QAC: PAPA, ¿POR QUE ECHARON A BIANCO?

"Papá, ¿por qué echaron a Bianco? "... Quilmes perdía 2 a 0 en Corrientes y Mauro se indignaba porque se suponía que al anterior técnico Cervecero "lo habían echado" porque la derrota 4 a 1 con Belgrano en Córdoba pareció provocar el gran cimbronazo.
La lectura -directivos mediante- era que se cambiaba porque el objetivo del ascenso se había empañado en virtud de esa aplastante derrota.
Cambió el cuerpo técnico, llegaron cinco refuerzos, se fueron otros, y la primera presentación de la "era Ghiso" fue peor, comparando con aquella en Córdoba.
Para colmo fue 4 a 0: Boca Unidos cumplió todos las premisas de cualquier equipo, con las tres G: ganó, gustó, goleó, y Quilmes lo padeció.
Lógicamente, todo se basa en los datos de la trasmisión de las radios (FM SUR y FM Q), aunque con un resultado de esta magnitud difìcilmente se pueda pensar que la ilusión con que se encaró este proceso recibió, de entrada nomás, un golpe casi mortal, como para pensar en la necesidad de ganar SI ó SI en la próxima con Deportivo Merlo (le ganó a otro ilusionado como Aldosivi).
¿Y ahora qué? Los directivos se jugaron todas las cartas a ganador, y de entrada nomás, han recibido este golpe terrible.
Jorge Ghiso debe haber vivido su domingo más desagradable de toda su historia como técnico, máxime con toda la ilusión que significa iniciar un proceso.
Mauro sigue pensando en aquello del principio (¿por qué echaron a Bianco, papá?) y el tiempo le dará la respuesta, de seguir así, mucho más rápido que lo esperado.
Alguien, con las orejas puestas en la radio, ya estará pensando en el cambio de técnico.... Una locura por cierto, aunque la desesperación puede ser terrible consejera.
Vale recurrir a los amantes de las estadísticas para entender el golpe de esta tarde en Corrientes: si se toma el partido en Córdoba, con Belgrano y éste en Corrientes, con diferentes técnicos, sufrió ocho goles en contra (algo que no sucedía para el Cervecero en la segunda categoría del fútbol argentino desde los 50).
Con Bianco, por lo menos, recuerdan los que defendieron ese proceso en defensa las cosas no eran tan malas, salvo ese encuentro en la Docta, que al final determinó el cambio de conducción.
Pero se cambió... para peor. Todos los dardos apuntan a la repetida fórmula de recurrir a la ley del offside, sufriendo las consecuencias de una herramienta que fue letal.
Se viene una semanita muy caliente en este ya de por sí cálido verano. ¿Podrá Ghiso modificar las cosas y reabrir la puerta de la ilusión o tendrá Mauro argumentos para seguir preguntando aquello que dio comienzo a esta crónica?

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