones de arriba, porque esta tarde en Córdoba, Instituto recibe a Central en gran partido. El Cordobés, si gana, será puntero solo, y el rosarino, si vence, alcanzará a los segundos -Quilmes e Instituto.
Así las cosas, Quilmes llevó una multitud al Monumental y la gente se fue satisfecha porque en un fútbol de resultados, un empate con River suena a victoria, máxime como se dio el partido y teniendo en cuenta las polémicas, entre ellas el gesto del Chori Dominguez tras el presunto penal que Lunati ignoró.
Faltan todavía 15 fechas, o sea 45 puntos, toda una eternidad en este apasionante torneo de la Primera B Nacional y el próximo viernes en Almagro, Quilmes tendrá la gran posibilidad de volver al triunfo, ante un adversario como el Deportivo Merlo que viene entonado este año y que le ganó últimamente a Independiente Rivadavia de Mendoza.
Se espera un planteo más ofensivo de parte del técnico Caruso, esta vez sí con dos delanteros porque si bien Merlo le complica la vida a todos -en todo caso la responsabilidad esta vez será de Quilmes- no tendría que amargarle la jornada al cervecero.
Claro está, no habrá que subestimar y jugar como una final, como todas las que faltan. Seguramente una multitud quilmeña estará en José Ingenieros, esperando volver con los tres puntos y la punta.
Entretanto, esta semana servirá para evaluar el resultado con River y pensar en lo que viene, el famoso partido después... de enfrentar a un grande como el Millonario.
Comentarios