Hay actrices que solamente con una interpretación pueden demostrar claramente sus condiciones.
Tal el caso de Beatriz Spelzini, con Rose, la obra de Martín Sherman, con traducción de Cristina Piña y dirección de Agustín Alezzo.
En la acogedora sala Nachman, del Teatro Auditorium de Mar del Plata, se pudo apreciar los porqué de los múltiples premios que recibió la actriz, entre ellos el Estrella de Mar 2010 como mejor actriz.
La Nación destacó la notable interpretación de Beatriz Spelzini, quien brinda a su personaje una deliciosa calidez. Ofrece tantos matices en su convincente actuaciòn que llega a un nivel conmovedor de verosimilitud.
Página 12 sostuvo "una historia torrencial que llega clara y directa al espectador a través de la singulaer actuación de Spelzini y de una traducción competente. El director Alezzo orienta la narración con sutileza.
Ver en acción a esta actriz, que llena el escenario con su historia y que transita los tiempos con un manejo del escenario increíble, resulta una saludable experiencia. Como para recomendar y esperar, por qué no, verla en Buenos Aires, y también en alguna sala de Quilmes.
Tal el caso de Beatriz Spelzini, con Rose, la obra de Martín Sherman, con traducción de Cristina Piña y dirección de Agustín Alezzo.
En la acogedora sala Nachman, del Teatro Auditorium de Mar del Plata, se pudo apreciar los porqué de los múltiples premios que recibió la actriz, entre ellos el Estrella de Mar 2010 como mejor actriz.
La Nación destacó la notable interpretación de Beatriz Spelzini, quien brinda a su personaje una deliciosa calidez. Ofrece tantos matices en su convincente actuaciòn que llega a un nivel conmovedor de verosimilitud.
Página 12 sostuvo "una historia torrencial que llega clara y directa al espectador a través de la singulaer actuación de Spelzini y de una traducción competente. El director Alezzo orienta la narración con sutileza.
Ver en acción a esta actriz, que llena el escenario con su historia y que transita los tiempos con un manejo del escenario increíble, resulta una saludable experiencia. Como para recomendar y esperar, por qué no, verla en Buenos Aires, y también en alguna sala de Quilmes.
Comentarios