Sin duda es el prócer máximo de la argentinidad. José de San Martín constituye un ejemplo para todos los argentinos, por su vocación patriótica, su entrega y su espíritu de unidad.
Hoy, al cumplirse 159 años de su fallecimiento (curiosamente murió en Francia porque cuando quiso volver se encontró con las divisiones entre argentinos, algo que nunca avaló) vale recordar su legado y alentar que nuestros gobernantes se dejen llevar por el espíritu del prócer, y dejen de mostrar mezquindad a la hora de pensar en la patria. Ojalá San Martín sea motivo para imaginar la aparición de estadistas.
Hoy, al cumplirse 159 años de su fallecimiento (curiosamente murió en Francia porque cuando quiso volver se encontró con las divisiones entre argentinos, algo que nunca avaló) vale recordar su legado y alentar que nuestros gobernantes se dejen llevar por el espíritu del prócer, y dejen de mostrar mezquindad a la hora de pensar en la patria. Ojalá San Martín sea motivo para imaginar la aparición de estadistas.
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