QUILMES GANO CON SUFRIMIENTO

Sufrir para poder gozar. Así fue la tarde noche de anoche de Quilmes, que derrotó a Gimnasia y Esgrima La Plata por 3 a 1, con dos goles de Cauteruccio y el restante de Diaz, para Gimnasia descontó Vittor.
Quilmes necesitaba ganar para tranquilizar las aguas, por lo que esta victoria se disfruta mucho más.
Pero no fue fácil las cosas para el Cervecero, porque si bien pareció definir el resultado en el último cuarto de gol -tantos de Cauteruccio, el primero de penal y el otro, de gran factura- apenas iniciado el complemento, una falla de Trípodi permitió el descuento tripero vía Vittor.
En esos primeros minutos la pasó mal el quilmeño, porque el travesaño primero y Trípodi en gran acción evitaron la igualdad.
El ingreso de Miguel Caneo le dio mayor cuota de fútbol al local, y esos 20 minutos del hombre, al que Caruso había relegado al banco, fueron vitales para generar las ocasiones capaces de justificar el triunfo, aunque recién la tranquilidad llegó en el último minuto, cuando otra aparición de Caneo concluyó con el buen remate de Diaz.
Quilmes logró tranquilizar las aguas hasta el lunes 21 cuando visite a Atlanta en Villa Crespo, en principio ese día feriado a las 17.
Ricardo Caruso Lombardi había hecho seis cambios después de la caida en Varela -antes había concretado otros seis, tras perder con Desamparados en el Centenario- y con tres delanteros, por primera vez en el torneo -Cauteruccio, Diz y Telechea- apostó al ataque y se expuso a las contras del platense. La cosa salió bien, pero hubo también de parte del rival complicaciones, porque el medio local no controló demasiado la situación.
Pero llegó ese penal sobre la media hora de ese primer tiempo, y se fueron abriendo las puertas para la victoria. !Cobró penal, Beligoy! festejaron los hinchas, sorprendidos gratamente porque fue difícil advertir el tipo de falta. Además, como decía Mauro, ¿cuánto hacía que a Quilmes no le daban un penal a favor?
Y después vino la jugada consular del uruguayo Cauteruccio, propia de otro partido, lo que al final fue una ventaja importante de cara al futuro del partido.
Cuando Gimnasia descontó, aparecieron los fantasmas, tan habituales en los últimos tiempos del decano del fútbol argentino.
El ingreso de Caneo, vale destacarlo, le resolvió bastante los problemas al técnico, aunque tardó bastante en llegar el tercero para tranquilizar definitivamente el panorama.
En suma, una victoria que sirve, porque tranquiliza el ambiente que estaba bastante caldeado. Se viene una semana mucho más saludable, para encarar lo que resta del año con otro espíritu. Vale recordar que Quilmes visita a Atlanta, luego recibe en gran partido al líder Instituto y posteriormente viaja a Jujuy para visitar a Gimnasia. Previamente, el 7 de diciembre, tendrá que enfrentar al Deportivo Riestra en Catamarca.

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