Con la dinámica organización de María Rizzo, se realizó el sábado 5 de abril el Vía Crucis en la Catedral de Quilmes, que programó la Asociación Española de Quilmes.Fueron expuestas las quince estaciones plasmadas por artistas plásticos, que fueron colocadas en la nave central en el orden convencional para que los fieles pudieran recorrerlas.
El espectáculo que se brindó comenzó con danza contemporánea con la representación del episodio en que Jesús es llevado ante Pilatos para ser condenado. Danza netamente expresiva que trasmitió sentimientos, ideas y emociones. Acompañaron el cuadro elementos de percusión, un adagio y música étnica. Dirección, coreografía y vestuario, profesoas Natalia Monasterio, Cecilia Monasterio y Paula Montegrosso.
La segunda parte presentó el ballet flamenco, con el episodio en que Verónica mostraba a María el lienzo con el rostro de Jesús.
Dirección coreográfica y vestuario, profesoras Natalia Monasterio y Paula Montegrosso. Del estudio Danzas y movimiento Espacio M.
La tercera parte comprendió ballet clásico, con la representación de las estaciones donde Jesús consolaba a las mujeres hijas de Jerusalem.
Tercera caida, Jesús, despojado de las vestiduras y crucificado en la cruz.
Luego, la muete en brazos de su madre. La XV estación final, con Jesús resucitado, fue intepretada por el ballet juvenil de Quilmes, dirigido por Teresa Constantini, con la actuación especial del bailarín Damián Gala (Jesús).
Temas interpretados: tocata y fuga de Juan Sebastian Bach y La fuerza del destino, de Giuseppe Vedi.
Música para un funeral masónico de Mozart.
Se destacó la actuación del Coro de la Asociacón Española y solistas Ruth Attaguile (soprano), Enrique Lelli (tenor), Hugo Rama (barítono), Romina Florencia Silva (piano), Carlos Yacoman (charango) y Alberto Derudi (percusión).
Los temas interpretados: I cieli inmensi narrano (Salmo XVIII) de B. Marcello, Inflammaus et accensus y Amén de Giovanni B. Pergolesi (Stabat Mater).
Ave María de Pietro Mascagni.
Gloria de Ariel Ramírez.
Dirección coral de Josefa Gimenez Gallur.
Debe mencionarse que las fotos de esta crónica son gentileza de Alberto Duarte.
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