Se han cumplido dos años de la fecha en que nos dejó la locutora y periodista quilmeña Ely Fontana.
Como dice el colega Héctor Chalo Agnelli su ausencia fue notoria en todos los actos y encuentros culturales y sociales que se hicieron en Quilmes y Berazategui.
Ely se había hecho imprescindible como militante y divulgadora de la cultura y fiel acompañante de muchas instituciones que la tuvieron como integrante.
Era amiga de todos (o casi todos) y los que gozaron de su amistad lo sienten como un honor.
Dice Chalo que cada vez que cruza Rivadavia "me parece que en cualquier momento la veré avanzando con ese paso largo y decidido, con su clara sonrisa y su indumentaria naif, tan de ella".
Como dice el colega Héctor Chalo Agnelli su ausencia fue notoria en todos los actos y encuentros culturales y sociales que se hicieron en Quilmes y Berazategui.
Ely se había hecho imprescindible como militante y divulgadora de la cultura y fiel acompañante de muchas instituciones que la tuvieron como integrante.
Era amiga de todos (o casi todos) y los que gozaron de su amistad lo sienten como un honor.
Dice Chalo que cada vez que cruza Rivadavia "me parece que en cualquier momento la veré avanzando con ese paso largo y decidido, con su clara sonrisa y su indumentaria naif, tan de ella".
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