Con el clásico cántico de "esta hinchada se merece la primera división..." el simpatizante Cervecero despidió al equipo de Quilmes, tras la valiosa victoria sobre Racing por 2 a 0 (el complemento fue tan bueno del equipo de Ricardo Caruso que pudo haber alcanzado una goleada histórica).
Quilmes sabe que cada partido es "ganar o descender" y en ese afán encaró este partido, quedándose con tres puntos para seguir soñando con la permanencia, vía Promoción.
Después de la primera jugada de Racing -el madero dijo no- Quilmes igualó las cosas y el primer tiempo terminó sin goles, pero con una leve ventaja del local.
En la segunda etapa rayó a gran altura el conjunto quilmeño: así llegó el golazo de Cauteruccio primero y otro de gran factura de Miguel Caneo.
También pudieron ser más -faltó afinar un poco más la puntería- y a eso se sumó la frágil labor del árbitro Alejandro Toia (ignoró un penal a Romeo y también dejó pasar otra jugada similar en el área de Racing).
El partido se jugó con una pertinaz lluvia que acompañó los 90 minutos. Frente a ello la hinchada quilmeña soportó a pie firme el chubasco y festejó una victoria de cara al futuro (los relámpagos iluminaron el cielo quilmeño...¿Tiene pararrayos el estadio? En algún medio se dijo que no cuenta con este elemento, sin duda, un auténtico déficit, de ser cierto, porque el partido... hasta podría haberse suspendido).
Volviendo al fútbol, hay que decir que es cierto que Racing padeció el mal de ausencias -no estuvieron por lesión y cinco amarillas, Pablo Luguercio, Toranzo y por cinco amarillas Teófilo Gutiérrez- pero se trata de una Academia que a fuerza de victorias se habia ubicado en una posición expectante en la tabla.
En el césped -que aguantó bastante la lluvia constante- las diferencias fueron notables, sobre todo en el segundo tiempo en que el equipo de Caruso Lombardi fue amplio dominador y justificó con creces el triunfo y dejó el lugar a la ilusión.
El próximo rival será All Boys en Floresta el sábado 28 de mayo a las 18.20, una nueva batalla en esta cruzada de la permanencia.
Como dijo Caruso Lombardi al final del partido "yo no sé si Quilmes se salva o se va al descenso, lo cierto es que este equipo va a mantener la dignidad en todos los partidos, para irse, de ser necesario, con altura. ¿Qué pasa si lo mantengo en primera...? Y, no sé, en una de esas (Aníbal) me llevan a la jefatura de gabinete..." ironizó ante los periodistas de TyC Sports.
Vale acotar que después de All Boys, Quilmes recibirá a Boca el domingo 5 de junio, en la penúltima fecha visita a San Lorenzo y concluirá en el Centenario con Olimpo.
"Esta hinchada se merece la primera división..." cantan los simpatizantes. Por ahora, hay que seguir "cantando" estos versos.
Quilmes sabe que cada partido es "ganar o descender" y en ese afán encaró este partido, quedándose con tres puntos para seguir soñando con la permanencia, vía Promoción.
Después de la primera jugada de Racing -el madero dijo no- Quilmes igualó las cosas y el primer tiempo terminó sin goles, pero con una leve ventaja del local.
En la segunda etapa rayó a gran altura el conjunto quilmeño: así llegó el golazo de Cauteruccio primero y otro de gran factura de Miguel Caneo.
También pudieron ser más -faltó afinar un poco más la puntería- y a eso se sumó la frágil labor del árbitro Alejandro Toia (ignoró un penal a Romeo y también dejó pasar otra jugada similar en el área de Racing).
El partido se jugó con una pertinaz lluvia que acompañó los 90 minutos. Frente a ello la hinchada quilmeña soportó a pie firme el chubasco y festejó una victoria de cara al futuro (los relámpagos iluminaron el cielo quilmeño...¿Tiene pararrayos el estadio? En algún medio se dijo que no cuenta con este elemento, sin duda, un auténtico déficit, de ser cierto, porque el partido... hasta podría haberse suspendido).
Volviendo al fútbol, hay que decir que es cierto que Racing padeció el mal de ausencias -no estuvieron por lesión y cinco amarillas, Pablo Luguercio, Toranzo y por cinco amarillas Teófilo Gutiérrez- pero se trata de una Academia que a fuerza de victorias se habia ubicado en una posición expectante en la tabla.
En el césped -que aguantó bastante la lluvia constante- las diferencias fueron notables, sobre todo en el segundo tiempo en que el equipo de Caruso Lombardi fue amplio dominador y justificó con creces el triunfo y dejó el lugar a la ilusión.
El próximo rival será All Boys en Floresta el sábado 28 de mayo a las 18.20, una nueva batalla en esta cruzada de la permanencia.
Como dijo Caruso Lombardi al final del partido "yo no sé si Quilmes se salva o se va al descenso, lo cierto es que este equipo va a mantener la dignidad en todos los partidos, para irse, de ser necesario, con altura. ¿Qué pasa si lo mantengo en primera...? Y, no sé, en una de esas (Aníbal) me llevan a la jefatura de gabinete..." ironizó ante los periodistas de TyC Sports.
Vale acotar que después de All Boys, Quilmes recibirá a Boca el domingo 5 de junio, en la penúltima fecha visita a San Lorenzo y concluirá en el Centenario con Olimpo.
"Esta hinchada se merece la primera división..." cantan los simpatizantes. Por ahora, hay que seguir "cantando" estos versos.
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