¿Y AHORA QUE, ARGENTINA?

4 a 0. Alemania estableció diferencias brutales con el sueño argentino, y mientras el germano se encamina con legítimo derecho a pelear por el título, el albiceleste emprende las valijas desde Sudáfrica. El mundial "ya fue" y con el cuerpo caliente del resultado, mucho se replanteará en el fútbol argentino para mirar el futuro.
Era demasiada la ilusión, y de igual manera, como somos los argentinos, es tan grande la frustración. ¿Fracaso? Nuevamente se pondrá sobre el tapete la discusión: los "Toti Pasman" se encargarán de burlarse de los maradonianos, en esta bipolaridad que tanto nos identifica, mucho más en este tiempo de Bicentenario, en que se repasa una historia argentina de tantas divisiones.
Somos un país futbolero por antonomasia, y en cada mesa de café del país, estará rodando la discusión.
Alemania hizo gol de "pelota quieta" de entrada, con eso pudo regular las acciones e incluso pudo definir en el primer tiempo.
En el segundo, Argentina salió a quemar las naves, buscó el empate pero tropezó con sus nervios, la poca claridad y fundamentalmente, un equipo rival que siempre estuvo tranquilo, y que siempre amenazó de contra. Y con ese arma, letal por cierto, llegó a la goleada, mientras el equipo de Maradona se diluía en los esfuerzos individuales.
No apareció Messi en ningún momento y terminó el mundial sin gol y sin ser la esperada figura.
Argentina volvió a mostrar deficiencias atrás, sobre todo por el lado de Otamendi-De Michelis, y cuando Diego decidió sacar a Otamendi, con una amarilla y con la necesidad de jugarse a todo o nada -entró Pastore- se terminó por derrumbar la ilusión. Porque Alemania fue una máquina fría y letal.
En la quiniela el 04 es la cama, y precisamente la Argentina acostó todos sus sueños en el "catre" que le entregó Alemania.
Alemania sigue en carrera, y ahora sí con legítimos derechos para ser candidato. ¿Argentina? Terminó dándole la razón a quienes aseguraban que todavía no había jugado contra rivales de fuste, y dejó todas las dudas de cara al futuro. ¿Seguirá Maradona? Una derrota mucho menos dolorosa hubiese dejado la posibilidad de continuidad, ahora todo se va a replantear y habrá que ver si esta frustración, con olor a fracaso, no termina por poner a Diego en el mismo plano de sus colegas de Italia, Brasil, Francia... es decir, selecciones campeones mundiales que terminaron muy mal en Sudáfrica, y cuyos técnicos dijeron adiós.
Lógicamente, quedará para la estadística este sexto puesto en el mundial, desde ya mejor perfomance en ubicación que hace cuatro años, pero la eliminación ante el mismo rival fue mucho más lastimosa.
En un pueblo tan futbolero como el nuestro, donde solemos ir de la gloria al infierno como si nada, el destino de Maradona y sus jugadores quedará sometido a la opinión de los argentinos, que incluso a veces hasta emparentamos un resultado deportivo con todo, política incluida.
De mejores del mundo a peores pasamos con la velocidad del rayo. Ni aquello ni lo otro. Argentina equivocó el camino, no supo o no pudo resolver sus déficit en el medio y atrás, y en un mundial donde la pelota quieta ocupó un lugar fundamental, el equipo nacional terminó destrozado por la eficacia alemana.
Hay un país distinto desde ahora. Los prometedores de plasmas deben estar bailando en una pata porque salvaron la ropa, los antimaradionanos bailarán al compás del "!viste que Diego sabe poco de táctica o estrategia...!", y aquellos que "festejaron" el sinsabor de Brasil por la eliminación de ayer, hoy tendrán que revolcarse entre las sábanas para entender este resultado, que pone colorado a más de uno.
Sí, se dirá que esto es fútbol, etcétera, etcétera, pero perder así da cosa. "No llores por mí, Argentina..." el fútbol te está extrañando. Con el mejor futbolista de todos los tiempos en el banco, con la Pulga, el Kun, la Fiera, el Gringo, hasta el propio Romero con cuatro goles en su arco... en fin, una gran desilusión como para poner como título...¿Y ahora qué...?
PD: en la conferencia de prensa, Diego Maradona fue gráfico: sintió el golpe como un mazazo de Alí, aquel mítico boxeador norteamericano, tal vez uno de los más grandes de la historia de los pesados. No dijo si seguirá, aunque habló del que venga... como queriendo decir que va a dar un paso al costado. El tiempo dará su veredicto, pero si él habló de un camino trazado, porque éste es el fútbol que le gusta al espectador argentino, no puede ni debe haber golpe, como éste de hoy, capaz de hacer cambiar las convicciones.

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