¿De qué planeta sos, Martín Palermo? Tal la pregunta que debería titular este comentario del empate 2 a 2 entre Boca y el casi descendido Quilmes, que seguirá apostando a una pequeña luz de permanencia en primera división.
De otra manera no cabe la presentación, porque Quilmes terminó ganando el primer tiempo 2 a 0, con el gol en contra de Caruso y el tanto de Gerlo, y pudo ser mayor la diferencia en esa etapa, en la que el equipo de Ricardo Caruso, sin jugar bien, generó situaciones capaces de provocar un resultado más abultado.
Por más que fue Boca el que empezó mejor y complicó a la defensa Cervecera, la realidad es que al llegar el gol en contra primero y el de Gerlo, se abrieron las puertas en la defensa boquense, como para que Quilmes (sobre todo Romeo) pudieran llegar a una diferencia impensada.
Pero no fue así. El segundo tiempo no modificó demasiado las cosas, aunque Quilmes de a poco se fue replegando sobre el arco de Trípodi, no teniendo en el medio el control de la primera etapa.
Sin embargo, Boca no inquietaba... Pero en el minuto 17, justamente en ese número, Palermo tomó un balón desde fuera del área y "lo clavó" en el ángulo, un gol de otro partido, con el sello del hombre que sigue sumando records (ese gol le permitió igualar la cifra de Sanfilippo en el Xeneize).
A partir de ahí, Boca tomó la iniciativa, Quilmes lo dejó venir y llegó el empate con el golazo de Chávez.
Recién pareció despertar el Cervecero, como para emparejar las acciones y por lo menos compartir un empate, que al equipo de Caruso no le aporta nada -en todo caso extiende la agonía de la permanencia para Quilmes- y que tendrá que seguir con la calculadora en mano.
Quedó para el comentario -más allá del gol de Palermo, sin duda EL ELEGIDO del fútbol argentino, con una vida de película que siempre suma un nuevo capítulo- el enorme respaldo del hincha Cervecero al equipo de Caruso.
El técnico fue vitoreado -algo que no sucedía con un entrenador desde hacía muchísimo tiempo, con mucho mayor mérito porque el descenso está cada vez más cerca-, los jugadores se fueron aplaudidos y por más sinsabor que haya significado el empate con sabor a derrota (NO HAY QUE OLVIDAR QUE ENFRENTE ESTABA BOCA, SI DE UN PALERMO QUE SIEMPRE SE ILUMINA)la realidad es que habrá que aprender de los enormes errores cometidos para encarar lo que viene.
Desde ya, por FM Q (89.5), Ricardo Caruso Lombardi dio a entender que va a seguir como técnico, incluso en el Nacional B -era bueno confirmarlo porque en algún momento había dicho que le había costado muchísimo afirmarse como técnico de primera, dando a entender que no seguiría en otra categoría- y en ese sentido, la charla del relator Adrián Di Blasi con el técnico y el vicepresidente 1ro. del club, Aníbal Fernández, dejó señalado que desde la directiva se lo va a bancar, porque se ve que en este preciso momento, con o sin descenso, es bueno capitalizar lo que se tiene para encarar lo que viene incluso con la meta de volver a primera lo más pronto posible, si hay que descender nomás.
No debe olvidarse que Ricardo Caruso Lombardi vino a levantar un muerto, que descendía promediando la segunda rueda, y a fuerza de trabajo, convicciones, confianza, recuperación de jugadores, etcétera, transformó al equipo en un rival difícil para cualquiera. En esta serie de partidos, con Caruso como técnico, Quilmes le ganó a Newell`s y Racing, de local, empató con Gimnasia y Boca, también de local, perdió de visitante con Godoy Cruz, River, Huracán y All Boys, es decir, sobre 24 puntos sumó 14, o sea un 60 por ciento, muchísimo más de lo producido por Hugo Tocalli en la primera etapa y Leonardo Madelón, en la segunda.
Da la sensación, lamentablemente, que Caruso llegó tarde para evitar el incendio, pero por lo menos tuvo herramientas para ir apagándolo de a poco, por más que sigan prendiéndose las maderas. Y si finalmente hay que descender, porque otra no queda y lo dicen los números, quedará la esperanza puesta en el próximo torneo, con la ilusión puesta en el retorno con fundamentos ciertos.
En todo caso, Caruso no ha sido culpable del resultado final, cada cual tendrá que hacerse cargo de ello -desde técnicos anteriores hasta futbolistas y fundamentalmente, directivos- y por lo menos quedará la lección aprendida de no repetir errores, jugándose por alguien que hoy se fue vitoreado del estadio (incluso hubo una bandera que decía "gracias Caruso"), es decir, cosas que nada tienen que ver con otros tiempos de descensos, que produjeron enormes grietas en el club.
Hoy el tan temido descenso, casi imposible de evitar, termina siendo una enorme lección que deberá ser aquilatada para "volver a empezar" con todo lo que hoy hay...
PD: Hay que reconocer al compañero Gustavo Leocata su capacidad de predicción, porque fue el que se preguntó muchos días atrás: ¿no hará Palermo el gol para igualar el record de Sanfilippo? Fue así nomás... con un gol de otro planeta, o mejor dicho, como para volver preguntar: ¿de qué Planeta sos Martín...?
De otra manera no cabe la presentación, porque Quilmes terminó ganando el primer tiempo 2 a 0, con el gol en contra de Caruso y el tanto de Gerlo, y pudo ser mayor la diferencia en esa etapa, en la que el equipo de Ricardo Caruso, sin jugar bien, generó situaciones capaces de provocar un resultado más abultado.
Por más que fue Boca el que empezó mejor y complicó a la defensa Cervecera, la realidad es que al llegar el gol en contra primero y el de Gerlo, se abrieron las puertas en la defensa boquense, como para que Quilmes (sobre todo Romeo) pudieran llegar a una diferencia impensada.
Pero no fue así. El segundo tiempo no modificó demasiado las cosas, aunque Quilmes de a poco se fue replegando sobre el arco de Trípodi, no teniendo en el medio el control de la primera etapa.
Sin embargo, Boca no inquietaba... Pero en el minuto 17, justamente en ese número, Palermo tomó un balón desde fuera del área y "lo clavó" en el ángulo, un gol de otro partido, con el sello del hombre que sigue sumando records (ese gol le permitió igualar la cifra de Sanfilippo en el Xeneize).
A partir de ahí, Boca tomó la iniciativa, Quilmes lo dejó venir y llegó el empate con el golazo de Chávez.
Recién pareció despertar el Cervecero, como para emparejar las acciones y por lo menos compartir un empate, que al equipo de Caruso no le aporta nada -en todo caso extiende la agonía de la permanencia para Quilmes- y que tendrá que seguir con la calculadora en mano.
Quedó para el comentario -más allá del gol de Palermo, sin duda EL ELEGIDO del fútbol argentino, con una vida de película que siempre suma un nuevo capítulo- el enorme respaldo del hincha Cervecero al equipo de Caruso.
El técnico fue vitoreado -algo que no sucedía con un entrenador desde hacía muchísimo tiempo, con mucho mayor mérito porque el descenso está cada vez más cerca-, los jugadores se fueron aplaudidos y por más sinsabor que haya significado el empate con sabor a derrota (NO HAY QUE OLVIDAR QUE ENFRENTE ESTABA BOCA, SI DE UN PALERMO QUE SIEMPRE SE ILUMINA)la realidad es que habrá que aprender de los enormes errores cometidos para encarar lo que viene.
Desde ya, por FM Q (89.5), Ricardo Caruso Lombardi dio a entender que va a seguir como técnico, incluso en el Nacional B -era bueno confirmarlo porque en algún momento había dicho que le había costado muchísimo afirmarse como técnico de primera, dando a entender que no seguiría en otra categoría- y en ese sentido, la charla del relator Adrián Di Blasi con el técnico y el vicepresidente 1ro. del club, Aníbal Fernández, dejó señalado que desde la directiva se lo va a bancar, porque se ve que en este preciso momento, con o sin descenso, es bueno capitalizar lo que se tiene para encarar lo que viene incluso con la meta de volver a primera lo más pronto posible, si hay que descender nomás.
No debe olvidarse que Ricardo Caruso Lombardi vino a levantar un muerto, que descendía promediando la segunda rueda, y a fuerza de trabajo, convicciones, confianza, recuperación de jugadores, etcétera, transformó al equipo en un rival difícil para cualquiera. En esta serie de partidos, con Caruso como técnico, Quilmes le ganó a Newell`s y Racing, de local, empató con Gimnasia y Boca, también de local, perdió de visitante con Godoy Cruz, River, Huracán y All Boys, es decir, sobre 24 puntos sumó 14, o sea un 60 por ciento, muchísimo más de lo producido por Hugo Tocalli en la primera etapa y Leonardo Madelón, en la segunda.
Da la sensación, lamentablemente, que Caruso llegó tarde para evitar el incendio, pero por lo menos tuvo herramientas para ir apagándolo de a poco, por más que sigan prendiéndose las maderas. Y si finalmente hay que descender, porque otra no queda y lo dicen los números, quedará la esperanza puesta en el próximo torneo, con la ilusión puesta en el retorno con fundamentos ciertos.
En todo caso, Caruso no ha sido culpable del resultado final, cada cual tendrá que hacerse cargo de ello -desde técnicos anteriores hasta futbolistas y fundamentalmente, directivos- y por lo menos quedará la lección aprendida de no repetir errores, jugándose por alguien que hoy se fue vitoreado del estadio (incluso hubo una bandera que decía "gracias Caruso"), es decir, cosas que nada tienen que ver con otros tiempos de descensos, que produjeron enormes grietas en el club.
Hoy el tan temido descenso, casi imposible de evitar, termina siendo una enorme lección que deberá ser aquilatada para "volver a empezar" con todo lo que hoy hay...
PD: Hay que reconocer al compañero Gustavo Leocata su capacidad de predicción, porque fue el que se preguntó muchos días atrás: ¿no hará Palermo el gol para igualar el record de Sanfilippo? Fue así nomás... con un gol de otro planeta, o mejor dicho, como para volver preguntar: ¿de qué Planeta sos Martín...?
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