El telón cayó para el Quilmes AC en el torneo Nacional B temporada 2008/2009, con un importante triunfo en Bahía Blanca, que sólo sirve para mejorar el promedio.
De toda maneras abre una puerta a la esperanza, porque de aquí en más, mientras el plantel está de receso, desde la dirigencia, el cuerpo técnico y todas las partes debe plasmarse la planificación para lo que viene, el torneo 2009/2010, que comienza en agosto, y donde el Cervecero, por historia y por imperio de los hinchas, debe volver a conjugar el verbo ascender.
No será fácil, como siempre, porque serán muchos los que busquen el mismo objetivo y sólo ascienden directamente dos, quedando como consuelo la promoción. Por otra parte, el certamen seguirá siendo una contienda entre los pocos clubes de Capital y Gran Buenos Aires y la mayoría del interior, con todo lo que significa ser visitante en el interior.
De todas maneras, se espera que gobierne el sentido común, que se mantenga la base de lo que ya está, se defina quiénes se van y quiénes llegarán para armar un plantel competitivo, con legítimas aspiraciones de protagonismo.
Cada experiencia tiene el valor de aprender la lección, y la que acaba de terminar no puede ser diferente. Habrá que sacar la enseñanza de lo vivido, mejorar lo que se hizo mal y mantener lo bueno que se ha hecho, aunque fuera poco.
Recordemos que Quilmes iniciará la nueva temporada con un aceptable promedio, del orden del 1,394, producto de los 106 puntos logrados en los dos últimos torneos. Con esa base y con la mente siempre puesta en el protagonismo, Bianco y compañía tendrá que buscar la manera para que el hincha vuelva al Centenario, un acontecimiento que en la última temporada se dio muy poco, para terminar con partidos de local con el estadio prácticamente vacío.
Se han dispuesto cambios en la disputa del torneo y se esperan otros, entre ellos el tema de los visitantes, porque el fútbol debe ser con locales y visitantes, en todo caso, habrá que buscar fórmulas para que los violentos, generalmente muy pocos, no se hagan sentir y reciban el castigo que merecen.
En materia de modificaciones, debe señalarse que el torneo seguirá siendo largo, el campeón asciende y el segundo jugará una final contra el ganador del choque entre el tercero y el cuarto mejor ubicados en la tabla, en partidos de ida y vuelta con ventaja deportiva para el mejor ubicado. El ganador de esa serie enfrentará al segundo y el que venza ascenderá. El perdedor de esta final, entre el segundo y el ganador del choque entre tercero y cuarto jugará la promoción con el 18vo. equipo de la primera división.
Habrá un Reducido, que jugarán el quinto con el octavo y el sexto con el séptimo. Será un sólo partido con ventaja deportiva para el mejor ubicado. Los ganadores de cada partido se medirán entre sí y el vencedor de esa final jugará con el perdedor del tercero vs. cuarto puesto. El que gane en encuentro final de esta serie jugará con el 17mo. de primera división.
En cuanto a las fechas, el torneo comienza el 8 de agosto y finalizará en mayo del año próximo (no debe olvidarse que en el 2010 se juega el mundial de Sudáfrica). En virtud de que los tiempos no alcanzan, se jugarán cinco fechas entresemana.
Por ahora, el receso marca la historia del Quilmes AC, en la dulce espera de lo que viene desde el 8 de agosto.
De toda maneras abre una puerta a la esperanza, porque de aquí en más, mientras el plantel está de receso, desde la dirigencia, el cuerpo técnico y todas las partes debe plasmarse la planificación para lo que viene, el torneo 2009/2010, que comienza en agosto, y donde el Cervecero, por historia y por imperio de los hinchas, debe volver a conjugar el verbo ascender.
No será fácil, como siempre, porque serán muchos los que busquen el mismo objetivo y sólo ascienden directamente dos, quedando como consuelo la promoción. Por otra parte, el certamen seguirá siendo una contienda entre los pocos clubes de Capital y Gran Buenos Aires y la mayoría del interior, con todo lo que significa ser visitante en el interior.
De todas maneras, se espera que gobierne el sentido común, que se mantenga la base de lo que ya está, se defina quiénes se van y quiénes llegarán para armar un plantel competitivo, con legítimas aspiraciones de protagonismo.
Cada experiencia tiene el valor de aprender la lección, y la que acaba de terminar no puede ser diferente. Habrá que sacar la enseñanza de lo vivido, mejorar lo que se hizo mal y mantener lo bueno que se ha hecho, aunque fuera poco.
Recordemos que Quilmes iniciará la nueva temporada con un aceptable promedio, del orden del 1,394, producto de los 106 puntos logrados en los dos últimos torneos. Con esa base y con la mente siempre puesta en el protagonismo, Bianco y compañía tendrá que buscar la manera para que el hincha vuelva al Centenario, un acontecimiento que en la última temporada se dio muy poco, para terminar con partidos de local con el estadio prácticamente vacío.
Se han dispuesto cambios en la disputa del torneo y se esperan otros, entre ellos el tema de los visitantes, porque el fútbol debe ser con locales y visitantes, en todo caso, habrá que buscar fórmulas para que los violentos, generalmente muy pocos, no se hagan sentir y reciban el castigo que merecen.
En materia de modificaciones, debe señalarse que el torneo seguirá siendo largo, el campeón asciende y el segundo jugará una final contra el ganador del choque entre el tercero y el cuarto mejor ubicados en la tabla, en partidos de ida y vuelta con ventaja deportiva para el mejor ubicado. El ganador de esa serie enfrentará al segundo y el que venza ascenderá. El perdedor de esta final, entre el segundo y el ganador del choque entre tercero y cuarto jugará la promoción con el 18vo. equipo de la primera división.
Habrá un Reducido, que jugarán el quinto con el octavo y el sexto con el séptimo. Será un sólo partido con ventaja deportiva para el mejor ubicado. Los ganadores de cada partido se medirán entre sí y el vencedor de esa final jugará con el perdedor del tercero vs. cuarto puesto. El que gane en encuentro final de esta serie jugará con el 17mo. de primera división.
En cuanto a las fechas, el torneo comienza el 8 de agosto y finalizará en mayo del año próximo (no debe olvidarse que en el 2010 se juega el mundial de Sudáfrica). En virtud de que los tiempos no alcanzan, se jugarán cinco fechas entresemana.
Por ahora, el receso marca la historia del Quilmes AC, en la dulce espera de lo que viene desde el 8 de agosto.
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