QAC, LAS CAMISETAS Y LA CICLOTIMIA

Nadie se banca una derrota, máxime cuando es 4 a 1 y ante Belgrano de Córdoba. Quilmes fue al barrio Alberdi y no tuvo respuestas. En todo caso el Pirata le mostró... las Bases de Alberdi y le ganó, lo goleó y lo dejó tambaleante.
Por suerte, el torneo entró en receso, como para que el Cervecero reflexione, pensando en el nuevo torneo que empieza a fines de enero, con 19 fechas, 57 puntos, en fin, toda una eternidad.
Quilmes cerró la primera etapa con 31 puntos (8 victorias, 7 empates y 4 derrotas), es decir, casi un 55 por ciento de los puntos, una cifra que no es mala pero que no alcanzó a conformar demasiado para sentirse satisfecho.
Porque, sacando a los sanjuaninos cuya campaña es más que buena, la producción quilmeña se ubica en un lote de cinco o seis equipos, todos los que buscarán la segunda rueda para apostar por ese soñado segundo lugar, en primer término, que da el ascenso directo o por el tercero y/o cuarto, que habilitan para jugar la Promoción.
El Decano no fue ni más ni menos que los que luchan por lo mismo -vale reiterar que la campaña sanjuanina está por encima de todos- pero se mostró irregular -el tan mentado equilibrio que le costó alcanzar y sólo lo mostró con la CAI y los marplatenses- y eso generó la preocupación con que se llegó al receso.
José María Bianco, un técnico inseguro por antonomasia -¿por qué esa manía de cambiar siempre y no encontrar un equipo capaz de repetir más de un partido?- ahora entró en el ámbito de la picota, dividiendo las aguas entre los que quieren que se le sigan dando oportunidades y aquellos que lisa y llanamente hablan... también de cambio (pero de él, incluso mencionando a Leonardo Madelón como el gran reemplazante).
Después del 1-4 en Córdoba, la gran incógnita que se abre es si se van a traer refuerzos (Quilmes sigue necesitando un 10, que no lo tuvo en todo el torneo), si Bianco puede dar explicaciones para que las críticas no pasen de eso, ... pero lo importante, más allá de lo circunstancial, será tener el mejor tino para encarar el futuro con mentalidad positiva, pensando que se puede -en realidad se debe- mejorar lo que se hizo, para sumar los 35 ó 36 puntos necesarios para soñar con el ascenso.
El martes pasado, con motivo del entrenamiento, en el Centenario había buen clima entre los jugadores, aunque parecía un equipo con más ganas de salir de vacaciones "ya mismo" que ir a jugar a Córdoba (sobre todo con la imagen anterior del pobre partido con Platense).
Incluso en el diario El Sol salió publicada la foto que le pedí al fotógrafo (para Mauro) -las camisetas secándose al sol- y esa imagen (sin los jugadores) era todo un símbolo.
Claro con el diario del lunes es fácil comentar. Pero, ya desde el partido con Platense se advertía el estrés, las ganas de vacaciones (ojo, no hay que olvidar cómo pesó la ausencia del lesionado Lentini)... en fin. Mejor que las cosas terminen así, y que se puedan revertir para encarar el futuro con todo.
Basta de ciclotimia. Que alguien tenga la mente fría para apostar todas las cartas al necesario equilibrio, la única manera de trascender. Por ahora, el fútbol hace un parate, todo lo demás sigue rodando.

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