Quilmes se va poniendo de a poco el cartel de candidato. El Cervecero le ganó con total justicia a Olimpo, un excelente equipo, por 1 a 0 con el gol de Facundo Sava en el complemento.
Después de una primera etapa equilibrada, en el segundo tiempo el Decano impuso condiciones, llegando a concretar el tanto tras un córner a través del Colorado, quien había ingresado en esa etapa.
La gente se va dando cuenta de que este equipo puede, y la producción de la segunda etapa da para soñar. Porque fue superior en todas las líneas, sobre todo en la defensa, donde el chico Agorreca, debutante, no sintió la responsabilidad y terminó redondeando una gran labor, también fue muy bueno el uruguayo Rodríguez atrás, y en el medio, la seriedad de Meza Sánchez.
El inesperado ingreso del pibe Cerro por el lesionado López, sirvió de acicate para el equipo de Jorge Ghiso, que pudo tapar todos los intentos del rival y abasteció a quienes se proyectaban en ataque.
Curiosamente, un equipo que empezó jugando con un solo delantero -Carrasco- fue mucho más que un ordenado Olimpo, al que no le rindieron sus espadas, como el volante Rolle y el temido delantero Delorte, quien pese a su altura -Olimpo excedió los pelotazos buscándolo o las pelotas aéreas- no logró superar a defensores de menor estatura.
El hincha de Quilmes puede ilusionarse. Lógicamente, con humildad y sin exageraciones. Porque el equipo, como dice el técnico, recién tendrá que aparecer como tal desde la décima fecha, y recién estamos en la séptima.
Entretanto habrá que seguir moviendo piezas ante las circunstancias, porque el sábado próximo en Floresta no podrá estar López, y seguramente su lugar lo ocupe el pibe Cerro. Podrá volver atrás Ribonetto, y eso determinará que haya que arma una defensa diferente.
Faltan 12 fechas, 36 puntos, y este tercer puesto del Cervecero, a dos puntos de Instituto y a uno de San Martín de San Juan, que mañana visita a Rafaela.
Quilmes debió ganar por mayor diferencia, incluso malogró un penal por Caneo. Eso sirve para estar con la ilusión bien arriba. Con esperanza en los días que vienen. Más allá de los que dicen que a Quilmes lo están favoreciendo los árbitros, la realidad, que es la única verdad, señaló hoy que ganó el mejor de los dos, de eso no quedan discusiones. Porque el árbitro, Alejandro Toia, tuvo una buena labor y si se busca favorecimientos, en todo caso ante las cosas que se dicen prefirió quedarse en las dudosas con el visitante.
Después de una primera etapa equilibrada, en el segundo tiempo el Decano impuso condiciones, llegando a concretar el tanto tras un córner a través del Colorado, quien había ingresado en esa etapa.
La gente se va dando cuenta de que este equipo puede, y la producción de la segunda etapa da para soñar. Porque fue superior en todas las líneas, sobre todo en la defensa, donde el chico Agorreca, debutante, no sintió la responsabilidad y terminó redondeando una gran labor, también fue muy bueno el uruguayo Rodríguez atrás, y en el medio, la seriedad de Meza Sánchez.
El inesperado ingreso del pibe Cerro por el lesionado López, sirvió de acicate para el equipo de Jorge Ghiso, que pudo tapar todos los intentos del rival y abasteció a quienes se proyectaban en ataque.
Curiosamente, un equipo que empezó jugando con un solo delantero -Carrasco- fue mucho más que un ordenado Olimpo, al que no le rindieron sus espadas, como el volante Rolle y el temido delantero Delorte, quien pese a su altura -Olimpo excedió los pelotazos buscándolo o las pelotas aéreas- no logró superar a defensores de menor estatura.
El hincha de Quilmes puede ilusionarse. Lógicamente, con humildad y sin exageraciones. Porque el equipo, como dice el técnico, recién tendrá que aparecer como tal desde la décima fecha, y recién estamos en la séptima.
Entretanto habrá que seguir moviendo piezas ante las circunstancias, porque el sábado próximo en Floresta no podrá estar López, y seguramente su lugar lo ocupe el pibe Cerro. Podrá volver atrás Ribonetto, y eso determinará que haya que arma una defensa diferente.
Faltan 12 fechas, 36 puntos, y este tercer puesto del Cervecero, a dos puntos de Instituto y a uno de San Martín de San Juan, que mañana visita a Rafaela.
Quilmes debió ganar por mayor diferencia, incluso malogró un penal por Caneo. Eso sirve para estar con la ilusión bien arriba. Con esperanza en los días que vienen. Más allá de los que dicen que a Quilmes lo están favoreciendo los árbitros, la realidad, que es la única verdad, señaló hoy que ganó el mejor de los dos, de eso no quedan discusiones. Porque el árbitro, Alejandro Toia, tuvo una buena labor y si se busca favorecimientos, en todo caso ante las cosas que se dicen prefirió quedarse en las dudosas con el visitante.
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