QUILMES: UN TIRO DE DIOS

Quilmes ganó sobre el cierre, con el tiro de Lentini, y sigue firme arriba en la primera B Nacional, con el ascenso cada vez más cerca. Faltan seis fechas, y las posibilidades de llegar a primera división son muchas (en la próxima fecha el Cervecero visita a San Martin de Tucumán el lunes a las 21).
No iba a ser fácil Tiro Federal, como finalmente sucedió. Porque el rosarino se plantó en el Centenario como un equipo sin apremios, con tres delanteros y con la idea de crear situaciones por más que el rival también le llegue.
Con Castillón, Armani y Rossi le complicó la vida a un Quilmes que viene sintiendo la serie de partidos en pocos días y que anoche jugó bastante mal. No hay que olvidar que en esta cruzada van quedando soldados -el más notorio, Facundo Sava- y otros regresan pero sufren los efectos de la falta de fútbol: Caneo fue el ejemplo más concreto. Si bien mostró chispazos de calidad -ese jugadón que pergeñó en la primera etapa y que malogró Carrasco fue una muestra- le faltó ritmo y fútbol, y en el complemento debió ser reemplazado.
En esa primera etapa, como en tantas otras de este torneo, Quilmes ofreció muchas ventajas atrás, donde siempre aparece la jerarquía de Trípodi y el profesionalismo de Ribonetto para poner todo en cada pelota. Pero Martínez y Corvalán sufrieron demasiado ante los embates de los delanteros rosarinos, sobre todo Corvalán, tratando de descifrar los embates de Castillón.
En el segundo tiempo no se modificaron demasiado las cosas, aunque Ghiso ensayó cambios para tratar de modificar el destino del partido. Precisamente el ingreso de Cerro por López -debió ser antes- generó la cuota de ilusión que finalmente dio réditos en el último minuto: Vojvoda le cometió falta a Cerro y el tiro de Lentini, que se desvió en la barrera y sorprendió al arquero Cárdenas -se le escurrió entre las manos- selló el resultado.
Quizás haya sido demasiado premio para el Cervecero, pero en todo caso tuvo esa cuota de "la suerte del campeón" como dijo el técnico Ghiso, quien seguramente se habrá ido preocupado porque el equipo no rindió, dio ventajas y por momentos fue superado por el rival.
En todo caso, con el resultado a favor las cosas se pueden tomar de otra manera. Porque Quilmes sigue puntero, a una unidad de Olimpo -el sábado visita a Defensa, que puede darle una gran ayuda al Decano- y ya tiene una diferencia de cinco unidades sobre el tercero (Instituto que el sábado recibirá a All Boys) y seis sobre el cuarto (San Martín de San Juan, que también el sábado visita a Unión de Santa Fe).
Vale recordar que después del difícil compromiso en La Ciudadela tucumana -Quilmes jugará otra vez sabiendo todos los demás resultados- el Cervecero recibirá a los mendocinos, en la fecha siguiente visita a la CAI en Comodoro Rivadavia, luego recibe a Ferro, visita a Platense y termina en casa con Belgrano de Córdoba.
El hincha viene cantando "vamos a volver...", aunque reconoce que de local siempre se sufre primero para disfrutar después. No hay que olvidar que la seguidilla de partidos va mellando la propia fuerza y obliga al técnico a utilizar la mayor inteligencia para encarar cada compromiso de la mejor manera posible. De todas maneras, los antecedentes de visitas al interior suelen dar la razón a Ghiso, quien volverá a emplear una fórmula adecuada para traerse un buen resultado del Jardín de la República.
Los "indios Quilmes" vuelven a Tucumán, esperando salir airosos, con un gran sueño que se va alimentando fecha tras fecha: el regreso a la Primera División.

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