En el Orion, el bar de Luro y la Costa, en Mar del Plata, se presentó el ex Chalchalero Eduardo Polo Román, acompañado por el guitarrista rosarino Pablo Olmedo.
Fue una velada con sabor a nostalgia, porque la credencial de Chalchalero lo habilita para recordar esos temas que el popular grupo folklórico popularizó durante muchísimos años de actividad.
Hoy, el cuarteto de Juan Carlos y Facundo Saravia, Polo Román y Pancho Figueroa es un hermoso recuerdo, y los que siguen en actividad, cada uno por su lado, mantienen vigentes el espiritu chalchalero.}
Polo, el hombre del bombo, radicado en Mar del Plata desde hace años, hace presentaciones de vez en cuando y produce un espectáculo con sabor a nostalgia, con temas como Zamba del Chalchalero, La Nochera, Si te vas, entre otros, que hacen cantar a todo el público, que mantiene en sus retinas un hermoso recuerdo del grupo salteño.
Polo reconoce que como segunda voz del grupo le cuesta ser la voz cantante, y para ello recurre al guitarrista y voz, quien le da mucha ayuda (dice que están juntos desde hace ocho años).
Un matrimonio que vive en Santiago, amigos de Polo, hicieron 1500 kilómetros para disfrutar del show e incluso se animan a bailar una zamba, con toda la cadencia y la ternura del popular género.
En fin, una velada con mucha intensidad.
Fue una velada con sabor a nostalgia, porque la credencial de Chalchalero lo habilita para recordar esos temas que el popular grupo folklórico popularizó durante muchísimos años de actividad.
Hoy, el cuarteto de Juan Carlos y Facundo Saravia, Polo Román y Pancho Figueroa es un hermoso recuerdo, y los que siguen en actividad, cada uno por su lado, mantienen vigentes el espiritu chalchalero.}
Polo, el hombre del bombo, radicado en Mar del Plata desde hace años, hace presentaciones de vez en cuando y produce un espectáculo con sabor a nostalgia, con temas como Zamba del Chalchalero, La Nochera, Si te vas, entre otros, que hacen cantar a todo el público, que mantiene en sus retinas un hermoso recuerdo del grupo salteño.
Polo reconoce que como segunda voz del grupo le cuesta ser la voz cantante, y para ello recurre al guitarrista y voz, quien le da mucha ayuda (dice que están juntos desde hace ocho años).
Un matrimonio que vive en Santiago, amigos de Polo, hicieron 1500 kilómetros para disfrutar del show e incluso se animan a bailar una zamba, con toda la cadencia y la ternura del popular género.
En fin, una velada con mucha intensidad.
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