En la calurosa mañana correntina, Quilmes perdió con Boca Unidos 3 a 1 (el único gol Cervecero, Mansilla, el llegado de Defensores de Belgrano, apenas iniciado el partido).
Más allá de la derrota, esta "bienvenida" -nunca mejor usado el eufemismo- que se le dio al Cervecero en la categoría vale la pena comentarla.
Quedó mucha tela para el comentario, en base a las trasmisiones de las radios locales: FM SUR con Carlos Doallo, Luciano Yaman y Gonzalo Figueroa y FM Q con Adrián Di Blasi, Rubén Durán y Sebastián Kerle.
Entre otros datos, hubo coincidencia en el mal arbitraje de Saúl Laverni, quien expulsó a Caneo (un jugador generalmente tranquilo y que no tenía tarjetas rojas en su carrera). Validó el gol del empate correntino, después de una jugada entre Trípodi y un defensor quilmeño, que aprovechó el jugador de Boca.
Y en general, dejó bastante que desear en su arbitraje.
Asimismo hubo un cruce con el técnico Ricardo Caruso Lombardi, quien también fue expulsado.
Sebastián Kerle logró el testimonio de Laverni, quien literalmente acusó a Caruso de mediático o cosa por estilo. Admitió un diálogo con Caruso, después del partido, en el que Laverni le dijo algo así: que fuera "al programa de Fantino" y Caruso, calentón como siempre, le habría respondido que lo iba "a cagar a trompadas".
Caruso reconoció algo de eso y pidió que "Laverni no dirija más". Alguien recordó aquel arbitraje de Laverni en Godoy Cruz-Banfield, cuando le anuló un gol válido al mendocino e ignoró un claro penal para los cuyanos.
También hubo críticas al juez de línea Viola, y hasta alguno llegó a insinuar que era "hincha de Quilmes".
Por supuesto, de las derivaciones de este mal trance correntino, se llegó a través de los oyentes -curiosamente, prácticamente todos coincidieron en que Quilmes jugó mal, algo así como para cuatro puntos, aunque hay un largo camino a recorrer- a interpretar que la presencia -no se dijo expresamente pero se dio a entender- de José Luis Meiszner, secretario general de AFA, fundamentalmente, y de Aníbal Fernández, jefe de gabinete, en el club -Meiszner renunció a la presidencia y Aníbal comenzará a ejercerla desde el 10 de diciembre cuando sea senador nacional- será un bumeran para el Cervecero en este torneo, donde tendrá que sufrir arbitrajes y sentimientos de visitante en sus presentaciones.
Otro dato, no menor, fue que la televisión pública debutó televisando Nacional B en este horario de domingo a la mañana sin mandar relator y comentarista a Corrientes. Según lo que comentó Luciano Yamán "aquí, a Corrientes, sólo vino Cascioli (el periodista que hizo notas en campo). De esta forma, Luciano justificó que no hayan dicho nada de la jugada del primer gol correntino ("no podían comentar demasiado porque no estaban en el estadio")
Quilmes tendrá que acostumbrarse a estas cosas. Por lo que significa Caruso y su relación con los medios (ese "andá al programa de Fantino" de Laverni es una muestra), por lo que son sus principales referentes a nivel de autoridades, como Aníbal Fernández, Fútbol para todos, la AFA, Meiszner, la pelea entre América y Grondona, vía Fantino, Daniel Vila, Anello, etcétera.
En todo caso, Caruso tendrá que ocuparse de armar un equipo protagonista, corrigiendo los errores cometidos en la presentación. En ese sentido, fue muy pálida la actuación del arquero Emanuel Trípodi en dos de los tres goles. Incluso, si no hubo infracción en el primer gol correntino, entonces el arquero también podría ser considerado responsable de ese tanto fundamental.
El fútbol argentino, Quilmes debería saberlo, está viviendo un momento de transición -crisis sería la mejor palabra- y en estos momentos en TyC Sports han puesto una placa que dice que River jugaría su primer partido ... en el Monumental. Esperemos que sea sólo una especie sin asidero, de lo contrario sería una muestra acabada del estado deplorable de un fútbol que sigue dando que hablar. Todo pasa, suele decir don Julio con esa voz tan especial... Todo pasa, y poco queda. ¿Qué tendrá que suceder en un estadio para que se tomen medidas duras...?¿acaso ... tendría que haber un muerto...? En fin, pobre fútbol argentino....
Más allá de la derrota, esta "bienvenida" -nunca mejor usado el eufemismo- que se le dio al Cervecero en la categoría vale la pena comentarla.
Quedó mucha tela para el comentario, en base a las trasmisiones de las radios locales: FM SUR con Carlos Doallo, Luciano Yaman y Gonzalo Figueroa y FM Q con Adrián Di Blasi, Rubén Durán y Sebastián Kerle.
Entre otros datos, hubo coincidencia en el mal arbitraje de Saúl Laverni, quien expulsó a Caneo (un jugador generalmente tranquilo y que no tenía tarjetas rojas en su carrera). Validó el gol del empate correntino, después de una jugada entre Trípodi y un defensor quilmeño, que aprovechó el jugador de Boca.
Y en general, dejó bastante que desear en su arbitraje.
Asimismo hubo un cruce con el técnico Ricardo Caruso Lombardi, quien también fue expulsado.
Sebastián Kerle logró el testimonio de Laverni, quien literalmente acusó a Caruso de mediático o cosa por estilo. Admitió un diálogo con Caruso, después del partido, en el que Laverni le dijo algo así: que fuera "al programa de Fantino" y Caruso, calentón como siempre, le habría respondido que lo iba "a cagar a trompadas".
Caruso reconoció algo de eso y pidió que "Laverni no dirija más". Alguien recordó aquel arbitraje de Laverni en Godoy Cruz-Banfield, cuando le anuló un gol válido al mendocino e ignoró un claro penal para los cuyanos.
También hubo críticas al juez de línea Viola, y hasta alguno llegó a insinuar que era "hincha de Quilmes".
Por supuesto, de las derivaciones de este mal trance correntino, se llegó a través de los oyentes -curiosamente, prácticamente todos coincidieron en que Quilmes jugó mal, algo así como para cuatro puntos, aunque hay un largo camino a recorrer- a interpretar que la presencia -no se dijo expresamente pero se dio a entender- de José Luis Meiszner, secretario general de AFA, fundamentalmente, y de Aníbal Fernández, jefe de gabinete, en el club -Meiszner renunció a la presidencia y Aníbal comenzará a ejercerla desde el 10 de diciembre cuando sea senador nacional- será un bumeran para el Cervecero en este torneo, donde tendrá que sufrir arbitrajes y sentimientos de visitante en sus presentaciones.
Otro dato, no menor, fue que la televisión pública debutó televisando Nacional B en este horario de domingo a la mañana sin mandar relator y comentarista a Corrientes. Según lo que comentó Luciano Yamán "aquí, a Corrientes, sólo vino Cascioli (el periodista que hizo notas en campo). De esta forma, Luciano justificó que no hayan dicho nada de la jugada del primer gol correntino ("no podían comentar demasiado porque no estaban en el estadio")
Quilmes tendrá que acostumbrarse a estas cosas. Por lo que significa Caruso y su relación con los medios (ese "andá al programa de Fantino" de Laverni es una muestra), por lo que son sus principales referentes a nivel de autoridades, como Aníbal Fernández, Fútbol para todos, la AFA, Meiszner, la pelea entre América y Grondona, vía Fantino, Daniel Vila, Anello, etcétera.
En todo caso, Caruso tendrá que ocuparse de armar un equipo protagonista, corrigiendo los errores cometidos en la presentación. En ese sentido, fue muy pálida la actuación del arquero Emanuel Trípodi en dos de los tres goles. Incluso, si no hubo infracción en el primer gol correntino, entonces el arquero también podría ser considerado responsable de ese tanto fundamental.
El fútbol argentino, Quilmes debería saberlo, está viviendo un momento de transición -crisis sería la mejor palabra- y en estos momentos en TyC Sports han puesto una placa que dice que River jugaría su primer partido ... en el Monumental. Esperemos que sea sólo una especie sin asidero, de lo contrario sería una muestra acabada del estado deplorable de un fútbol que sigue dando que hablar. Todo pasa, suele decir don Julio con esa voz tan especial... Todo pasa, y poco queda. ¿Qué tendrá que suceder en un estadio para que se tomen medidas duras...?¿acaso ... tendría que haber un muerto...? En fin, pobre fútbol argentino....
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