Hoy a las 21 en la sala 2 de Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, se presenta Las costillas de Adán, propuesta teatral en la que participan ocho actrices y un actor dando vida a desopilantes personajes en diferentes alternativas de sus graciosas, irónicas y desenfrenadas historias.
En la primera parte, llamada Que quede entre nosotras, puede verse como una confesión hecha a una amiga del alma, va convirtiéndose de boca en boca en una bola de imparables conjeturas y habladurías, hasta provocar en un exceso de imaginación la enemistad de cinco inseparables amigas de un pueblo del interior. Una pincelada que esconde una mirada tan certera como reflexiva.
La segunda parte es Debajo de las polleras, observación que apunta justo en ese lugar del que las mujeres se niegann a hablar. La figura del hombre está presente de manera constante en todas ellas, y es por eso además que el único actor que participa en esta comedia llena de chispa, picaresca, y lenguaje desenfadado se desdobla en todos los caballeros posibles que estas señoras han conocido.
La Psicóloga Abandoanda, su paciente insatisfecha y su amiga, una tercera que no encuentra su rumbo en la vida, se cuentan diferentes aventuras, las que por una u otra razón siempre terminan en fracasos. El divertido desarrollo desnuda y habla de sus carencias y soledades.
La dirección de Leopoldo Russo y la asistencia de Julio Vita, en una interesante propuesta para divertirse y pensar.
En la primera parte, llamada Que quede entre nosotras, puede verse como una confesión hecha a una amiga del alma, va convirtiéndose de boca en boca en una bola de imparables conjeturas y habladurías, hasta provocar en un exceso de imaginación la enemistad de cinco inseparables amigas de un pueblo del interior. Una pincelada que esconde una mirada tan certera como reflexiva.
La segunda parte es Debajo de las polleras, observación que apunta justo en ese lugar del que las mujeres se niegann a hablar. La figura del hombre está presente de manera constante en todas ellas, y es por eso además que el único actor que participa en esta comedia llena de chispa, picaresca, y lenguaje desenfadado se desdobla en todos los caballeros posibles que estas señoras han conocido.
La Psicóloga Abandoanda, su paciente insatisfecha y su amiga, una tercera que no encuentra su rumbo en la vida, se cuentan diferentes aventuras, las que por una u otra razón siempre terminan en fracasos. El divertido desarrollo desnuda y habla de sus carencias y soledades.
La dirección de Leopoldo Russo y la asistencia de Julio Vita, en una interesante propuesta para divertirse y pensar.
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