El fútbol tiene sus momentos, y hay que saber aprovecharlos. Cada día más hay que convencerse -guste o no- que por el dios de los resultados se rinde pleitesía. Y la victoria de anoche de Quilmes sobre San Lorenzo por 1 a 0, con gol de Jota Morales -con el "regalito" del arquero Migliore- sintetiza esta realidad.
Más allá de que mejoró notoriamente el Cervecero, si se tiene en cuenta la pálida imagen que dejó en la Boca, evidentemente todo pasa por el triunfo... y después, si se puede, analizar la victoria.
Porque los tres puntos, tras haber ganado Gimnasia y Olimpo, vale muchísimo para que Quilmes se tome las vacaciones con alguna cuota de optimismo, que seguramente será mayor si el lunes, en el difícil reducto de Bahía, se trae los tres puntos ante un rival directo en la lucha por la permanencia.
El Cervecero jugó uno de sus mejores partidos en la era Madelón ante un rival que está devaluado y que apuesta todo a los comicios de mañana, con la cuota de incertidumbre en cuanto a la continuidad del técnico Ramón Díaz.
San Lorenzo tropezó con sus limitaciones, aunque de entrada tuvo dos ocasiones claras, que desbarató el gran momento del arquero Galíndez.
Luego llegó el gol de Morales -vale repetir el regalo del arquero Migliore- y de ahí en más el Cervecero fue superior, aunque no pudo o no supo cerrar el resultado, y eso a veces se paga.
Como siempre Quilmes ganó sufriendo, pero estableció una mini marca importante en esta nueva etapa con el técnico Leonardo Carol Madelón: tres victorias, un empate y dos derrotas, es decir 10 puntos sobre 18 posibles (algo más del 50 por ciento). Recordemos que en la era Hugo Tocalli, sólo había reunido 6 puntos, a raíz de 6 empates, en 10 fechas, o sea apenas el 20 por ciento.
Queda sólo el partido del lunes, donde Quilmes intentará traerse los tres puntos en un escenario muy complicado, aunque bastante conocido por el técnico.
Después será el tiempo de las vacaciones, la pretemporada y el torneo Clausura 2011, que será decisivo para el sueño de la permanencia (tendrá que sumar alrededor de 30 puntos para lograr el objetivo, o sea, 10 victorias sobre 19 partidos, algo muy difícil pero no imposible).
El técnico tendrá que tomar decisiones de aquí a fin de año, porque seguramente algunos de los 22 que llegaron en el colectivo que trajo Tocalli, deberán rescindir el contrato, y en base a ello, se podrá utilizar el cupo de cuatro refuerzos para encarar lo que viene. Con la necesidad de acertar en los cuatro elegidos para no cometer el error anterior, cuando se trajeron 22 jugadores, y muy pocos han rendido en la medida de lo esperado.
El fútbol tiene sus cosas, y el partido de anoche las puso sobre la mesa. No sólo el culto al dios resultado, sino también el tema de los momentos. El uruguayo Varela, vituperado exageradamente por haber malogrado el penal en Rosario, está en la consideración de Madelón, a tal punto que ayer jugó de entrada y cuando fue sustituido en el complemento, se fue aplaudido, seguramente por muchos de los que fueron exageradamente duros con el oriental. Para colmo Quilmes tuvo un penal a favor en el último minuto y Jota Morales lo malogró, como para dejar claro que esta cuestión no pasa por Varela y su frustración en Rosario...
Quilmes, en suma, deberá apostar al protagonismo en el próximo campeonato. La base parece comenzar a aparecer, habrá que ver de qué manera se encara lo que viene, donde la realidad demuestra que habrá que sumar como sea y en cualquier escenario, no sólo en casa donde vendrán los grandes, sino afuera, para cambiar una historia que sigue siendo, como siempre, de padecimientos.
En este tiempo de cierre de año y de balances, Quilmes se parece tanto al argentino medio que no cabe otra reflexión que decir que el Cervecero representa mejor que nadie al habitante de nuestro maravilloso país.
Más allá de que mejoró notoriamente el Cervecero, si se tiene en cuenta la pálida imagen que dejó en la Boca, evidentemente todo pasa por el triunfo... y después, si se puede, analizar la victoria.
Porque los tres puntos, tras haber ganado Gimnasia y Olimpo, vale muchísimo para que Quilmes se tome las vacaciones con alguna cuota de optimismo, que seguramente será mayor si el lunes, en el difícil reducto de Bahía, se trae los tres puntos ante un rival directo en la lucha por la permanencia.
El Cervecero jugó uno de sus mejores partidos en la era Madelón ante un rival que está devaluado y que apuesta todo a los comicios de mañana, con la cuota de incertidumbre en cuanto a la continuidad del técnico Ramón Díaz.
San Lorenzo tropezó con sus limitaciones, aunque de entrada tuvo dos ocasiones claras, que desbarató el gran momento del arquero Galíndez.
Luego llegó el gol de Morales -vale repetir el regalo del arquero Migliore- y de ahí en más el Cervecero fue superior, aunque no pudo o no supo cerrar el resultado, y eso a veces se paga.
Como siempre Quilmes ganó sufriendo, pero estableció una mini marca importante en esta nueva etapa con el técnico Leonardo Carol Madelón: tres victorias, un empate y dos derrotas, es decir 10 puntos sobre 18 posibles (algo más del 50 por ciento). Recordemos que en la era Hugo Tocalli, sólo había reunido 6 puntos, a raíz de 6 empates, en 10 fechas, o sea apenas el 20 por ciento.
Queda sólo el partido del lunes, donde Quilmes intentará traerse los tres puntos en un escenario muy complicado, aunque bastante conocido por el técnico.
Después será el tiempo de las vacaciones, la pretemporada y el torneo Clausura 2011, que será decisivo para el sueño de la permanencia (tendrá que sumar alrededor de 30 puntos para lograr el objetivo, o sea, 10 victorias sobre 19 partidos, algo muy difícil pero no imposible).
El técnico tendrá que tomar decisiones de aquí a fin de año, porque seguramente algunos de los 22 que llegaron en el colectivo que trajo Tocalli, deberán rescindir el contrato, y en base a ello, se podrá utilizar el cupo de cuatro refuerzos para encarar lo que viene. Con la necesidad de acertar en los cuatro elegidos para no cometer el error anterior, cuando se trajeron 22 jugadores, y muy pocos han rendido en la medida de lo esperado.
El fútbol tiene sus cosas, y el partido de anoche las puso sobre la mesa. No sólo el culto al dios resultado, sino también el tema de los momentos. El uruguayo Varela, vituperado exageradamente por haber malogrado el penal en Rosario, está en la consideración de Madelón, a tal punto que ayer jugó de entrada y cuando fue sustituido en el complemento, se fue aplaudido, seguramente por muchos de los que fueron exageradamente duros con el oriental. Para colmo Quilmes tuvo un penal a favor en el último minuto y Jota Morales lo malogró, como para dejar claro que esta cuestión no pasa por Varela y su frustración en Rosario...
Quilmes, en suma, deberá apostar al protagonismo en el próximo campeonato. La base parece comenzar a aparecer, habrá que ver de qué manera se encara lo que viene, donde la realidad demuestra que habrá que sumar como sea y en cualquier escenario, no sólo en casa donde vendrán los grandes, sino afuera, para cambiar una historia que sigue siendo, como siempre, de padecimientos.
En este tiempo de cierre de año y de balances, Quilmes se parece tanto al argentino medio que no cabe otra reflexión que decir que el Cervecero representa mejor que nadie al habitante de nuestro maravilloso país.
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