OMAR MORENO PALACIOS

Fiel a sí mismo y a su historia. Aquel cantor de Chascomús, que Hugo Guerrero Marthineitz difundía en su inolvidable Show del Minuto, por Radio Belgrano, sigue firme en la brecha, sin haber abandonado ninguno de sus principios.
Omar Moreno Palacios estuvo en la Casa de la Cultura de Quilmes, en el marco del encuentro folklórico de arte pampeano y dejó su impronta.
Moreno Palacios mencionó que vive en Temperley desde 1968, aunque mantenga esa impronta chascomusense de siemper.
Así dio una charla magistral del canto de la llanura, y de la misma manera fue crítico para los cultores de este año. Señaló, por ejemplo, que nuevamente será jurado del festival de Cosquín y alertó: "Los cantores que van de la provincia de Buenos Aires no le cantan a ella y ya saben que con mi voto no cuentan.
"Yo tuve un maestro, que era de 1877, un tipo que sabía bastante y la forma en que me enseñó para tocar la milonga es irrepetible, la manera de distinguir los tonos y que los tuviese en cuenta. Aquí se hace un rasguido, y con esto se toca un triunfo, la huella, todo con ese rasguido. No se rasguea una huella como me enseñó ese maestro. Eso hay que revisarlo".
El cantor se puso a recitar lo que entendía debía ser el canto surero, y fue desarrollando los versos para conmover a la platea, por la autenticidad de un pensamiento preclaro.
"Que haya paz en los silencios, una cifra en las cajas, negritud en las milongas corraleras...
"El estilo para mí es el modelo del gaucho, por el molde de un... te amo
"Mujer, siempre una mujer nos pone sangre en la cara, apuntalando principios...
"Ojo con las alabanzas, una copita está bien, pero muchas te marean. El hombre debe ser vertical en sus conceptos, así será su canto...
"En la historia de la humanidad el fuego fue la primera idea de la alianza, la segunda fue el caballo. El mundo se hizo a caballo.
"Los cantores de raza también deben tener otra visión del mundo. Ah, y cuando monte un caballo siéntase San Felipe Santiago, patrono de los domares...
"¿Cuántos son los que lo escuchan?¿Cinco, diez, doce...?
Ah... ¿Son pocos? Entonces, sos uno más de los que cantan para el aplauso. Cada persona es un mundo y si cantás para cinco, diez o doce, tampoco hagas diferencias. Sé un zorzal en esa rama, hay cinco, diez o doce mundos que te están escuchando. ¿Te parece poco?
"Más allá de las espinas, están las rosas. ¿Cómo andamos de pimpollos? El tiempo nos va formando, nos coloca en una huella...
"A mí me pasa esto, es todo lo que siento y en lo que creo, es mi modo de ser. No se es surero porque se cante una milonga, una cifra, una huella, es un estilo de vida y la vida hay que defenderla en todos sus momentos. Recuerden que después del pan, la educación es la primera necesidad de los pueblos".
Omar Moreno Palacios, el cantor de Chascomús, recordó que en 1957 se fue a Montevideo, Uruguay, "después volví, me tocó el servicio militar y cuando regresé me quedé por acá, y mi vida fue entre el campo y el canto.
En cuanto a la crítica a quienes aplican el rasguido en la guitarra similar ante cualquier obra, reiteró que "han aprendido un rasguido y con ese tocan el triunfo, la huella, el gato, y no es así.
No le preocupa demasiado que no haya difusión del canto surero. "Dejalo ahí... Hay una zamba que dice qué suerte tiene mi pueblo, la gente no sabe que existe. Mejor poco y bueno.
El artista concluyó definiendo todo lo que escribió para el encuentro pampeano. "Entiendo que eso le debe pasar a alguien para decir: yo soy un cantor surero. No es como una cifra, una milonga, un estilo... Es un estilo de vida".
Simplemente, Omar Moreno Palacios.

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