QAC: TIEMPO DE DESCUENTO

¿Cómo se puede imaginar que será el domingo a eso de las 22.30? Allá en el Monumental estará sellada la suerte del Decano del fútbol argentino, en la difícil empresa ante River.
Es decir, se sabrá si Tocalli puede superar el temporal que últimamente le viene afectando o si lamentablemente empezará a caminar el indeseable camino del adiós.
Así son las cosas en este fútbol argentino, donde cada partido pone al técnico en la picota. Porque son siete fechas sin ganar, y volver a sufrir otro traspié, pondrá las cosas en el terreno menos ideal.
Puede ser, debe ser un partido bisagra. Quilmes necesita demostrar y demostrarse que puede, de lo contrario, teniendo en cuenta la actualidad, las horas aciagas serán muchas más, porque nadie pensaba que a esta altura del torneo se estaría tan bajo, al menos en los resultados, y también, hay que decirlo, en la producción.
Lógicamente, no es River el examinador ideal, porque lo que significa el Millonario y las necesidades que tiene. Su gente, se supone, que el partido lo debe abrochar sin inconvenientes. Sobre todo porque la tabla marca las diferencias, por más que eso no se dé en los promedios.
Pero la realidad, que es la única verdad, establece dos caras diferentes.
Esos 90 minutos que se vienen el domingo sin duda son mucho más que 90 minutos.
Se entiende que el árbitro designado, Tito Pompei, tendrá mucho trabajo. Ayer lo vimos dirigir Newell´s-Estudiantes y su labor fue aceptable, aunque no dejó muchísimas dudas. Ojalá pueda cumplir una buena tarea, porque estará en el ojo de todos, sobre todo porque Pompei no es de los árbitros que mayor seguridad a la hora de arbitrar. Pero, es lo que hay, y habrá que esperar que Quilmes ponga juego como para que se hable de eso y no del árbitro.

Comentarios