Un hecho histórico y poco saludable ocurrió el pasado 1 de abril, cuando debieron abrirse las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Quilmes.
No hubo quórum y no se pudo realizar el tradicional acto de apertura. Por primera vez, desde el retorno de la democracia en 1983, la apertura de las sesiones no contó con la presencia del jefe comunal, para dirigir el discurso en el que menciona lo realizado y lo que espera concretar en el próximo año.
Una disputa entre oficialismo y oposición -en estos momentos el Cuerpo es presidido por el concejal del ARI CC, Mario Sahagún- establece un empate entre ediles del oficialismo y aliados y los de la oposición. Ese empate, doce a doce, tiene paralizada la actividad del Concejo y provocó que el día de la sesión de apertura no concurriera el oficialismo y el propio intendente, Francisco Gutiérrez, anunció que tampoco asistiría a dar su discurso.
Por la salud de la democracia quilmeña, habrá que esperar que las partes recapaciten y que muy pronto el Concejo retome la actividad habitual.
No hubo quórum y no se pudo realizar el tradicional acto de apertura. Por primera vez, desde el retorno de la democracia en 1983, la apertura de las sesiones no contó con la presencia del jefe comunal, para dirigir el discurso en el que menciona lo realizado y lo que espera concretar en el próximo año.
Una disputa entre oficialismo y oposición -en estos momentos el Cuerpo es presidido por el concejal del ARI CC, Mario Sahagún- establece un empate entre ediles del oficialismo y aliados y los de la oposición. Ese empate, doce a doce, tiene paralizada la actividad del Concejo y provocó que el día de la sesión de apertura no concurriera el oficialismo y el propio intendente, Francisco Gutiérrez, anunció que tampoco asistiría a dar su discurso.
Por la salud de la democracia quilmeña, habrá que esperar que las partes recapaciten y que muy pronto el Concejo retome la actividad habitual.
Comentarios