QUILMES: SEMANA ENDIABLADA

Con la visita de esos que merodean cada vez que las cosas no salen, Quilmes se sigue preparando para visitar el domingo a Independiente, por la sexta fecha del torneo Apertura de Primera División.
Los 2 puntos sobre 15, mucho menos de lo esperado, hablan claro de la improvisación con que se manejó este proyecto, con 22 jugadores nuevos, que si llegan a explotar como equipo, eso recién se podrá ver promediando este torneo, vale reiterarlo, si se puede alcanzar porque el fantasma de los resultados, el promedio, etcétera acechan.
Para colmo el fixture marca que el domingo haya que ir al Libertadores de América, donde Independiente también buscará su primera victoria en el torneo. Curiosamente, los dos están en el fondo con apenas dos puntos. Vale agregar que Independidente juega mañana con Argentinos Juniors por la copa en La Paternal (El rojo ganó el partido de ida 1 a 0 y con el empate clasifica).
Así las cosas comenzó en Quilmes a vivirse la impaciencia de los que entienden que el tiempo juega en contra. Alguien sostuvo que un proceso necesita tiempo, precisamente ese que tanto le está faltando al conjunto de Tocalli.
Ayer esos hinchas que siempre aparecen "conversaron" con los jugadores, quienes prometieron recuperarse en Avellaneda, o por lo menos mostrar otra cara, en relación a la que se vio en Tigre o en el segundo tiempo con Huracán.
Lamentablemente, nada se puede lograr con apremios, en todo caso, sería bueno que los dirigentes del más alto nivel empiecen a dar la cara y sostengan este proceso. No hay que olvidar que se está comparando esta campaña con la de primera 91/92, y en aquella ocasión el descenso fue tan rápido que casi no permitió disfrutar de la división superior. Curiosas casualidades, en aquella ocasión dirigía otro Hugo (Manuel García) y todavía lo recordamos tras la derrota con Argentinos Juniors en la sexta fecha, presentando la renuncia cuando no hubo un sólo directivo en el vestuario tras el partido. Hugo dijo "me dejaron solo...".
Casi dos décadas después, el otro Hugo (Tocalli) necesita el respaldo público de quienes lo trajeron y permitieron que trajera 22 jugadores, relegando a los que lograron el ascenso y que quedaron (sólo Trípodi y un poco de Cerro quedó de aquél que ascendió).
Ojalá se pueda poner la pelota contra el piso, pero hoy más nunca, lamentablemente, sólo un buen resultado en Avellaneda puede cambiar este presente tan negro. Si se pierde con Independiente, sobre todo una pobre imagen, ¿habrá todavía aire para recibir al Bicho, sí ese mismo Argentinos Juniors que terminó derrumbando al otro Hugo?

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