FUTBOL Y RUGBY. DAVID Y GOLIATH

Los Pumas-All Blacks. Quizás Florencia lo haya soñado, pero la realidad del torneo se transformó en lo que viene: la selección argentina y la local, Nueva Zelanda, se medirán en los cuartos de final del mundial de rugby que se disputa precisamente en el país oceánico.
Así las cosas, María Florencia -en el sitio www.nuevoszapatos.com.ar lo define con claridad- cuenta la experiencia del partido que Los Pumas le ganaron a Escocia (para ella, que está en Auckland desde hace nueve meses significó un corto viaje en avión hasta Wellington para presenciar en vivo e in situ todo el fenómeno rugby en un país, que lo tiene como el deporte nacional).
Y con la mentalidad de un periodista, por supuesto deportivo también, tomó al rugby como contrapunto del fútbol. Argentina es fútbol, más allá de que hoy por hoy nuestra selección esté lejos de perfomances de otrora, y el rugby se toma solamente como un condimento, cambiando la historia algo cuando juegan los Pumas, un poco el símbolo de un deporte que para nuestro país tiene exigencias mayores que para otros.
En este mundial, el rugby es un meridiano para países como el citado Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Inglaterra... y la Argentina está ahí nomás, claro está teniendo que recurrir en su mayoría a jugadores que actúan en el exterior.
Después de ganarle ayer a Georgia, Los Pumas saben que deberán "rugir" más que nunca ante los superpoderosos All Blacks. Ellos son locales, son favoritos, son poderosos, son los hipercandidatos... pero quién te dice...
Si en el rugby se pueden manejar los esquemas, sistemas, curiosidades del fútbol, entonces se podría pensar que con una buena estrategia, con un planteo complicado para el rival, etcétera, digamos que Deportivo Merlo le puede ganar a River o a Boca, por más que los planteles sean tan diferentes técnica y económicamente.
Pruebas al canto, días pasados jugaron Merlo y River, y casi gana Merlo (incluso el árbitro ignoró un penal claro).
Florencia dice en su reseña que vivir un partido de rugby desde el corazón del estadio es una experiencia inefable. Mantener los criterios del fútbol complica las cosas, porque de pronto surge aquello de cómo puede ser que el deporte tenga un arco enorme, en forma de HACHE (la hache es muda en castellano y no en inglés), ... y sin arquero.
Tipos que corren con una pelota... ovalada, físicos que se destacan por doquier porque resisten los embates, los pisotones, los golpes, las montoneras...
Este deporte, que alguna vez fue considerado de elite, o ligado con las clases de mayor poder adquisitivo, hoy tiene visos de popularidad en nuestro país, y si bien al simpatizante del fútbol no le despierta demasiada pasión -en todo caso todo pasa por no entenderlo- cuando juegan Los Pumas la cosa cambia un poco. Además, con esto de los horarios muchas veces resulta difícil ver los encuentros en vivo y en directo.
Los Pumas, que no son favoritos para nada en este encuentro con los All Blacks, en una de esas se convierten en HEROES y transforman las presunciones en milagro o hazaña. En ese caso, el título mundial estará al alcance de los argentinos porque será una vez más la mítica historia de David y Goliath.
Fútbol y rugby tienen muchas cosas parecidas, otras muy diferentes, entre estas últimas el rugby enseña a hacer deporte en forma compartida, porque después de semejantes batallas, está el tercer tiempo, el respeto por el adversario, disfrutando vencedor y vencido sin humillaciones ni comportamientos repudiables, como muchas veces se ve en el fútbol.
No se verá en un estadio de rugby un escupitajo, un insulto bárbaro o una actitud violenta digna de la mayor reprobación.
En fin, fútbol y rugby. La mirada argentina (futbolística) de Florencia y el presente neocelandés (rugbístico), palpitando como nadie un mundial que es una gran excusa para estar coronando una experiencia fundamental para su vida ... apareciendo el iceberg de una gran periodista.
PD: Si se da la lógica y los ALL BLACKS ganan, entonces, cabe anhelar que Florencia logre una revancha al fútbol...

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