Ricardo Caruso Lombardi está en el cambio. El técnico sabe que después de dos derrotas consecutivas algo hay que modificar para volver a enamorar al hincha Cervecero.
Por eso se atrevió a sacar al Chino Caneo del equipo, y también no jugarán de entrada Olivera, Carrasco, Gimenez y Romero. En su lugar jugarán mañana ante Gimnasia en el Centenario, con el arbitraje de Federico Beligoy, Serrano, Díaz, Garnier, Mansilla, Diz y Telechea.
Se sabe que el partido de mañana no es uno más. Porque una tercera derrota pondrá más piedras en el camino del técnico, que en 14 fechas nunca había perdido dos veces seguidas.
Por otra parte, como también señala El Sol de la fecha, el presidente del club, Aníbal Fernández -en realidad asumirá efectivamente el cargo el 10 de diciembre, cuando deje la jefatura de gabinete de ministros e ingrese al Senado nacional- señaló que "con el club no se juega".
En charla con FM SUR, que reproduce El SOL, comienza diciendo que "parece que fuera el sueño del pibe ser presidente del club de sus amores, pero hay muchas cosas por hacer y en este momento no tengo el tiempo necesario por mis obligaciones", aseguró.
Explicó que se hicieron muchos cambios de fondo en la institución desde el punto de vista financiero "desde el punto de vista de los juveniles, pero hay que seguir profundizando otras cuestiones que disponga la agrupación Azul y Blanca a la que pertenezco". Y ahí dijo que el 10 de diciembre se pondrá al frente "de todos los hechos relacionados con el club".
Agregó que quería dedicarle al club el tiempo suficiente. También se le preguntó por la asamblea que derivó en incidentes y destrozos. "La asamblea no fue polémica. Lo que pasó es que alguien se quiso hacer el canchero y convirtió todo en un conflicto que se lo tendá que explicar a la Justicia. Y nosotros, una vez que la Justicia empiece a investigar, revisando los videos detectaremos a los responsables e incluso sacaremos del club a esas lacras que dicen que vienen a hacer política a la institución. Con el club no se juega, al club se lo respeta y por eso el club ya presentó la denuncia para termianr con algunos que siempre se la dieron de pesados en Quilmes. De ahí que pedí trasladare la Asamblea para después del 10 de diciembre para estar presente y además quiero estar presente en las reuniones de la comisión directiva para no cargarle el fardo a nadie".
En otro orden de cosas, Aníbal Fernández se refirió al grupo inversor canadiense que le prestó jugadores sin cargo al QAC. "Nos prestaron a Cauteruccio, Corvalán, Dulcich y Martínez y por los cuatro no pagamos un peso".
También señaló que la pretemporada será en Mar del Plata (la concentración en el hotel 13 de Julio) y destacó que hay equipo, hay técnico "y nada me asusta. Ricardo está como siempre, es un gran motivador y yo no soy un especialista para decirle lo que tiene que hacer...".
En síntesis, hay Caruso para rato, por más que mañana Gimnasia se vaya del Centenario con los tres puntos. La boca se te haga a un lado, dirá el hincha Cervecero, pero por lo menos el presidente habla con criterio gestáltico, y eso está bueno en un fútbol convulsionado, donde perder dos partidos al hilo parece el caos, en un torneo al que todavía le faltan 24 fechas, o sea 72 puntos en juego.
Por eso se atrevió a sacar al Chino Caneo del equipo, y también no jugarán de entrada Olivera, Carrasco, Gimenez y Romero. En su lugar jugarán mañana ante Gimnasia en el Centenario, con el arbitraje de Federico Beligoy, Serrano, Díaz, Garnier, Mansilla, Diz y Telechea.
Se sabe que el partido de mañana no es uno más. Porque una tercera derrota pondrá más piedras en el camino del técnico, que en 14 fechas nunca había perdido dos veces seguidas.
Por otra parte, como también señala El Sol de la fecha, el presidente del club, Aníbal Fernández -en realidad asumirá efectivamente el cargo el 10 de diciembre, cuando deje la jefatura de gabinete de ministros e ingrese al Senado nacional- señaló que "con el club no se juega".
En charla con FM SUR, que reproduce El SOL, comienza diciendo que "parece que fuera el sueño del pibe ser presidente del club de sus amores, pero hay muchas cosas por hacer y en este momento no tengo el tiempo necesario por mis obligaciones", aseguró.
Explicó que se hicieron muchos cambios de fondo en la institución desde el punto de vista financiero "desde el punto de vista de los juveniles, pero hay que seguir profundizando otras cuestiones que disponga la agrupación Azul y Blanca a la que pertenezco". Y ahí dijo que el 10 de diciembre se pondrá al frente "de todos los hechos relacionados con el club".
Agregó que quería dedicarle al club el tiempo suficiente. También se le preguntó por la asamblea que derivó en incidentes y destrozos. "La asamblea no fue polémica. Lo que pasó es que alguien se quiso hacer el canchero y convirtió todo en un conflicto que se lo tendá que explicar a la Justicia. Y nosotros, una vez que la Justicia empiece a investigar, revisando los videos detectaremos a los responsables e incluso sacaremos del club a esas lacras que dicen que vienen a hacer política a la institución. Con el club no se juega, al club se lo respeta y por eso el club ya presentó la denuncia para termianr con algunos que siempre se la dieron de pesados en Quilmes. De ahí que pedí trasladare la Asamblea para después del 10 de diciembre para estar presente y además quiero estar presente en las reuniones de la comisión directiva para no cargarle el fardo a nadie".
En otro orden de cosas, Aníbal Fernández se refirió al grupo inversor canadiense que le prestó jugadores sin cargo al QAC. "Nos prestaron a Cauteruccio, Corvalán, Dulcich y Martínez y por los cuatro no pagamos un peso".
También señaló que la pretemporada será en Mar del Plata (la concentración en el hotel 13 de Julio) y destacó que hay equipo, hay técnico "y nada me asusta. Ricardo está como siempre, es un gran motivador y yo no soy un especialista para decirle lo que tiene que hacer...".
En síntesis, hay Caruso para rato, por más que mañana Gimnasia se vaya del Centenario con los tres puntos. La boca se te haga a un lado, dirá el hincha Cervecero, pero por lo menos el presidente habla con criterio gestáltico, y eso está bueno en un fútbol convulsionado, donde perder dos partidos al hilo parece el caos, en un torneo al que todavía le faltan 24 fechas, o sea 72 puntos en juego.
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