La máquina de picar carne, ese Moloch insaciable en búsqueda de nuevas víctimas, se apropió del fútbol argentino. Los técnicos son los grandes destinatarios de su accionar, y así se ve en primera división, donde jugadas 9 fechas, ya cambiaron de técnico Huracán -se fue Héctor Rivoira y llegó Miguel Brindisi-, Gimnasia y Esgrima La Plata -dio el paso al costado Diego Cocca, y por ahora no hay reemplazante, está Moránt como técnico interino-, en Independiente se fue Daniel Garnero, estuvieron dos fechas en forma interina Pancho Sa y el Chivo Pavoni, y mañana asume el turco Mohamed (el mismo que dejó Colón hace un tiempo y que ahora es sustituido por Gamboa), y hay técnicos en la picota: el de Boca, Borghi, renunció tras al derrota con Lanús y hoy están tratando de convencerlo para que siga. Y en Quilmes, Hugo Tocalli quedó bastante afectado luego de la derrota con Arsenal. Aseguró que tiene fuerzas para seguir y por eso continua: el sábado Quilmes tendrá que vérselas en el Parque Independencia, con el encumbrado Newell`s, que viene de ganarle de local a River y a Vélez.
En fin, el director técnico se ha convertido en la profesión más inestable del fútbol argentino, y eso que se da en primera, también se repite en el Ascenso. Como dato de color, vale mencionar que antes del partido del sábado de Argentino de Quilmes con Victoriano Arenas, le dijeron al técnico Mate, Martínez, que no iba a seguir en su cargo, cualquiera sea el resultado del encuentro. El Mate perdió 2 a 0. Y ya está el nuevo técnico: Fernando Rizzo.
¿Habrá que contratar técnico por términos más limitados, renovándoles el contrato todos los meses cuando los resultados acompañan? Una humorada, que lamentablemente cada vez tiene más ejemplos. ¿Alguien puede imaginar que se pueden instrumentar un proyecto en estas condiciones?
En fin, el director técnico se ha convertido en la profesión más inestable del fútbol argentino, y eso que se da en primera, también se repite en el Ascenso. Como dato de color, vale mencionar que antes del partido del sábado de Argentino de Quilmes con Victoriano Arenas, le dijeron al técnico Mate, Martínez, que no iba a seguir en su cargo, cualquiera sea el resultado del encuentro. El Mate perdió 2 a 0. Y ya está el nuevo técnico: Fernando Rizzo.
¿Habrá que contratar técnico por términos más limitados, renovándoles el contrato todos los meses cuando los resultados acompañan? Una humorada, que lamentablemente cada vez tiene más ejemplos. ¿Alguien puede imaginar que se pueden instrumentar un proyecto en estas condiciones?
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