Quilmes y Lanús igualaron 1 a 1 por la tercera fecha del torneo Apertura de Primera División, con goles de Juan José Morales para el Cervecero y de Salcedo para el Granate.
Comenzó mejor el local, y justificó la rápida ventaja que concretó el centrodelantero Morales con la cabeza tras un centro del debutante Hirsig.
El equipo de Tocalli dominaba las acciones ante un desconocido Lanús, pero a los 14 minutos sucedió lo impensado: un error de Emanuel Trípodi en la salida -sacó mal desde su arco- supo capitalizarlo Salcedo para lograr la igualdad.
De ahí en más el partido fue parejo, aunque el local tuvo el dominio del balón, sin provocar demasiada zozobra frente a la valla de Marchesín.
La segunda etapa fue más equilibrada, e incluso Lanús estuvo algo más cerca, desperdiciando alguna ocasión o tropezando con Trípodi, quien se recuperó del error cometido.
Se llegó a un justo empate, con Quilmes que logró su segundo punto en el torneo, en tres partidos, es decir, con un promedio de 0,666, que lo ubica en el descenso directo.
De todas maneras esto recién empieza, el camino a recorrer es muy largo -falta 35 partidos, es decir 105 puntos- y ahora habrá que preparar las cosas para visitar a Tigre en Victoria. El conjunto del norte del Conurbano perdió sus tres partidos, y seguramente buscará hacer honor a su lugar de vida.
Tendrá que ser inteligente el técnico quilmeño Tocalli para armar un esquema que le permita volver de Victoria con la idem, si es posible, porque eso no sólo será la primera del certamen sino que dará un envión anímico enorme para el futuro.
Esto recién empieza, y como decía un colega en el estadio, los procesos requieren de mucha paciencia.
El público de Quilmes se preocupa por la magra cosecha, pero debe entender que un equipo en formación necesita tiempo. Hoy debutaron Coronel y Hirsig, por ejemplo, y cumplieron, pero mostraron falta de fútbol y cansancio al final (Coronel terminó siendo sustituido).
También regresó al equipo Danilo Gerlo, que tuvo una labor aceptable, y sobre el cierre del complemento entró Diego Torres, quien aportó mucha voluntad y quizás algo de revoluciones de más, de todas maneras complicó y terminó enviando un centro que Jota Morales no alcanzó a empalmar con precisión desde buena posición, ante la obstrucción de un rival.
Lanús es un equipo armado hecho y derecho, como Estudiantes antes o Colón, y sin embargo, nunca demostró mucho más que Quilmes. En todo caso, se quedó en declaraciones, sobre todo del técnico Zubeldía quien aseguraba que quería ganar sus dos clásicos: hoy con Quilmes y en la próxima con Banfield. Pero en muchos momentos del partido el Granate no pudo imponer supremacías.
Tocalli ensayó un nuevo esquema de juego, un 3-4-2-1, sin duda se notó una mejoría en relación a la pobre exhibición ante Estudiantes, y habrá que esperar. Con línea de 3, pero utilizando a Aranguiz como punto de apoyo en ese sector, lo que obligó al chileno a una tarea doble.
Sin duda, deberá Hugo Tocalli seguir "aceitando" los engranajes, ahora pensando el sábado en Victoria... para buscar una Victoria, que tranquilice sobre todo a los más impacientes. De todas maneras, como decía el colega, los procesos requieren tiempo y a los impacientes hay que pedirles eso precisamente, valga la redundancia: paciencia.
¿Qué hubiera pasado si en su momento en la primera B Nacional, cuando el equipo de Gustavo Alfaro perdía 3 a 0 en Quilmes, con una campaña muy pobre, se hubiese decidido echar al técnico? Simplemente, no se hubiese transitado una enorme campaña de recuperación hasta llegar a aquel ascenso del 5 de julio en Ferro ante Argentinos Juniors. Moraleja: valen las críticas, pero es necesario ser más pacientes que nunca. No hay que olvidar que hay 22 jugadores nuevos, y Tocalli tiene que ir ensamblando piezas para llegar a la mejor formación dentro de lo posible.
Hoy es tiempo de sumar, mientras se arma el equipo, que recién tendría que aparecer en plenitud para la fecha. ¿Y mientras tanto...? Sumemos puntos y paciencia como sea, pero sin desperación porque este factor puede ser altamente contraproducente.
Hay un proceso en marcha... hay que dar tiempo al tiempo.
Comenzó mejor el local, y justificó la rápida ventaja que concretó el centrodelantero Morales con la cabeza tras un centro del debutante Hirsig.
El equipo de Tocalli dominaba las acciones ante un desconocido Lanús, pero a los 14 minutos sucedió lo impensado: un error de Emanuel Trípodi en la salida -sacó mal desde su arco- supo capitalizarlo Salcedo para lograr la igualdad.
De ahí en más el partido fue parejo, aunque el local tuvo el dominio del balón, sin provocar demasiada zozobra frente a la valla de Marchesín.
La segunda etapa fue más equilibrada, e incluso Lanús estuvo algo más cerca, desperdiciando alguna ocasión o tropezando con Trípodi, quien se recuperó del error cometido.
Se llegó a un justo empate, con Quilmes que logró su segundo punto en el torneo, en tres partidos, es decir, con un promedio de 0,666, que lo ubica en el descenso directo.
De todas maneras esto recién empieza, el camino a recorrer es muy largo -falta 35 partidos, es decir 105 puntos- y ahora habrá que preparar las cosas para visitar a Tigre en Victoria. El conjunto del norte del Conurbano perdió sus tres partidos, y seguramente buscará hacer honor a su lugar de vida.
Tendrá que ser inteligente el técnico quilmeño Tocalli para armar un esquema que le permita volver de Victoria con la idem, si es posible, porque eso no sólo será la primera del certamen sino que dará un envión anímico enorme para el futuro.
Esto recién empieza, y como decía un colega en el estadio, los procesos requieren de mucha paciencia.
El público de Quilmes se preocupa por la magra cosecha, pero debe entender que un equipo en formación necesita tiempo. Hoy debutaron Coronel y Hirsig, por ejemplo, y cumplieron, pero mostraron falta de fútbol y cansancio al final (Coronel terminó siendo sustituido).
También regresó al equipo Danilo Gerlo, que tuvo una labor aceptable, y sobre el cierre del complemento entró Diego Torres, quien aportó mucha voluntad y quizás algo de revoluciones de más, de todas maneras complicó y terminó enviando un centro que Jota Morales no alcanzó a empalmar con precisión desde buena posición, ante la obstrucción de un rival.
Lanús es un equipo armado hecho y derecho, como Estudiantes antes o Colón, y sin embargo, nunca demostró mucho más que Quilmes. En todo caso, se quedó en declaraciones, sobre todo del técnico Zubeldía quien aseguraba que quería ganar sus dos clásicos: hoy con Quilmes y en la próxima con Banfield. Pero en muchos momentos del partido el Granate no pudo imponer supremacías.
Tocalli ensayó un nuevo esquema de juego, un 3-4-2-1, sin duda se notó una mejoría en relación a la pobre exhibición ante Estudiantes, y habrá que esperar. Con línea de 3, pero utilizando a Aranguiz como punto de apoyo en ese sector, lo que obligó al chileno a una tarea doble.
Sin duda, deberá Hugo Tocalli seguir "aceitando" los engranajes, ahora pensando el sábado en Victoria... para buscar una Victoria, que tranquilice sobre todo a los más impacientes. De todas maneras, como decía el colega, los procesos requieren tiempo y a los impacientes hay que pedirles eso precisamente, valga la redundancia: paciencia.
¿Qué hubiera pasado si en su momento en la primera B Nacional, cuando el equipo de Gustavo Alfaro perdía 3 a 0 en Quilmes, con una campaña muy pobre, se hubiese decidido echar al técnico? Simplemente, no se hubiese transitado una enorme campaña de recuperación hasta llegar a aquel ascenso del 5 de julio en Ferro ante Argentinos Juniors. Moraleja: valen las críticas, pero es necesario ser más pacientes que nunca. No hay que olvidar que hay 22 jugadores nuevos, y Tocalli tiene que ir ensamblando piezas para llegar a la mejor formación dentro de lo posible.
Hoy es tiempo de sumar, mientras se arma el equipo, que recién tendría que aparecer en plenitud para la fecha. ¿Y mientras tanto...? Sumemos puntos y paciencia como sea, pero sin desperación porque este factor puede ser altamente contraproducente.
Hay un proceso en marcha... hay que dar tiempo al tiempo.
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