La muerte de Sandro se convirtió en el gran acontecimiento del 2010, el año del Bicentenario. Roberto Sánchez nos dejó a los 64, y como señalaron la gran mayoría de los medios, se murió el artista y nació la leyenda.
Artista de barrio, Sandro representa como nadie al pibe de la vuelta de la esquina. Había nacido en Parque Patricios y vivido su infancia y adolescencia en Valentín Alsina. Desde chico se inició en el camino de la canción, teniendo a Elvis Presley como su gran ídolo, incluso cuando armó su primer grupo, Sandro y Los de Fuego, él se movía como el norteamericano.
Fue escalando una carrera rockera, cuando ya se inició como solista, y su aparición en Canal 7 primero y en los Sábados Circulares de Mancera comenzaron a jalonar un camino signado por el éxito.
Su fama trascendió el país y se extendió por toda América, ya más orientado al lado melódico.
Sus temas, junto a su representante Oscar Anderle, hicieron historia, desde Rosa, Rosa hasta Quiero llenarme de tí, desde Mi amigo el Puma, a Soy Gitano.
Sandro se ganó el afecto de millones de fans (sus famosas "nenas", que todos los 19 de agosto festejaban el cumpleaños frente al domicilio de Banfield).
El cigarrillo fue su gran enemigo, y él lo supo reconocer, provocándole ese enfisema pulmonar, que culminó el pasado 20 de noviembre con el trasplante de corazón y pulmón. Nunca lo pudo superar y ayer nos dejó para entrar en el mundo de la leyenda.
Sus restos son despedidos en el Salón de los Pasos Perdidos, del Congreso Nacional, todo un dato para quien esto escribe, máxime por el hecho de haberse instalado en la fortaleza de la calle Berutti, en la ciudad del hoy campeón Banfield, allá por 1974, y mantener el perfil de pibe de barrio, que no alteró su fama increíble.
Puedo señalar que si alguna vez quise escribir una canción, junto al músico Olinto Bertani, la partitura que me mandó contaba con un rostro de artista en la portada, y ese curiosamente era Sandro.
Hace unos meses se fue Mercedes Sosa, hoy le tocó a Sandro, sin duda quedan muy pocos ídolos vivientes... (Charly, Maradona...). El país artístico se está quedando vacío....
Artista de barrio, Sandro representa como nadie al pibe de la vuelta de la esquina. Había nacido en Parque Patricios y vivido su infancia y adolescencia en Valentín Alsina. Desde chico se inició en el camino de la canción, teniendo a Elvis Presley como su gran ídolo, incluso cuando armó su primer grupo, Sandro y Los de Fuego, él se movía como el norteamericano.
Fue escalando una carrera rockera, cuando ya se inició como solista, y su aparición en Canal 7 primero y en los Sábados Circulares de Mancera comenzaron a jalonar un camino signado por el éxito.
Su fama trascendió el país y se extendió por toda América, ya más orientado al lado melódico.
Sus temas, junto a su representante Oscar Anderle, hicieron historia, desde Rosa, Rosa hasta Quiero llenarme de tí, desde Mi amigo el Puma, a Soy Gitano.
Sandro se ganó el afecto de millones de fans (sus famosas "nenas", que todos los 19 de agosto festejaban el cumpleaños frente al domicilio de Banfield).
El cigarrillo fue su gran enemigo, y él lo supo reconocer, provocándole ese enfisema pulmonar, que culminó el pasado 20 de noviembre con el trasplante de corazón y pulmón. Nunca lo pudo superar y ayer nos dejó para entrar en el mundo de la leyenda.
Sus restos son despedidos en el Salón de los Pasos Perdidos, del Congreso Nacional, todo un dato para quien esto escribe, máxime por el hecho de haberse instalado en la fortaleza de la calle Berutti, en la ciudad del hoy campeón Banfield, allá por 1974, y mantener el perfil de pibe de barrio, que no alteró su fama increíble.
Puedo señalar que si alguna vez quise escribir una canción, junto al músico Olinto Bertani, la partitura que me mandó contaba con un rostro de artista en la portada, y ese curiosamente era Sandro.
Hace unos meses se fue Mercedes Sosa, hoy le tocó a Sandro, sin duda quedan muy pocos ídolos vivientes... (Charly, Maradona...). El país artístico se está quedando vacío....
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