Hugo Tocalli sigue como técnico del Quilmes AC. Evidentemente, el profesional no quiere tirar su prestigio "a los perros", a pesar que el hincha se retiró ayer del estadio pensando que se había cumplido un ciclo.
Curiosidades de este fútbol de primera división, porque el Cervecero debió haber jugado su mejor partido desde que lo dirige Tocalli y sin embargo se fue con las manos vacías, y Arsenal, el rival, con Gustavo Alfaro a la cabeza -parece increíble que este técnico haya sido el que le dio el golpe al Decano, por todo lo que significa Alfaro en la vida de Quilmes- no sólo ganó, aprovechando un descuido de la defensa local, sino que se ubicó en el lote de los punteros.
Arsenal juega a lo Alfaro, aprovechando al máximo los errores del rival, con orden táctico, dos delanteros netos y una estructura que le complica la vida a cualquiera.
Desde la tribuna "se advertía" que si Quilmes no lograba el tanto, se exponía a una contra del adversario ... y esa sucedió, más letal que nunca, cuando faltaban 8 minutos para el final.
En fin, los dirigentes apostan a un proceso y creen que Tocalli es el mejor intérprete. Pero los tiempos se acotan, cinco puntos sobre 27 posibles, 15 fechas sin ganar, son un lastre que el Decano muestra en un torneo donde el descenso hoy no es un fantasma sino una realidad.
Tocalli dice tener fuerzas para seguir y se la juega otra vez, porque el próximo sábado debe ir al Parque Independencia para enfrentar al Newell' s de Sensini, que viene de ganarle de local a River y a Velez, y de eliminar de la Copa a Estudiantes de La Plata.
Pero al Gato Tocalli parece no arredrarle la adversidad, y por tratarse de Tocalli sigue en su puesto, porque otro técnico no hubiera soportado tantos infortunios (no olvidemos que este torneo ya se comió a Cocca, técnico de Gimnasia, Mohamed, técnico de Colón, Garnero, en Independiente...).
La pregunta queda flotando: ¿hasta cuándo Tocalli podrá aguantar semejante presión? ¿Los dirigentes podrán contener la ola tremenda que se viene contra el Cabezón, porque más allá de lo que significa Hugo en la historia del Decano, es evidente que los tiempos se acortan y las exigencias aumentan?
Curiosidades de este fútbol de primera división, porque el Cervecero debió haber jugado su mejor partido desde que lo dirige Tocalli y sin embargo se fue con las manos vacías, y Arsenal, el rival, con Gustavo Alfaro a la cabeza -parece increíble que este técnico haya sido el que le dio el golpe al Decano, por todo lo que significa Alfaro en la vida de Quilmes- no sólo ganó, aprovechando un descuido de la defensa local, sino que se ubicó en el lote de los punteros.
Arsenal juega a lo Alfaro, aprovechando al máximo los errores del rival, con orden táctico, dos delanteros netos y una estructura que le complica la vida a cualquiera.
Desde la tribuna "se advertía" que si Quilmes no lograba el tanto, se exponía a una contra del adversario ... y esa sucedió, más letal que nunca, cuando faltaban 8 minutos para el final.
En fin, los dirigentes apostan a un proceso y creen que Tocalli es el mejor intérprete. Pero los tiempos se acotan, cinco puntos sobre 27 posibles, 15 fechas sin ganar, son un lastre que el Decano muestra en un torneo donde el descenso hoy no es un fantasma sino una realidad.
Tocalli dice tener fuerzas para seguir y se la juega otra vez, porque el próximo sábado debe ir al Parque Independencia para enfrentar al Newell' s de Sensini, que viene de ganarle de local a River y a Velez, y de eliminar de la Copa a Estudiantes de La Plata.
Pero al Gato Tocalli parece no arredrarle la adversidad, y por tratarse de Tocalli sigue en su puesto, porque otro técnico no hubiera soportado tantos infortunios (no olvidemos que este torneo ya se comió a Cocca, técnico de Gimnasia, Mohamed, técnico de Colón, Garnero, en Independiente...).
La pregunta queda flotando: ¿hasta cuándo Tocalli podrá aguantar semejante presión? ¿Los dirigentes podrán contener la ola tremenda que se viene contra el Cabezón, porque más allá de lo que significa Hugo en la historia del Decano, es evidente que los tiempos se acortan y las exigencias aumentan?
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