MADELON Y UN DESAFIO

Desde mañana Leonardo Madelón va a dirigir a Quilmes en el torneo Apertura de primera división, con la mente puesta en la recuperación y por supuesto, alcanzar la primera victoria en el certamen, esa que se le viene negando al Decano del fútbol argentino desde hace 17 fechas.
Quilmes recibe el sábado a las 18.30 a Bánfield, y la nueva etapa genera inquietud y expectativa, para saber si cambia algo el panorama del Cervecero.
Madelón no es un mago ni mucho menos, en todo caso es una posibilidad de cambio, teniendo en cuenta que Hugo Tocalli, más allá de sus buenas intenciones y de su carácter de hombre de la casa, que le permitió llegar a la fecha once, no logró acertar con la fórmula.
En todo caso la cuestión equivocada es estructural, desde el momento en que se trajeron 22 jugadores, que se fueron amontonando y confundieron al técnico, quien nunca pudo encontrar un equipo.
Ahora es el turno Madelón, y habrá que ver qué cambios ensaya, teniendo en cuenta que el nuevo compromiso está muy cerca.
Madelón tendrá que sumar muchísimos puntos para coronar el sueño de la permanencia, aunque no se pude desechar de plano el peor de los futuros, en cuyo caso habrá que pensar con el mismo proceso, en la posibilidad de jugar el próximo Nacional B con este cuerpo técnico.
Por ahora, faltando 27 fechas, o sea 81 puntos, todo apunta a revertir la situación, es decir, mejorar el juego pero, fundamentalmente, lograr victorias, la única manera de no tener que aplicar un plan B en pleno torneo Clausura.
Madelón sabe lo que se viene. Es un hombre que debe tener confianza en sus fuerzas, como para acometer el fuerte de desafío de producir un cambio radical. Por ahora, tendrá que superar el clima de desconfianza que se apoderó del hincha, porque sólo se sumaron 6 puntos sobre 33 posibles, sin duda, muy poco. ¿Podrá Madelón cambiar el rumbo...? El tiempo dará su veredicto.

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