Argentinos Juniors "dio la nota" en Lanús -le ganó 1 a 0- y facilitó el título de Vélez Sársfield, en esta penúltima fecha de la primera división del fútbol argentino.
El torneo, que tuvo muchas anomalías, logró cristalizar el despropósito -no porque Vélez no lo mereciera- porque el de Liniers logró el título dos horas después de jugar con Huracán (en Parque Patricios y sin público).
Como Lanús necesitaba ganar o al menos empatar para que Vélez no fuera el campeón, con su derrota le dio el título al mejor equipo del torneo (sí, ese mismo al que Quilmes le ganó en un inolvidable encuentro en Liniers por 3 a 2).
Vélez ratificó que cuando se hacen bien las cosas los éxitos llegan casi por peso específico. Y si bien se quedó con las ganas de la Copa Libertadores (por aquel penal que malogró Santiago Silva) rápidamente se recompuso y alcanzó el título del Clausura, una fecha antes del final.
Ahora algo cambiaron las cosas para la última fecha, que no tendrá atractivos arriba -sólo saber quiénes entran a la Copa Libertadores- y que dejarán todo el interés en el fondo.
River fue uno de los beneficiados con esta derrota Granate, porque va a recibir a Lanús ya sin chance para el visitante en cuanto alcanzar el título.
Racing, que mañana recibe a Godoy Cruz, jugará la última fecha visitando a Velez, que ya se dio el gran gusto del título y que sólo cumplirá su compromiso para cerrar el torneo y festejar el campeonato (aunque no sea con una victoria, porque la motivación será diferente).
Velez, cuyos dirigentes alguna vez dijeron que priorizaban el campeonato económico antes del deportivo, una vez saneadas las finanzas y aclarada la administración, le pusieron el impulso al certamen futbolístico, y suman otro título a su historial.
De todas maneras, queda mucha tela para cortar con esta definición. Se privó a Vélez de festejar después de ganarle a Huracán -es cierto que de haber jugado a la misma hora Lanús-Argentinos Juniors en una de esas otro era el resultado- y la hinchada tuvo que esperar dos horas para llenar el Amalfitani y celebrar como lo están haciendo ahora. Cosas del... "fútbol para todos".
PD: curioso presente de Argentinos Juniors, que dio un gran paso para jugar la Libertadores. Cuando este equipo de La Paternal visitó a Quilmes en el Apertura, el técnico Pedro Troglio se jugaba la continuidad, porque el equipo venía mal y no lograba resultados. Incluso se salvó, prácticamente, en el último minuto cuando logró ese agónico empate (no olvidemos que Quilmes jugaba con dos hombres menos, perdía 1 a 0 y lo dio vuelta para ponerse 2 a 1, terminando igualados con ese tanto del cierre que terminó salvando a Troglio).
Desde aquel partido, el Bicho fue remontando posiciones y sumando resultados. Su técnico se consolidó y hoy es indiscutido (incluso se mencionó del interés de River, o mejor dicho de Passarella, aunque será bastante difícil).
Así es el fútbol argentino. La impaciencia suele nublar las mentes, pero cuando se pone la pelota contra el piso, se piensa a largo plazo y se superan los malos momentos, el tiempo da la razón. El ejemplo Troglio es bien claro.
Con campeón decidido, sólo resta conocer qué pasará abajo entre el Cervecero, el Lobo platense y el Globo de Parque Patricios. Olimpo, Boca e Independiente serán los árbitros del destino de los tres.
Cabe esperar que todos los errores que se cometieron con este "fútbol para todos" en el Clausura sirvan para enmendarlos y armar futuros torneos con mayores prolijidades...
El torneo, que tuvo muchas anomalías, logró cristalizar el despropósito -no porque Vélez no lo mereciera- porque el de Liniers logró el título dos horas después de jugar con Huracán (en Parque Patricios y sin público).
Como Lanús necesitaba ganar o al menos empatar para que Vélez no fuera el campeón, con su derrota le dio el título al mejor equipo del torneo (sí, ese mismo al que Quilmes le ganó en un inolvidable encuentro en Liniers por 3 a 2).
Vélez ratificó que cuando se hacen bien las cosas los éxitos llegan casi por peso específico. Y si bien se quedó con las ganas de la Copa Libertadores (por aquel penal que malogró Santiago Silva) rápidamente se recompuso y alcanzó el título del Clausura, una fecha antes del final.
Ahora algo cambiaron las cosas para la última fecha, que no tendrá atractivos arriba -sólo saber quiénes entran a la Copa Libertadores- y que dejarán todo el interés en el fondo.
River fue uno de los beneficiados con esta derrota Granate, porque va a recibir a Lanús ya sin chance para el visitante en cuanto alcanzar el título.
Racing, que mañana recibe a Godoy Cruz, jugará la última fecha visitando a Velez, que ya se dio el gran gusto del título y que sólo cumplirá su compromiso para cerrar el torneo y festejar el campeonato (aunque no sea con una victoria, porque la motivación será diferente).
Velez, cuyos dirigentes alguna vez dijeron que priorizaban el campeonato económico antes del deportivo, una vez saneadas las finanzas y aclarada la administración, le pusieron el impulso al certamen futbolístico, y suman otro título a su historial.
De todas maneras, queda mucha tela para cortar con esta definición. Se privó a Vélez de festejar después de ganarle a Huracán -es cierto que de haber jugado a la misma hora Lanús-Argentinos Juniors en una de esas otro era el resultado- y la hinchada tuvo que esperar dos horas para llenar el Amalfitani y celebrar como lo están haciendo ahora. Cosas del... "fútbol para todos".
PD: curioso presente de Argentinos Juniors, que dio un gran paso para jugar la Libertadores. Cuando este equipo de La Paternal visitó a Quilmes en el Apertura, el técnico Pedro Troglio se jugaba la continuidad, porque el equipo venía mal y no lograba resultados. Incluso se salvó, prácticamente, en el último minuto cuando logró ese agónico empate (no olvidemos que Quilmes jugaba con dos hombres menos, perdía 1 a 0 y lo dio vuelta para ponerse 2 a 1, terminando igualados con ese tanto del cierre que terminó salvando a Troglio).
Desde aquel partido, el Bicho fue remontando posiciones y sumando resultados. Su técnico se consolidó y hoy es indiscutido (incluso se mencionó del interés de River, o mejor dicho de Passarella, aunque será bastante difícil).
Así es el fútbol argentino. La impaciencia suele nublar las mentes, pero cuando se pone la pelota contra el piso, se piensa a largo plazo y se superan los malos momentos, el tiempo da la razón. El ejemplo Troglio es bien claro.
Con campeón decidido, sólo resta conocer qué pasará abajo entre el Cervecero, el Lobo platense y el Globo de Parque Patricios. Olimpo, Boca e Independiente serán los árbitros del destino de los tres.
Cabe esperar que todos los errores que se cometieron con este "fútbol para todos" en el Clausura sirvan para enmendarlos y armar futuros torneos con mayores prolijidades...
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