Curiosamente, pero el fútbol argentino -los periodistas tenemos bastante culpa- cada vez se parece a los programas de chimentos, donde se habla de todo y mucho menos de espectáculo.
Aquí se habla más del entorno, de lo que pasa, que de fútbol. Por eso no extraña que con Quilmes todavía puntero (a las 17 juega Central y a las 19 que pueden llegar a superar al Cervecero) los medios se refieran a lo que pueda hacer el técnico Caruso de aquí en más.
Vamos el panorama. San Lorenzo juega mañana con Estudiantes, su técnico Leonardo Madelón tiene el respaldo de sus jugadores pero incluso -versión Olé- duda de seguir cualquiera sea el resultado porque en todas partes se habla de la llegada de Caruso.
El propio Caruso con su cintura tan especial fantasea que lo llamaron de la Juventus, pero no rechaza el sueño de dirigir San Lorenzo, en todo caso le da el pase al presidente Aníbal Fernández, porque si el senador nacional le da la autorización, se pone a conversar "oficialmente" con los cuervos.
En Quilmes, incluso, se habla de Omar De Felippe, en las gateras, para ver qué pasa, con la ventaja de recibir un plantel allí bien arriba y con el riesgo de diluir toda ilusión porque siempre que cambia el conductor, se corren riesgos.
Así las cosas, el fútbol de Quilmes, San Lorenzo, el padre Farinello, Marcelo Tinelli, Madelón, Caruso, etcétera, conforman un combo explosivo y una pregunta: ¿qué dirán los hinchas?
Habrá que escuchar las dos radios para ver esa reacción. No hay que olvidar que las posiciones de ambas son diferentes, por la ligazón o no que hay con el oficialismo en cada medio.
Habrá que seguir la historia capítulo por capítulo, como un culebrón.
Aquí se habla más del entorno, de lo que pasa, que de fútbol. Por eso no extraña que con Quilmes todavía puntero (a las 17 juega Central y a las 19 que pueden llegar a superar al Cervecero) los medios se refieran a lo que pueda hacer el técnico Caruso de aquí en más.
Vamos el panorama. San Lorenzo juega mañana con Estudiantes, su técnico Leonardo Madelón tiene el respaldo de sus jugadores pero incluso -versión Olé- duda de seguir cualquiera sea el resultado porque en todas partes se habla de la llegada de Caruso.
El propio Caruso con su cintura tan especial fantasea que lo llamaron de la Juventus, pero no rechaza el sueño de dirigir San Lorenzo, en todo caso le da el pase al presidente Aníbal Fernández, porque si el senador nacional le da la autorización, se pone a conversar "oficialmente" con los cuervos.
En Quilmes, incluso, se habla de Omar De Felippe, en las gateras, para ver qué pasa, con la ventaja de recibir un plantel allí bien arriba y con el riesgo de diluir toda ilusión porque siempre que cambia el conductor, se corren riesgos.
Así las cosas, el fútbol de Quilmes, San Lorenzo, el padre Farinello, Marcelo Tinelli, Madelón, Caruso, etcétera, conforman un combo explosivo y una pregunta: ¿qué dirán los hinchas?
Habrá que escuchar las dos radios para ver esa reacción. No hay que olvidar que las posiciones de ambas son diferentes, por la ligazón o no que hay con el oficialismo en cada medio.
Habrá que seguir la historia capítulo por capítulo, como un culebrón.
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