Finalmente, España logró el ansiado título mundial de fútbol, al vencer por 1 a 0 sobre el cierre del tiempo complementario a Holanda, con gol de Iniesta.
Con la experiencia del técnico Vicente Del Bosque, el conjunto ibérico logró el cetro después de mucho esfuerzo ante un rival que pagó cara la derrota.
España armó su selección con un ensamble perfecto entre la gran base del Barcelona y el aporte del Real Madrid, logrando ir escalando posiciones, más allá de la defección ante Suiza.
El famoso pulpo alemán Paul acertó nuevamente su pronóstico, por más que haya recibido amenazas irónicas de los españoles de convertilo en "pulpo a la gallega".
Atrás quedó el mundial -parece que fue ayer el comienzo- y ahora será el tiempo del balance, pensando en el próximo del 2014 en Brasil.
Argentino quedó quinta, con una tarea aceptable, aunque el cachetazo que le pegó Alemania todavía duele. Gran perfomance de Uruguay, con un honroso cuarto puesto, después de perder 3 a 2 con el tercero, Alemania.
No fue un gran mundial y tuvo bastante de lógica. El título quedó para el candidato, que no deslumbró pero que tuvo firmeza en sus convicciones... y olé!.
Con la experiencia del técnico Vicente Del Bosque, el conjunto ibérico logró el cetro después de mucho esfuerzo ante un rival que pagó cara la derrota.
España armó su selección con un ensamble perfecto entre la gran base del Barcelona y el aporte del Real Madrid, logrando ir escalando posiciones, más allá de la defección ante Suiza.
El famoso pulpo alemán Paul acertó nuevamente su pronóstico, por más que haya recibido amenazas irónicas de los españoles de convertilo en "pulpo a la gallega".
Atrás quedó el mundial -parece que fue ayer el comienzo- y ahora será el tiempo del balance, pensando en el próximo del 2014 en Brasil.
Argentino quedó quinta, con una tarea aceptable, aunque el cachetazo que le pegó Alemania todavía duele. Gran perfomance de Uruguay, con un honroso cuarto puesto, después de perder 3 a 2 con el tercero, Alemania.
No fue un gran mundial y tuvo bastante de lógica. El título quedó para el candidato, que no deslumbró pero que tuvo firmeza en sus convicciones... y olé!.
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