!La vida es... Mella!
Por Eduardo Menescaldi
El profesor Daniel Mella presentó en la Feria Internacional del Libro su obra "Femina Sapiens", una novela en la que imagina en el 2036 un mundo dominado por las mujeres.
Mella es profesor de biología -durante muchos años ejerció en el Colegio Normal de Quilmes- y un terrible accidente automovilístico en noviembre de 2009, en Gran Canaria y República del Líbano, le cambió la vida. Dejó la enseñanza, y tuvo el gran motivo para escribir este libro, que tiene mucho de autobiográfico.
En el coche viajaba junto a su mujer y una de sus hijas. Lo chocó un médico de contramano -el accidente incluso fue publicado por El Sol- y salvó milagrosamente su vida (al igual que sus acompañantes).
Pero de ahí en más surgió el libro, que se fue alimentando por distintas experiencias.
"Los políticos siempre dicen que hay que escuchar a la gente. Siempre ese mismo verso y yo, como profesor -estuve en el Normal hasta el año pasado- y después del accidente que tuve, decidí escribir este libro.
La historia es la recopilación de historias de un montón de chicas que van al Normal, que sufrieron lo que le pasa a la protagonista, Daniela. "O sea, se trata de resumir en un personaje lo que sufrieron muchas personas al mismo tiempo, algunas para bien, otras para mal, pero traté de rescatar lo que fuera un poco suave, como para que la historia no fuera muy cruda.
"La historia de Daniela, con el viaje que hace cuando conoce al médico Julio, es real. Una amiga bioquímica, cuando fue a trabajar a Formosa era una linda mujer, rubia, de una piel bárbara y cuando regresó era una muchacha, asi diría morena, con rasgos como si hubiese cumplido treinta años más de los que tenía. Quise describir un poco lo sacrificado y lo duro que es vivir para la gente del norte, esa gente abandonada La idea era cómo se podría de alguna manera modificar la vida de mucha gente, tratando de darle por lo menos el tema de la salud. Después, lo que cuenta la protagonista es la historia de un montón de gente que la pasa mal.
El libro toma en cuenta lugares emblemáticos que dejaron su marca en el autor. Si bien nació en Valentín Alsina, conoció a una bernalense y se radicó en esa ciudad. También se habla de San Martín de los Andes, ese lugar paradisíaco del sur argentino "porque a veces la familia veraneó en el Rincón de los Andes, y el lugar se plantea como para poder provocar un aislamiento. La última parte del libro, en la que se habla de cómo empezó todo, son las vicisitudes que pasaron distintos matrimonios y distintos amigos míos.
El accidente
Sin duda el accidente que sufrió la familia marcó al profesor y disparó el libro. "
El accidente que sufrí en República del Líbano y Gran Canaria fue terrible: volcamos, quedó mi brazo debajo del coche y auto girando arriba de él. Me rompí los huesos, estuve dos días moviendo los dedos para que no me cortaran el brazo. Ahí decidí escribir el libro.
"Un día, como no podía manejar, iba en el 85 y dos chicas atrás, las dos peleadas con sus maridos, en ambos casos por infidelidad. Una de ellas, en un momento de la charla, llorisqueando decía: a este mundo lo que lo va a salvar es que el hombre desaparezca y quedemos nosotras solas, porque si no no se salvará el mundo.
"Yo me pregunté por qué la mujer no se defiende, por qué esto de dejarse golpear y ocultarse. El libro quería sintetizar que el poder de la mujer, si cambiara diversas posiciones, sería mucho más grande que el del hombre porque son más.
El otro Bernal
En la obra, Mella imagina un Bernal 2036 totalmente diferente al actual "donde no hay nada de lo que había. Desaparece completamente lo que era el casco céntrico. En la parte en que la monja cuenta a Daniela lo que pasó en el mundo, se verá que terremotos, tsunami, catástrofes han incidido en ello.
"Yo tengo la desgracia de predecir fenómenos. Hice un trabajo sobre tectónica de placas y tengo la desgracia de predecir terremotos, como lo hice con el Japón, el de Chile, el de Malasia, mirando y escuchando sólo donde se producen ciertas circunstancias. Yo creo que los geólogos no le dan demasiada importancia. Caundo pasó lo de Hawai, que empezó a salir lava en forma más abundante era porque algo se movía y lo primero que dije a mis amigos fue que si no había un terremoto en Japón en cualquier momento, le estoy errando por poco. Y ocurrió el terremoto de Japón.
Como Papá
Una idea de Papá Juan Carlos era un país en el que el Poder Legislativo tuviese una Cámara, integrada por representantes de distintas profesiones, como para que cada rubro de la sociedad tenga el representante que defendiera sus intereses.
En el libro del profesor Mella, en el mundo que imagina de cara al futuro, se habla de un cuerpo con representación de los profesionales. "Si se tuviera la posibilidad de participar, eligiendo a un representante de su gremio, seguramente habría mayor preocupación de la habitual. Esa es la realidad. En el Congreso no conozco a nadie que me represente, se vota a gente que nos e conoce, sin embargo, si un profesional puede elegir a alguien de su gremio al que conoce, seguramente se verá representado.
"También en el libro hablo del medio ambiente, manejado directamente por las Naciones Undias, porque la realidad es que hay mucho verso en la materia pero nadie hace nada. Entonces, traté de ver un futuro cambiado.
Lugares
Daniel se define como bernalense por adopción. "Soy de Valentín Alsina. Sandro vivía a cuatro cuadras de casa, nos traía el vino y a dos cuadras y media vivía el cantante Montaner. Mi papá murió cuando tenía tres años y medio y era secretaro de la Unión Obrera Metalúrgica de Avellaneda. Conozco mucho al sindicalismo.
"Me casé con una bernalense, justificó para irse de Valentín Alsina a Bernal. Soy un enamorado de Bernal y quería retratar, como bernalense por adopción lo que uno seinte y lo que muchos bernalenses no le dan importancia. No nombro, para no hacer propaganda a la confitería que está frente a la Iglesia Nuestra Señora de la Guarda.
Al definir su familia cuenta el autor que tiene tres chicos: la mayor de 22, que está por recibirse de abogada, la de 17 que terminó el secundario y el de 16, que está en el Colegio Normal. "La del medio, leyó el libro y me dijo, como toda piba, papá sos reflashero, con el tema de los cambios, de cómo me gustaría que fuera el mundo para ello. Ninguna de las cosas que aparecen no le paso a alguien. Cristina P, Florsex, hay muchas referencias a la realidad.
"La actualidad está muy metida en el libro. En un momento se dice: estamos viviendo uan pequeña guerra civil porque todos estamos encerrados en nuestras casas, y es la triste realidad que no queremos reconocer.
El título
Como contrapunto a homo sapiens, el título Femina Sapiens merece estas palabras del autor. "Nosotros como especie somos homo sapiens, como todo machista. La mayoría de los científicos son machistas y cuando se hicieron las principales teorías predominaba el machismo. Si fueran mujeres solas, el homo pasaría a ser femina.
Se podría pensar que el libro lo escribió una mujer. "Puede ser. Me gustaría que el lector pensara que lo escribió una mujer. En mi vida, las mujeres que la signaron tuvieron una historia muy grossa conmigo. Mi abuela era polaca y durante la primera guerra los padres murieron de tifus en un tren y quedó a cargo de dos hermanos. La hicieron cruzar todo Ucrania hasta llegar a la parte del mar de la Unión Soviética. Le quitan los hermanos, los meten en un asilo y a ella la tiran en un barco con una familia. Mi abuelo le fabricó un nombre y pellido y viajó como dos año hasta recalar en Misiones. Mi abuela llevaba un trapo blanco, se apoyaba acontra un árbol, paría ahí y esperaba que pasara un paisano para que la llevara a atenderse a la casa, a lavarse.
"Mi abuelo era muy comunista. Tan es así que Perón lo metió preso. Vendieron la estancia que tenían en Misiones, que era muy grande, y en el tren, no sabemos si se la jugó a la timba o si... Según él se lad io a un miembro del Partido Comunista en calidad de préstamo.
"Quiere decir que llegaron a Buenos Aires con una mano atrás y otra adelante. Mi abuela consiguió trabajo en el Frigorífico Wilson, de Valentín Alsina, y caminaba sesenta cuadras, se alimentaba todos los días con una taza de agua y azúcar, para darle de comer a los hijos con un tipo que era político, y lo único que le importaba era la política. Tuvo una vida de terror y cuando fue abuela, el hijo era borracho y trató de quemarla. Así que hay que imaginarse el panorama. La novela de mi abuela es más cruda de lo que yo pude escribir en el libro.
"El tema de mi abuela era que estaba enceguecida por curar a ese hijo al que no pudo curar, ya que murió de cirrosis. Mi viejo murió cuando yo tenía tres años y medio y tuvo que bancarse dos hijos, la casa. Mi viejo tenía muchas conexiones políticas. Había sido elegido senador cuando Framini ganó la elección provincial. En mi casa paraba Rucci, toda la crema del sindicalismo... A Herminio lo llevó mi papá a trabjar a la SIAM, trabajó una semana y lo hizo nombrar delegado y no trabajó más. Manolo Quindimil le botoneaba a mi vieja cuando mi viejo se iba de joda. Edison Otero fue uno de los que le movió el piso a mi viejo.
Mi vieja se hizo cargo, construyó una casa, bancó a los hijos, laburaba de las 6 de la mañana hasta las once de la noche. Cuando se volvió a casar ya de grande, el esposo tenía problemas de corazón y lo cuidaba como si fuera un bebe.
Peña y Carbonetti
En el libro se habla de una casa en Rodríguez Peña y Carbonetti, en Bernal. "Esa esquina es cruzando Dardo Rocha, entre Rocha y Calchaquí están Carbonetti, Luis María Campos, donde está la escueal 20, sobre Zapiola. Mi señora es maestra ahí. Y la casa de la esquina es de unos amigos. Es una descripción del barrio, del Bernal de hoy. Y San Martín de los Andes es un lugar maravilloso.
"La idea surgió como para que la mujer en cierta forma se despierte más y no estén pasando estas cosas de agresiones bastante constantes del hombre, en fin, que se dé cuena del poder que tiene. No necesitan formar un partido sino que dentro de un partido peleen por las cosas de las mujeres. ¿Por qué tiene representación del 30 por ciento? Deberían tener el 50 por ciento, porque somos iguales.
"Por eso, de repente el libro habla de Lilith, que en la vieja Biblia era la primera compañera de Adán, y después la transforman en demonio por una cultura machista.
"Me pareció que el tema servía para abrir los ojos, en cierta forma que las mujeres se repiensen en su costado femenino y se den cuenta de que el poder de los hombres no es tal.
Nunca queda afuera el accidente que despertó el libro. "Cuando se sufre un accidente en el que aparece la lucecita al final de túnel, habiendo visto a mi señora tirada en el piso y capaz muerta, me revolvió mucho y en ningún momento quise quedar inconciente. Me querian hacer acostar y yo me desmayaba y traté de no...
En el libro, en el accidente el médico Julio muere. "Eso es lo que determina la vuelta de Daniela porque si no... Tenía que buscar alguna cosa poética como para el ermate. Y después tambén es el viejo reencuentro, las cosas pendientes que te quedan que hay que solucionar. El final, eso de que...
"El que me chocó fue un médico, que venía de contramano. No sé si se quedó dormido. Me pedía disculpas y yo le decía: nos mataste. Serían las ocho de la noche. Veníamos en caravana porque había pasado el ren. Pasó el coche de adelante y cuando estoy terminando de pasar, el pibe, en vez de doblar por afuera lo hizo por adenetro, nos pegó en la parte de atrás, volcó el coche. Decí que tenía el cinturón puesto, me salvó el cinturón de seguridad, el brazo quedó abajo del coche y el auto moviéndose girando arriba del brazo en el asfalto. Todo esto era carne viva, se veía todo el hueso, la quebradura, y estuve dos días en el sanatorio. Ibamos con mi señora y la hija del medio. Ella salió despedida por la luenta y mi señora reboto contra mí y salió despdida contra el parabrisas. Por suerte, no se astilló el parabrisas y lo usaron de camilla para acostarla. Nos salvamos de casualidad. Eso determinó el libro.
"Tenía que escribirlo porque contaba con muchas historias de muchos chicos, de muchas pibas que sufrieron mucho. Uno ve el panorama en las esceulas secundarias de ahora y es terrible. El problema es que los profesores son profesores taxi, y eso hace que no les puedan bridnar el apoyo que los pibes necesitan.
Daniel dice que viene de la industria. "No ejercía la docencia porque necesitaba sino porque quería, porque quería abrir la cabeza de los pibes, quería escucharlos porque me daba cuenta de lo que pasa. Hay millones de historias.
En el libro traté de juntar las historias más potables, saqué las más complicadas o muy dolorosas.
Si uno se pone a contar, en el libro hay relatadas más de cien personas. Y Daniela, que fue a Formosa, se basó en esta chica que cuando volvió mostró un relato desgarrador. Se había ido una chica muy bonita y volvió una persona que ya tenía apariencia indígena, que contaba sus sufrimienetos. Yo trabajo en genética, y me digo: el ambiente no puede influir tanto en tan poco tiempo. Y sin embargo, aseguro que era terrible verla al volver".
Por Eduardo Menescaldi
El profesor Daniel Mella presentó en la Feria Internacional del Libro su obra "Femina Sapiens", una novela en la que imagina en el 2036 un mundo dominado por las mujeres.
Mella es profesor de biología -durante muchos años ejerció en el Colegio Normal de Quilmes- y un terrible accidente automovilístico en noviembre de 2009, en Gran Canaria y República del Líbano, le cambió la vida. Dejó la enseñanza, y tuvo el gran motivo para escribir este libro, que tiene mucho de autobiográfico.
En el coche viajaba junto a su mujer y una de sus hijas. Lo chocó un médico de contramano -el accidente incluso fue publicado por El Sol- y salvó milagrosamente su vida (al igual que sus acompañantes).
Pero de ahí en más surgió el libro, que se fue alimentando por distintas experiencias.
"Los políticos siempre dicen que hay que escuchar a la gente. Siempre ese mismo verso y yo, como profesor -estuve en el Normal hasta el año pasado- y después del accidente que tuve, decidí escribir este libro.
La historia es la recopilación de historias de un montón de chicas que van al Normal, que sufrieron lo que le pasa a la protagonista, Daniela. "O sea, se trata de resumir en un personaje lo que sufrieron muchas personas al mismo tiempo, algunas para bien, otras para mal, pero traté de rescatar lo que fuera un poco suave, como para que la historia no fuera muy cruda.
"La historia de Daniela, con el viaje que hace cuando conoce al médico Julio, es real. Una amiga bioquímica, cuando fue a trabajar a Formosa era una linda mujer, rubia, de una piel bárbara y cuando regresó era una muchacha, asi diría morena, con rasgos como si hubiese cumplido treinta años más de los que tenía. Quise describir un poco lo sacrificado y lo duro que es vivir para la gente del norte, esa gente abandonada La idea era cómo se podría de alguna manera modificar la vida de mucha gente, tratando de darle por lo menos el tema de la salud. Después, lo que cuenta la protagonista es la historia de un montón de gente que la pasa mal.
El libro toma en cuenta lugares emblemáticos que dejaron su marca en el autor. Si bien nació en Valentín Alsina, conoció a una bernalense y se radicó en esa ciudad. También se habla de San Martín de los Andes, ese lugar paradisíaco del sur argentino "porque a veces la familia veraneó en el Rincón de los Andes, y el lugar se plantea como para poder provocar un aislamiento. La última parte del libro, en la que se habla de cómo empezó todo, son las vicisitudes que pasaron distintos matrimonios y distintos amigos míos.
El accidente
Sin duda el accidente que sufrió la familia marcó al profesor y disparó el libro. "
El accidente que sufrí en República del Líbano y Gran Canaria fue terrible: volcamos, quedó mi brazo debajo del coche y auto girando arriba de él. Me rompí los huesos, estuve dos días moviendo los dedos para que no me cortaran el brazo. Ahí decidí escribir el libro.
"Un día, como no podía manejar, iba en el 85 y dos chicas atrás, las dos peleadas con sus maridos, en ambos casos por infidelidad. Una de ellas, en un momento de la charla, llorisqueando decía: a este mundo lo que lo va a salvar es que el hombre desaparezca y quedemos nosotras solas, porque si no no se salvará el mundo.
"Yo me pregunté por qué la mujer no se defiende, por qué esto de dejarse golpear y ocultarse. El libro quería sintetizar que el poder de la mujer, si cambiara diversas posiciones, sería mucho más grande que el del hombre porque son más.
El otro Bernal
En la obra, Mella imagina un Bernal 2036 totalmente diferente al actual "donde no hay nada de lo que había. Desaparece completamente lo que era el casco céntrico. En la parte en que la monja cuenta a Daniela lo que pasó en el mundo, se verá que terremotos, tsunami, catástrofes han incidido en ello.
"Yo tengo la desgracia de predecir fenómenos. Hice un trabajo sobre tectónica de placas y tengo la desgracia de predecir terremotos, como lo hice con el Japón, el de Chile, el de Malasia, mirando y escuchando sólo donde se producen ciertas circunstancias. Yo creo que los geólogos no le dan demasiada importancia. Caundo pasó lo de Hawai, que empezó a salir lava en forma más abundante era porque algo se movía y lo primero que dije a mis amigos fue que si no había un terremoto en Japón en cualquier momento, le estoy errando por poco. Y ocurrió el terremoto de Japón.
Como Papá
Una idea de Papá Juan Carlos era un país en el que el Poder Legislativo tuviese una Cámara, integrada por representantes de distintas profesiones, como para que cada rubro de la sociedad tenga el representante que defendiera sus intereses.
En el libro del profesor Mella, en el mundo que imagina de cara al futuro, se habla de un cuerpo con representación de los profesionales. "Si se tuviera la posibilidad de participar, eligiendo a un representante de su gremio, seguramente habría mayor preocupación de la habitual. Esa es la realidad. En el Congreso no conozco a nadie que me represente, se vota a gente que nos e conoce, sin embargo, si un profesional puede elegir a alguien de su gremio al que conoce, seguramente se verá representado.
"También en el libro hablo del medio ambiente, manejado directamente por las Naciones Undias, porque la realidad es que hay mucho verso en la materia pero nadie hace nada. Entonces, traté de ver un futuro cambiado.
Lugares
Daniel se define como bernalense por adopción. "Soy de Valentín Alsina. Sandro vivía a cuatro cuadras de casa, nos traía el vino y a dos cuadras y media vivía el cantante Montaner. Mi papá murió cuando tenía tres años y medio y era secretaro de la Unión Obrera Metalúrgica de Avellaneda. Conozco mucho al sindicalismo.
"Me casé con una bernalense, justificó para irse de Valentín Alsina a Bernal. Soy un enamorado de Bernal y quería retratar, como bernalense por adopción lo que uno seinte y lo que muchos bernalenses no le dan importancia. No nombro, para no hacer propaganda a la confitería que está frente a la Iglesia Nuestra Señora de la Guarda.
Al definir su familia cuenta el autor que tiene tres chicos: la mayor de 22, que está por recibirse de abogada, la de 17 que terminó el secundario y el de 16, que está en el Colegio Normal. "La del medio, leyó el libro y me dijo, como toda piba, papá sos reflashero, con el tema de los cambios, de cómo me gustaría que fuera el mundo para ello. Ninguna de las cosas que aparecen no le paso a alguien. Cristina P, Florsex, hay muchas referencias a la realidad.
"La actualidad está muy metida en el libro. En un momento se dice: estamos viviendo uan pequeña guerra civil porque todos estamos encerrados en nuestras casas, y es la triste realidad que no queremos reconocer.
El título
Como contrapunto a homo sapiens, el título Femina Sapiens merece estas palabras del autor. "Nosotros como especie somos homo sapiens, como todo machista. La mayoría de los científicos son machistas y cuando se hicieron las principales teorías predominaba el machismo. Si fueran mujeres solas, el homo pasaría a ser femina.
Se podría pensar que el libro lo escribió una mujer. "Puede ser. Me gustaría que el lector pensara que lo escribió una mujer. En mi vida, las mujeres que la signaron tuvieron una historia muy grossa conmigo. Mi abuela era polaca y durante la primera guerra los padres murieron de tifus en un tren y quedó a cargo de dos hermanos. La hicieron cruzar todo Ucrania hasta llegar a la parte del mar de la Unión Soviética. Le quitan los hermanos, los meten en un asilo y a ella la tiran en un barco con una familia. Mi abuelo le fabricó un nombre y pellido y viajó como dos año hasta recalar en Misiones. Mi abuela llevaba un trapo blanco, se apoyaba acontra un árbol, paría ahí y esperaba que pasara un paisano para que la llevara a atenderse a la casa, a lavarse.
"Mi abuelo era muy comunista. Tan es así que Perón lo metió preso. Vendieron la estancia que tenían en Misiones, que era muy grande, y en el tren, no sabemos si se la jugó a la timba o si... Según él se lad io a un miembro del Partido Comunista en calidad de préstamo.
"Quiere decir que llegaron a Buenos Aires con una mano atrás y otra adelante. Mi abuela consiguió trabajo en el Frigorífico Wilson, de Valentín Alsina, y caminaba sesenta cuadras, se alimentaba todos los días con una taza de agua y azúcar, para darle de comer a los hijos con un tipo que era político, y lo único que le importaba era la política. Tuvo una vida de terror y cuando fue abuela, el hijo era borracho y trató de quemarla. Así que hay que imaginarse el panorama. La novela de mi abuela es más cruda de lo que yo pude escribir en el libro.
"El tema de mi abuela era que estaba enceguecida por curar a ese hijo al que no pudo curar, ya que murió de cirrosis. Mi viejo murió cuando yo tenía tres años y medio y tuvo que bancarse dos hijos, la casa. Mi viejo tenía muchas conexiones políticas. Había sido elegido senador cuando Framini ganó la elección provincial. En mi casa paraba Rucci, toda la crema del sindicalismo... A Herminio lo llevó mi papá a trabjar a la SIAM, trabajó una semana y lo hizo nombrar delegado y no trabajó más. Manolo Quindimil le botoneaba a mi vieja cuando mi viejo se iba de joda. Edison Otero fue uno de los que le movió el piso a mi viejo.
Mi vieja se hizo cargo, construyó una casa, bancó a los hijos, laburaba de las 6 de la mañana hasta las once de la noche. Cuando se volvió a casar ya de grande, el esposo tenía problemas de corazón y lo cuidaba como si fuera un bebe.
Peña y Carbonetti
En el libro se habla de una casa en Rodríguez Peña y Carbonetti, en Bernal. "Esa esquina es cruzando Dardo Rocha, entre Rocha y Calchaquí están Carbonetti, Luis María Campos, donde está la escueal 20, sobre Zapiola. Mi señora es maestra ahí. Y la casa de la esquina es de unos amigos. Es una descripción del barrio, del Bernal de hoy. Y San Martín de los Andes es un lugar maravilloso.
"La idea surgió como para que la mujer en cierta forma se despierte más y no estén pasando estas cosas de agresiones bastante constantes del hombre, en fin, que se dé cuena del poder que tiene. No necesitan formar un partido sino que dentro de un partido peleen por las cosas de las mujeres. ¿Por qué tiene representación del 30 por ciento? Deberían tener el 50 por ciento, porque somos iguales.
"Por eso, de repente el libro habla de Lilith, que en la vieja Biblia era la primera compañera de Adán, y después la transforman en demonio por una cultura machista.
"Me pareció que el tema servía para abrir los ojos, en cierta forma que las mujeres se repiensen en su costado femenino y se den cuenta de que el poder de los hombres no es tal.
Nunca queda afuera el accidente que despertó el libro. "Cuando se sufre un accidente en el que aparece la lucecita al final de túnel, habiendo visto a mi señora tirada en el piso y capaz muerta, me revolvió mucho y en ningún momento quise quedar inconciente. Me querian hacer acostar y yo me desmayaba y traté de no...
En el libro, en el accidente el médico Julio muere. "Eso es lo que determina la vuelta de Daniela porque si no... Tenía que buscar alguna cosa poética como para el ermate. Y después tambén es el viejo reencuentro, las cosas pendientes que te quedan que hay que solucionar. El final, eso de que...
"El que me chocó fue un médico, que venía de contramano. No sé si se quedó dormido. Me pedía disculpas y yo le decía: nos mataste. Serían las ocho de la noche. Veníamos en caravana porque había pasado el ren. Pasó el coche de adelante y cuando estoy terminando de pasar, el pibe, en vez de doblar por afuera lo hizo por adenetro, nos pegó en la parte de atrás, volcó el coche. Decí que tenía el cinturón puesto, me salvó el cinturón de seguridad, el brazo quedó abajo del coche y el auto moviéndose girando arriba del brazo en el asfalto. Todo esto era carne viva, se veía todo el hueso, la quebradura, y estuve dos días en el sanatorio. Ibamos con mi señora y la hija del medio. Ella salió despedida por la luenta y mi señora reboto contra mí y salió despdida contra el parabrisas. Por suerte, no se astilló el parabrisas y lo usaron de camilla para acostarla. Nos salvamos de casualidad. Eso determinó el libro.
"Tenía que escribirlo porque contaba con muchas historias de muchos chicos, de muchas pibas que sufrieron mucho. Uno ve el panorama en las esceulas secundarias de ahora y es terrible. El problema es que los profesores son profesores taxi, y eso hace que no les puedan bridnar el apoyo que los pibes necesitan.
Daniel dice que viene de la industria. "No ejercía la docencia porque necesitaba sino porque quería, porque quería abrir la cabeza de los pibes, quería escucharlos porque me daba cuenta de lo que pasa. Hay millones de historias.
En el libro traté de juntar las historias más potables, saqué las más complicadas o muy dolorosas.
Si uno se pone a contar, en el libro hay relatadas más de cien personas. Y Daniela, que fue a Formosa, se basó en esta chica que cuando volvió mostró un relato desgarrador. Se había ido una chica muy bonita y volvió una persona que ya tenía apariencia indígena, que contaba sus sufrimienetos. Yo trabajo en genética, y me digo: el ambiente no puede influir tanto en tan poco tiempo. Y sin embargo, aseguro que era terrible verla al volver".
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