Como todos los años el padre Pablo Laguna Llano envió su mensaje de Navidad y Año Nuevo, con el agregado de que esta vez él no lo hizo desde Bilbao, Españo, sino que se encuentra en Buenos Aires (se quedará hasta mediados de febrero).
El mensaje dice así: "¿Qué buenas noticias podemos compartir? Terminamos el año con suspenso y el futuro se pronostica con vientos huracanados. Las turbulencias del mercado y las draconianas orientaciones de los centros del poder economico ahondan la gran crisis en la que estamos inmersos. Hoy, más que nunca, estamos asistiendo a la mayor dictadura económica y a sus reglas de juego.
Jesús lo señaló: "Porque donde está tu tesoro, allí también tu corazón... Nadie puede servir a dos señores, porque odiará a uno y amará al otro, será fiel a uno y al otro no le hará caso. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero" Mt 6,21.
"Los bienes son bendición: son un medio para vivir dignamente como personas. Cuando se convierten en fin, se divinidizan, se vuelven un dios implacable que exige sacrificios, ofrendas en su altar consumista, competitivo, de las ganancias más allá de toda lógica. El becerro de oro siempre es un dios con sed devoradora de víctimas.
"La defensa de los derechos humanos es la etiqueta globalizadora, por lo general, de todo gobierno y políticos. Y donde no se respetan los derechos humanos, se los embarga económicamente. Pero allí donde hay negocio y grande, aunque se mencionen la falta de tales derechos, es pura retórica porque el negocio y la diplomacia rinden culto al dios de lo económico.
"La pregunta vital es para todos. Este dios economicista siempre dará más de lo mismo. Nosotros, ¿también le rendimos culto?
"Los que formamos parte de este primer mundo consumista, si no cambiamos todos, no habrá futuro. La responsabilidad de luchar por un mundo más humano y fraterno es de todos.
"El recuerdo del niño de Belén nos posibilita actualizar el mundo de valores en el que vivimos. G 8, G 20 y todos los foros internacionales están preocupados por rescatar los económico. Solamente cuando se priorice el rescate de lo humano será posible rescatar un modelo económico que sea instrumento, medio, al servicio de la humanidad,al servicio de toda persona y de su común dignidad.
"Navidad. Emmanuel, Dios connosotros, no contra nosotros. El dios económico siempre está contra nosotros. Somos números, estadísticas para cómo ganar.
"Que en nuestros hogares, familias y comunidades vayamos haciendo realidad el proyecto de Jesús: una forma distinta de vivir. Todo no es negocio, dominio y ganancias. El servicio y la gratuidad nos humaniza, dando sentido a nuestras vidas.
"Cuando me dominan, me oprimen y me quitan la libertad, hay que luchar contra el opresor del signo que fuere. Cuando regalo mi libertad como don y servicio, me dignifico y posibilito ir viviendo como persona nueva ylibre.
Paz a Ustedes, sus familias y comunidades. Un 2011 renovado".
El mensaje dice así: "¿Qué buenas noticias podemos compartir? Terminamos el año con suspenso y el futuro se pronostica con vientos huracanados. Las turbulencias del mercado y las draconianas orientaciones de los centros del poder economico ahondan la gran crisis en la que estamos inmersos. Hoy, más que nunca, estamos asistiendo a la mayor dictadura económica y a sus reglas de juego.
Jesús lo señaló: "Porque donde está tu tesoro, allí también tu corazón... Nadie puede servir a dos señores, porque odiará a uno y amará al otro, será fiel a uno y al otro no le hará caso. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero" Mt 6,21.
"Los bienes son bendición: son un medio para vivir dignamente como personas. Cuando se convierten en fin, se divinidizan, se vuelven un dios implacable que exige sacrificios, ofrendas en su altar consumista, competitivo, de las ganancias más allá de toda lógica. El becerro de oro siempre es un dios con sed devoradora de víctimas.
"La defensa de los derechos humanos es la etiqueta globalizadora, por lo general, de todo gobierno y políticos. Y donde no se respetan los derechos humanos, se los embarga económicamente. Pero allí donde hay negocio y grande, aunque se mencionen la falta de tales derechos, es pura retórica porque el negocio y la diplomacia rinden culto al dios de lo económico.
"La pregunta vital es para todos. Este dios economicista siempre dará más de lo mismo. Nosotros, ¿también le rendimos culto?
"Los que formamos parte de este primer mundo consumista, si no cambiamos todos, no habrá futuro. La responsabilidad de luchar por un mundo más humano y fraterno es de todos.
"El recuerdo del niño de Belén nos posibilita actualizar el mundo de valores en el que vivimos. G 8, G 20 y todos los foros internacionales están preocupados por rescatar los económico. Solamente cuando se priorice el rescate de lo humano será posible rescatar un modelo económico que sea instrumento, medio, al servicio de la humanidad,al servicio de toda persona y de su común dignidad.
"Navidad. Emmanuel, Dios connosotros, no contra nosotros. El dios económico siempre está contra nosotros. Somos números, estadísticas para cómo ganar.
"Que en nuestros hogares, familias y comunidades vayamos haciendo realidad el proyecto de Jesús: una forma distinta de vivir. Todo no es negocio, dominio y ganancias. El servicio y la gratuidad nos humaniza, dando sentido a nuestras vidas.
"Cuando me dominan, me oprimen y me quitan la libertad, hay que luchar contra el opresor del signo que fuere. Cuando regalo mi libertad como don y servicio, me dignifico y posibilito ir viviendo como persona nueva ylibre.
Paz a Ustedes, sus familias y comunidades. Un 2011 renovado".
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