Este año se cumple un siglo de la fundación de la Escuela Normal de Quilmes.
El periodista e investigador Héctor Chalo Agnelli recuerda datos del histórico establecimiento.
Así señala que el 23 de octubre de 1912 se fundó la Escuela. Pero este suceso comenzó 20 meses antes, el 5 de marzo de 1911 en el Club Social, en Rivadavia entre Alvear y Brown, cuando se ofreció un banquete al maestro Atanasio Lanz, quien acababa de ser ascendido a inspector técnico seccional de escuelas. La organización estuvo a cargo de Antonio Barrera, muy afecto a este tipo de acontecimientos sociales. Don Antonio, intendente en los años 1904 y 1905, fue el autor del delicioso libro Quilmes de antaño.
En el ágape dirigieron la palabra, además de Barrera, Agustín Rocca y el mismo Lanz cerró el acto con estas expresiones: "La enseñanza de Quilmes necesita para su progreso y perfeccionamiento de una Escuela Normal, donde vayan los niños con todas las comodidades y en forma poco onerosa obtengan el título que los acredite como educadores y para que una vez recibidos apliquen su saber principalmente, en las escuelas del distrito. El título libre es más costoso pecuniariamente para los aspirantes y de difícil adquisición. Sería, en mi concepto, una gran obra que las autoridades locales y el pueblo realizáramos una gran campaña en el sentido de obtener del gobierno nacional la creación de un establecimiento de esa índole... Iniciada la campaña el éxito estará asegurado y Quilmes, señores, contará con nuevos elementos de progreso intelectual, base de su prosperidad material".
El periodista e investigador Héctor Chalo Agnelli recuerda datos del histórico establecimiento.
Así señala que el 23 de octubre de 1912 se fundó la Escuela. Pero este suceso comenzó 20 meses antes, el 5 de marzo de 1911 en el Club Social, en Rivadavia entre Alvear y Brown, cuando se ofreció un banquete al maestro Atanasio Lanz, quien acababa de ser ascendido a inspector técnico seccional de escuelas. La organización estuvo a cargo de Antonio Barrera, muy afecto a este tipo de acontecimientos sociales. Don Antonio, intendente en los años 1904 y 1905, fue el autor del delicioso libro Quilmes de antaño.
En el ágape dirigieron la palabra, además de Barrera, Agustín Rocca y el mismo Lanz cerró el acto con estas expresiones: "La enseñanza de Quilmes necesita para su progreso y perfeccionamiento de una Escuela Normal, donde vayan los niños con todas las comodidades y en forma poco onerosa obtengan el título que los acredite como educadores y para que una vez recibidos apliquen su saber principalmente, en las escuelas del distrito. El título libre es más costoso pecuniariamente para los aspirantes y de difícil adquisición. Sería, en mi concepto, una gran obra que las autoridades locales y el pueblo realizáramos una gran campaña en el sentido de obtener del gobierno nacional la creación de un establecimiento de esa índole... Iniciada la campaña el éxito estará asegurado y Quilmes, señores, contará con nuevos elementos de progreso intelectual, base de su prosperidad material".
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