Se han cumplido 44 años de aquel nefasto martes 28 de junio de 1966, cuando un gobierno militar derrocaba al presidente de la Nación, el radical Arturo Umberto Illia.
Aquel día, el gobernante dejaba el poder por la acción de la denominada Revolución Argentina, que se llevó puesto quizas al más honesto de los presidentes de los últimos tiempos de nuestro país.
Illia murió en la pobreza y siempre fue un ejemplo de trasparencia y de honestidad.
Aquella Revolución Argentina arremetió contra el Congreso Nacional , que fue cerrado y por única vez en la historia fueron disueltos los cuerpos de taquígrafos del Parlamento, la mayoría de sus integrantes fueron declarados prescindibles y otros fueron derivados a la Presidencia de la Nación, que comandaba el general Onganía, y a la Corte Suprema de la Nación.
Los memoriosos recuerdan que Arturo Illia volvió a su pueblo, Cruz del Eje, Córdoba, para seguir su labor como médico y terminó sus dias con bajo perfil, y con sus arcas bastante vacías.
Aquel día, el gobernante dejaba el poder por la acción de la denominada Revolución Argentina, que se llevó puesto quizas al más honesto de los presidentes de los últimos tiempos de nuestro país.
Illia murió en la pobreza y siempre fue un ejemplo de trasparencia y de honestidad.
Aquella Revolución Argentina arremetió contra el Congreso Nacional , que fue cerrado y por única vez en la historia fueron disueltos los cuerpos de taquígrafos del Parlamento, la mayoría de sus integrantes fueron declarados prescindibles y otros fueron derivados a la Presidencia de la Nación, que comandaba el general Onganía, y a la Corte Suprema de la Nación.
Los memoriosos recuerdan que Arturo Illia volvió a su pueblo, Cruz del Eje, Córdoba, para seguir su labor como médico y terminó sus dias con bajo perfil, y con sus arcas bastante vacías.
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