QAC: FUTBOL Y VIOLENCIA

Esta crónica tiene algo de aquello que podría decirse que estaba anunciado o era previsible. Quilmes perdió con Gimnasia 1 a 0 y quedó sólo en el fondo de la tabla, sumando nada menos que 19 fechas sin victorias, toda una rueda, récord histórico en los más de cien años del club, segùn refirió el Pato Patricio Minig.
Una nueva y pálida actuación del Cervecero tuvo un tercer tiempo, el menos deseado y el más repudiable.
El micro que trasladaba a los futbolistas de Quilmes desde La Plata, al llegar a la ciudad de Quilmes, en Brandzen y Pringles, fue apedreado, con algunos vidrios rotos. Pero eso no quedó ahí, porque los autos de los futbolistas fueron rotos por vándalos, y los más perjudicados fueron los de Ariel Broggi, Danilo Gerlo y el Pirata Czornomaz.
En un principio se dijo que los futbolistas iban a hacer la denuncia en la comisaría 1a., pero eso no fue allí sino en la tercera.
Allí, hoy a eso de las 18 estaban todos los jugadores, que hicieron la denuncia. En ese lugar hubo algún incidente porque algunos hinchas que pasaron por el lugar insultaron a los futbolistas. Las cosas pudieron llegar a mayores, cuando se lo vio a Ariel Broggi reaccionar ante un automovilista que lo insultó y le gritó algo así como ladrón. Broggi pareció dispuesto a enfrentar al automovilista -dijo: Yo no le robo la plata a nadie- y si no fuera por la rápida intervención del remisero Marcataio, las cosas se hubieran complicado.
Después de la espera en la comisaría, todos los futbolistas, dirigentes, periodistas, se trasladaron al estadio Centenario.
Allí fue dable advertir una nutrida custodia policial. Después de casi una hora, fueron saliendo los futbolistas en sus automóviles, que mostraban los efectos de la acción de los vándalos. El coche que mayor daño presentaba era el del pirata Czornomaz, técnico de la tercera. El Pirata se mostraba compungido, decía de su impotencia ante esta acción violenta y señalaba a los periodistas que los pasos a seguir los iba a definir Agremiados -estaban en el estadio el secretario, Sergio Marchi y el directivo Aragón -un futbolista que tuvo un recordado paso por Quilmes-.
Un hincha se solidarizó con Czornomaz y le dijo que lo bancaba y que no se merecìa lo que le había pasado a su vehìculo.
En las próximas horas se conocerán los próximos pasos que se darán. Marchi sostuvo que todavía no se sabía si el plantel iba a entrenar el lunes -según el diario El Sol, los jugadores se reunirán con el presidente José Luis Meiszner el lunes a las 15- y que eso se decidirá en las próximas horas, aunque en principio fue suspendida la práctica de ese dìa. También se habla de que hay futbolistas que no quieren seguir en estas condiciones.
Asimismo se comentó que el partido del domingo con Godoy Cruz podría jugarse en otro estadio, si el CoProSeDe clausura el Centenario, incluso podrìa jugarse a puertas cerradas.
Según los testimonios, comentados por vecinos, un grupo de muchachones ingresaron al estadio saltando el portón y los efectos los sufrieron los coches de los jugadores.
El partido con Gimnasia había quedado atrás, pero seguía con una senda policial y con una cuota de violencia increíble.
Es de esperar que los directivos del Quilmes AC tomen cartas en el asunto y den las garantías para el futuro.
Si de por sí la campaña es muy mala, estos hechos repudiables no hacen sino que crear mayor incertidumbre y complicar aún más el objetivo de ganar alguna vez, que seguramente tienen in mente el técnico Leonardo Madelón y todo el plantel, más allá de que por ahora las respuestas son muy pobres.
Debe reconocerse que este proceso comenzó mal desde un principio, le costó el lugar a Tocalli, quizás mucho más tarde de lo esperado -un hincha aseguró que últimamente Tocalli estaba desesperado y que esperaba una victoria para irse en la siguiente fecha, cosa que no ocurrió- y ahora sigue su derrotero similar con Madelón. No hay mal que dure cien años, ojalá que las mentes se aclaren, se den las seguridades necesarias y que se hagan las investigaciones que corresponden para detectar a los vándalos. Seguramente no debe ser demasiado difícil identificarlos, en todo caso debe haber voluntad para resolver la cuestión.
Hasta ahora Quilmes seguía sin sumar victorias y nunca habían ocurrido hechos de violencia, y en este caso en particular, como siempre, la violencia repudiable sólo es atribuíble a inadaptados, ojalá éstos no provoquen más hechos lamentables y que gobierne el sentido común, no siempre el más común de los sentidos.
La síntesis es que este proceso empezó mal barajado, se trajeron 22 jugadores sin ton ni son, como nunca trascendieron las cifras siderales que cobran los jugadores, y la falta de resultados produjeron un combo explosivo. Los dirigentes tienen mucha responsabilidad en todo esto y tendrán que asumir sus obligaciones, no mirar al costado y reconocer con la mano en el corazón que se equivocaron de punta a punta a la hora de encarar el proceso. 22 jugadores y ninguna flor, dirìa, parodia por medio, el inolvidable Baldomero Fernández Moreno.

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