El se llama Andoni Gómez, ella, Lucía Romero. Esta pareja, él 34 y ella 33, son nacidos en Bilbao, España, pero desde hace casi tres meses están anclados en el Club Náutico de Quilmes.
Allí esperan reparar el motor de su barco y que llegue setiembre para encarar un nuevo derrotero del viaje que los lleva por el mundo.
El barco se llama Wind Chime (algo así como campanilla del viento) y salió de Bilbao allá por junio de 2008, hace casi tres años.
Desde entonces navegaron los mares del mundo, empezando por su país y siguiendo por otros lugares, como Cabo Verde, las Canarias, etcétera.
Hoy están en el Náutico, muy contentos por el trato de los quilmeños. Y si bien pudieron haber sufrido el mal del sauce -en Quilmes dicen que una ciudad con río atrapa al punto de no dejar salir al que llega- imaginan que con la Primavera echarán rumbo a la Patagonia, para seguir luego a las islas del Pacífico.
Y para quien supone o imagina que el español es afecto a la aventura, por los mares que rodean a la península, Andoni le pone un poco de freno, diciendo que eso podría ser en la época de la conquista. "Pero tuvimos una dictadura infernal, de cuatro décadas (la franquista) que nos amedrentó y amordazó. Hoy estamos saliendo pero todavía falta".
Andoni y Lucía dicen que son jóvenes, que todavía no tienen hijos y que van a seguir navegando el mundo, diciendo como Machado pero a su manera: navegante no hay camino se hace camino al navegar.
Allí esperan reparar el motor de su barco y que llegue setiembre para encarar un nuevo derrotero del viaje que los lleva por el mundo.
El barco se llama Wind Chime (algo así como campanilla del viento) y salió de Bilbao allá por junio de 2008, hace casi tres años.
Desde entonces navegaron los mares del mundo, empezando por su país y siguiendo por otros lugares, como Cabo Verde, las Canarias, etcétera.
Hoy están en el Náutico, muy contentos por el trato de los quilmeños. Y si bien pudieron haber sufrido el mal del sauce -en Quilmes dicen que una ciudad con río atrapa al punto de no dejar salir al que llega- imaginan que con la Primavera echarán rumbo a la Patagonia, para seguir luego a las islas del Pacífico.
Y para quien supone o imagina que el español es afecto a la aventura, por los mares que rodean a la península, Andoni le pone un poco de freno, diciendo que eso podría ser en la época de la conquista. "Pero tuvimos una dictadura infernal, de cuatro décadas (la franquista) que nos amedrentó y amordazó. Hoy estamos saliendo pero todavía falta".
Andoni y Lucía dicen que son jóvenes, que todavía no tienen hijos y que van a seguir navegando el mundo, diciendo como Machado pero a su manera: navegante no hay camino se hace camino al navegar.
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