Quilmes sigue incorporando jugadores a su plantel, en este caso Joel Carli, quien llegó de Aldosivi de Mar del Plata.
Se espera el arribo de Martín Cauteruccio desde Uruguay y el domingo podría hacerlo el defensor Ariel Aguero, de Gimnasia de La Plata.
También entrena el chico Gimenez, que estuvo jugando en Atlas, en primera D, dentro de la política del técnico Caruso de recurrir a elementos del ascenso para armar sus planteles.
Hay definidos amistosos: el miércoles 20 con Talleres de Escalada, el sábado 23 con Italiano, y se buscan rivales para el miércoles 27 y el sábado 30. Quilmes sigue realizando la pretemporada en Pilar -concentración en el Hotel Sheraton- en diez días para ir preparando las fuerzas para el torneo Nacional B, que comenzará en la primera semana de agosto.
Quilmes comienza visitando a Boca Unidos de Corrientes (podría jugarse el jueves 4 de agosto, en Corrientes o en Chaco).
En otro orden de cosas causó enorme revuelo la nota del colega Sergio Fiorentino en EL SOL referida a la visita de dirigentes de lista dorada a Aníbal Fernández, en Casa de Gobierno.
El vicepresidente Cervecero reconoció que el club está destrozado y hay que refundarlo, lo que significa que se vienen días difíciles y de sentido común, por supuesto, donde cada cual deberá hacerse responsable de lo que la parte que le toca en esto. Desde José Luis Meiszner, quien renunció y le fue aceptada la renuncia, hasta los demás directivos que asumieron con un alto porcentaje de respaldo de los socios.
En todo caso, lo que hoy se viene haciendo con los pies sobre la tierra -nunca más 22 futbolistas incorporados de un saque- es una buena señal para que de una vez por todas haya UN PLAN A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO, como cualquiera de las instituciones serias del fútbol argentino, mirando las inferiores -la gran fábrica-, apostando a futuro en materia de incorporaciones y presentando un equipo competitivo, dentro de lo posible. Dejando de lado paraísos de fantasía y mirando de frente la realidad, que es la única verdad.
Se espera el arribo de Martín Cauteruccio desde Uruguay y el domingo podría hacerlo el defensor Ariel Aguero, de Gimnasia de La Plata.
También entrena el chico Gimenez, que estuvo jugando en Atlas, en primera D, dentro de la política del técnico Caruso de recurrir a elementos del ascenso para armar sus planteles.
Hay definidos amistosos: el miércoles 20 con Talleres de Escalada, el sábado 23 con Italiano, y se buscan rivales para el miércoles 27 y el sábado 30. Quilmes sigue realizando la pretemporada en Pilar -concentración en el Hotel Sheraton- en diez días para ir preparando las fuerzas para el torneo Nacional B, que comenzará en la primera semana de agosto.
Quilmes comienza visitando a Boca Unidos de Corrientes (podría jugarse el jueves 4 de agosto, en Corrientes o en Chaco).
En otro orden de cosas causó enorme revuelo la nota del colega Sergio Fiorentino en EL SOL referida a la visita de dirigentes de lista dorada a Aníbal Fernández, en Casa de Gobierno.
El vicepresidente Cervecero reconoció que el club está destrozado y hay que refundarlo, lo que significa que se vienen días difíciles y de sentido común, por supuesto, donde cada cual deberá hacerse responsable de lo que la parte que le toca en esto. Desde José Luis Meiszner, quien renunció y le fue aceptada la renuncia, hasta los demás directivos que asumieron con un alto porcentaje de respaldo de los socios.
En todo caso, lo que hoy se viene haciendo con los pies sobre la tierra -nunca más 22 futbolistas incorporados de un saque- es una buena señal para que de una vez por todas haya UN PLAN A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO, como cualquiera de las instituciones serias del fútbol argentino, mirando las inferiores -la gran fábrica-, apostando a futuro en materia de incorporaciones y presentando un equipo competitivo, dentro de lo posible. Dejando de lado paraísos de fantasía y mirando de frente la realidad, que es la única verdad.
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