Entre el sábado y hoy estuvo circulando el tranvía por la calle Brandsen, de Quilmes. La unidad 652, del recordado tranvía 22 -antecedente de la actual línea de coletivos- recibió la visita de cientos de quilmeños, que tuvieron oportunidad de disfrutar de un paseo diferente.
Como colofón de cada viaje, un cerrado aplauso se convertía en la expresión de los viajeros frente al paseo.
Como decía un destacado dirigente de la Asociación Amigos del Tranvía -la entidad que trajo la unidad hasta Quilmes, como ya había ocurrido hace dos años, también para celebrar el aniversario de la ciudad- estos aplausos que ofrece la gente son espontáneos, no como los grabados de los programas de televisión.
Así las cosas, el tranvía llamó a la nostalgia de quienes peinan canas, que recordaron otros tiempos de la ciudad, cuando este vehículo se paseaba con hidalguía por las calles de la ciudad.
Alguna vez se dijo que se alentaba la posibilidad de reinstalar el tranvía como forma de turismo,
Como colofón de cada viaje, un cerrado aplauso se convertía en la expresión de los viajeros frente al paseo.
Como decía un destacado dirigente de la Asociación Amigos del Tranvía -la entidad que trajo la unidad hasta Quilmes, como ya había ocurrido hace dos años, también para celebrar el aniversario de la ciudad- estos aplausos que ofrece la gente son espontáneos, no como los grabados de los programas de televisión.
Así las cosas, el tranvía llamó a la nostalgia de quienes peinan canas, que recordaron otros tiempos de la ciudad, cuando este vehículo se paseaba con hidalguía por las calles de la ciudad.
Alguna vez se dijo que se alentaba la posibilidad de reinstalar el tranvía como forma de turismo,
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