Quilmes perdió 1 a 0 con Arsenal en el Centenario y sigue alojado en el último puesto, con una pobre campaña, donde los números "cantan": cinco puntos en 9 fechas, lleva 15 fechas sin ganar y su futuro aparece bastante negro.
Si Quilmes no ganó este partido, ¿cuándo va a ganar? Esa es la pregunta que quedó latente tras el encuentro, donde el equipo de Hugo Tocalli fue superior a Arsenal, pero terminó con las manos vacías, ya que desperdició las oportunidades que generó. Y el de Sarandí, al mejor estilo de los equipos de Gustavo Alfaro, aprovechó su ocasión -tras un córner, cabezazo de Aguilar- y se quedó con los tres puntos.
Mientras Arsenal araña los primeros puestos con 17 puntos, Quilmes está en el fondo con apenas 5, y un futuro más que negro. Porque el próximo rival será N.O. Boys en el Parque Independencia de Rosario, y después se vendrán dos partidos de local, con Velez y Banfield.
Así las cosas dio toda la sensación que fue el último partido del técnico Hugo Tocalli, quien en todo caso decidió "morir" con la suya, incluso haciendo ingresar en el segundo tiempo al uruguayo Varela, que malogró una chance muy favorable para anotar.
Quilmes desperdició situaciones muy propicias, sobre todo por Raymonda, y terminó lamentádolas, por aquello tan viejo como el fútbol: los goles que se pierden en el arco contrario, terminan padeciéndose en el propio.
Arsenal fue más que pragmático, ya que llégó tres veces y anotó una, suficiente para quedarse con una victoria, que debió celebrar con todo, porque en el decurso del partido no fue más que Quilmes, y en todo caso siempre fue el Cervecero el que propuso, el que jugó mejor y el que concluyó pagando caro el error defensivo en el gol de Aguilar. La pelota parada, se sabe por cierto, es la mejor virtud de los equipos de Gustavo Alfaro.
Ahora se abre un enorme interrogante en cuanto al futuro del Quilmes AC. Porque habrá que ver si Tocalli decide dar un paso al costado o si bien se le extiende la agonía por un partido más, nada menos que en Rosario con Newell`s. Si no es así, el que venga tendrá una dura tarea, sobre todo para que el Decano grite por primera vez Victoria, algo tan necesario como el aire.
En todo caso, el hincha sabe que este andar por primera resulta más que doloroso, y si no se hace algo para revertirlo, habrá que pensar otra vez en el difícil, duro, traumático, como se quiera calificar, Nacional B. Todavía hay tiempo para cambiar el destino. ¿se podrá?
Si Quilmes no ganó este partido, ¿cuándo va a ganar? Esa es la pregunta que quedó latente tras el encuentro, donde el equipo de Hugo Tocalli fue superior a Arsenal, pero terminó con las manos vacías, ya que desperdició las oportunidades que generó. Y el de Sarandí, al mejor estilo de los equipos de Gustavo Alfaro, aprovechó su ocasión -tras un córner, cabezazo de Aguilar- y se quedó con los tres puntos.
Mientras Arsenal araña los primeros puestos con 17 puntos, Quilmes está en el fondo con apenas 5, y un futuro más que negro. Porque el próximo rival será N.O. Boys en el Parque Independencia de Rosario, y después se vendrán dos partidos de local, con Velez y Banfield.
Así las cosas dio toda la sensación que fue el último partido del técnico Hugo Tocalli, quien en todo caso decidió "morir" con la suya, incluso haciendo ingresar en el segundo tiempo al uruguayo Varela, que malogró una chance muy favorable para anotar.
Quilmes desperdició situaciones muy propicias, sobre todo por Raymonda, y terminó lamentádolas, por aquello tan viejo como el fútbol: los goles que se pierden en el arco contrario, terminan padeciéndose en el propio.
Arsenal fue más que pragmático, ya que llégó tres veces y anotó una, suficiente para quedarse con una victoria, que debió celebrar con todo, porque en el decurso del partido no fue más que Quilmes, y en todo caso siempre fue el Cervecero el que propuso, el que jugó mejor y el que concluyó pagando caro el error defensivo en el gol de Aguilar. La pelota parada, se sabe por cierto, es la mejor virtud de los equipos de Gustavo Alfaro.
Ahora se abre un enorme interrogante en cuanto al futuro del Quilmes AC. Porque habrá que ver si Tocalli decide dar un paso al costado o si bien se le extiende la agonía por un partido más, nada menos que en Rosario con Newell`s. Si no es así, el que venga tendrá una dura tarea, sobre todo para que el Decano grite por primera vez Victoria, algo tan necesario como el aire.
En todo caso, el hincha sabe que este andar por primera resulta más que doloroso, y si no se hace algo para revertirlo, habrá que pensar otra vez en el difícil, duro, traumático, como se quiera calificar, Nacional B. Todavía hay tiempo para cambiar el destino. ¿se podrá?
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